"La guerra es siempre una derrota. Hago un nuevo llamamiento para que se ponga fin a la locura de la violencia y se hagan los esfuerzos necesarios para alcanzar una paz justa y duradera. Oremos por la población ucraniana". Con estas palabras, el Papa Francisco ha recordado los mil días de la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
‘Informe RD’ con análisis y el Documento Final del Sínodo
En su perfil de 'X', Francisco vuelve a mostrar su cercanía con la población invadida, al tiempo que apela a la comunidad internacional para poner fin de la primera gran guerra en Europa desde el final de la II Guerra Mundial.
Francisco no ha dejado un sólo día en todas sus audiencias o rezos del ángelus, así como en los mensajes de Navidad, de pedir la paz y rezar por "la martirizada Ucrania" y ha invitado al cardenal Matteo Zuppi a mediar para al menos conseguir una serie de acuerdos de intercambios de prisioneros o para el regreso de los niños deportados a Rusia.
Al cumplirse los 1.000 días de guerra, los medios vaticanos publicaron unas declaraciones del secretario de Estado, Pietro Parolin, en las que afirmaba: "¡No podemos rendirnos ante la inevitabilidad de la guerra!".
"Espero sinceramente que este triste día, el milésimo desde el comienzo de la guerra a gran escala contra Ucrania, provoque una sacudida de responsabilidad en todos y en particular en aquellos que pueden detener la carnicería en curso", añadió el "número dos" del Vaticano.
