En la segunda audiencia general del año Francisco recibe una carpeta con historias de ucranianos comprometidos con su patria
Francisco recibió de manos de cinco mujeres ucranianas una carpeta con las historias de civiles que, tras la invasión rusa, trabajaron para defender su patria y muy probablemente fueron capturados por el ejército enemigo
También en esta segunda audiencia, el Aula Pablo VI se transformó de manera provisoria en un escenario para artistas de circo. Y el Papa Francisco participó activamente en el espectáculo
| Fabrizio Peloni
(Vatican News).- Seiscientas hojas, con otras tantas historias de hombres ucranianos de los que ya no se tienen noticias. Han sido recogidas en una carpeta que durante la audiencia general del miércoles 15 de enero de 2025 han entregado en manos del Papa Francisco cinco mujeres, madres y esposas de prisioneros de guerra del atormentado país. En cada hoja figuran los nombres, la fecha de nacimiento, el día de contacto y las direcciones de teléfono y correo electrónico de los 600 "desaparecidos". Se trata de civiles que, tras la invasión rusa, trabajaron para defender su patria y muy probablemente fueron capturados por el ejército enemigo.
Dolor y esperanza
Las cinco mujeres llevaban camisetas blancas en las que estaban impresas dos alas, una amarilla y otra azul como los colores de la bandera ucraniana, y las iniciales de la Asociación a la que pertenecen "Mujeres por la Defensa del Territorio". Confiaron todo su dolor al Pontífice, porque en él depositan toda su "esperanza por la suerte de nuestros valientes esposos e hijos, para que se abran corredores humanitarios para el intercambio de prisioneros y para que termine el terror de la guerra". Y Francisco besó de nuevo la bandera nacional ucraniana que las mujeres habían traído consigo, asegurándoles sus oraciones.
"También donamos al Santo Padre una muñeca de tela típica ucraniana, llamada 'mutanka' -un símbolo de bondad y esperanza que históricamente en nuestros hogares se considera la guardiana de la familia- en la que cosimos las mismas dos alas representadas en nuestra camiseta", concluyeron las cinco ucranianas.
El espectáculo de circo "Rony Roller"
También en esta segunda audiencia general de 2025, el Aula Pablo VI se transformó de manera provisoria en un escenario para artistas de circo. Tras la actuación el pasado miércoles 8 de enero de los artistas de CircAfrica, esta vez ha sido el turno de los payasos, zancudos, malabaristas, acróbatas y bailarines del Circo Rony Roller. Y el Papa Francisco participó activamente en el espectáculo, no sólo como espectador, sino también lanzando una pelota al perro que acompañaba el número artístico. El obispo de Roma dirigió unas sentidas palabras de agradecimiento a los participantes por el trabajo que realizan cada día, pidiendo a todos los presentes que aplaudieran.
Un grupo de líderes de las Iglesias de Inglaterra
Particularmente significativa desde el punto de vista ecuménico, en vista de la inminente apertura de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, fue la presencia de un grupo de líderes de las Iglesias de Inglaterra. Acompañados por el padre Martin Browne, del Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, y guiados por el obispo Peter Collins, ordinario de East Anglia, saludaron al Pontífice al final de la audiencia. Forman parte de "Churches Together", un grupo activo en el condado de Norfolk.
Una delegación de la "Misericordia de Italia", encabezada por monseñor Franco Agostinelli, corrector nacional, asistió a la audiencia para pedir al Papa que bendijera la Cruz que "acompañará la “Peregrinatio" en las más de 800 sedes de la Misericordia en Italia durante el Jubileo, explicó el prelado. Se trata de un icono de madera de olivo, de un metro y medio de altura, que "esperamos que sirva de inspiración en los momentos de reflexión y oración durante este Año Santo", añadió.
Más de sesenta miembros de la Asociación de Cocineros de la Provincia de Granda, activa en Cuneo, Italia, donaron al Pontífice "un delantal de cocina, símbolo de nuestro exigente trabajo, y luego le pidieron que autografiara uno para conservarlo celosamente en nuestra sede".
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