(Vatican News).- Una hora de diálogo con 15 jesuitas, además del cardenal Michael Czerny, canadiense y miembro de la Compañía de Jesús, comenzó antes de las 9, antes de lo previsto, y terminó con un regalo. En el centro estaban las cuestiones de la Iglesia y de la tierra canadiense. Así resume el padre Antonio Spadaro, director de La Civiltà Cattolica, el encuentro privado que tuvo lugar en la sede arzobispal de Quebec entre el Papa y los jesuitas el último día del viaje. También estuvieron presentes algunos jesuitas de Haití, ya que la isla forma parte de la provincia canadiense.
"Como siempre -dice el padre Spadaro- el Papa Francisco durante sus viajes apostólicos se encontró con los jesuitas para un momento fraternal, muy sencillo e informal, hecho de preguntas y respuestas, una conversación muy libre y directa. El Papa abordó cuestiones relativas a la Iglesia en general y, por supuesto, a esta nación, Canadá, y el motivo de su visita, profundizando en una y otra. Lo llamativo es que estos encuentros son la primera caja de resonancia de los viajes apostólicos en los que puede conversar sobre lo sucedido ya que los jesuitas participaron en todo lo que vivió personalmente. Fue entonces un encuentro muy cálido, que a menudo le llevó a sonreír con gusto, pero también a abordar temas muy serios con la debida calma".
“La reunión concluyó -añadió Spadaro- con una oración común y una foto de grupo. Los jesuitas le regalaron al Papa una imagen de una mariposa y bromearon con ella, un hermoso signo de comunión y de profunda armonía espiritual con este país".
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