Francisco recuerda a Rutilio y los mártires de El Salvador al término del Angelus El Papa convoca este miércoles una jornada de oración por la paz en Ucrania
En el Domingo de la Palabra, el Santo Padre agradece la labor "a todos los predicadores y los anunciadores del Evangelio"
"Sigo con preocupación el aumento de las tensiones que amenazan con un nuevo golpe a la paz en Ucrania, que ponen en discusión la seguridad en Europa, con repercusiones mucho más grandes"
"Tomemos el Evangelio en la mano, cada día un pequeño pasaje para leer y releer, con calma. Con el tiempo descubriremos que esas palabras están hechas a propósito para nosotros, para nuestra vida"
"Sn la unción del Espíritu, (la predicación) empobrece la Palabra de Dios, cae en el moralismo y en conceptos abstractos; presenta el Evangelio con desapego, como si estuviera fuera del tiempo, lejos de la realidad"
"La Palabra de Dios es también el faro que guía el recorrido sinodal iniciado en toda la Iglesia. Mientras nos comprometemos a escucharnos unos a otros, con atención y discernimiento, escuchamos juntos la Palabra de Dios y el Espíritu Santo. La Virgen nos conceda la constancia para nutrirnos cada día con el Evangelio"
"Tomemos el Evangelio en la mano, cada día un pequeño pasaje para leer y releer, con calma. Con el tiempo descubriremos que esas palabras están hechas a propósito para nosotros, para nuestra vida"
"Sn la unción del Espíritu, (la predicación) empobrece la Palabra de Dios, cae en el moralismo y en conceptos abstractos; presenta el Evangelio con desapego, como si estuviera fuera del tiempo, lejos de la realidad"
"La Palabra de Dios es también el faro que guía el recorrido sinodal iniciado en toda la Iglesia. Mientras nos comprometemos a escucharnos unos a otros, con atención y discernimiento, escuchamos juntos la Palabra de Dios y el Espíritu Santo. La Virgen nos conceda la constancia para nutrirnos cada día con el Evangelio"
"La Palabra de Dios es también el faro que guía el recorrido sinodal iniciado en toda la Iglesia. Mientras nos comprometemos a escucharnos unos a otros, con atención y discernimiento, escuchamos juntos la Palabra de Dios y el Espíritu Santo. La Virgen nos conceda la constancia para nutrirnos cada día con el Evangelio"
El Papa ha convocado una jornada de oración por la paz para frenar "las actuales tensiones en Ucrania", que tendrá lugar el próximo miércoles 26 de enero, según ha anunciado al término del Ángelus.
"Sigo con preocupación el aumento de las tensiones que amenazan con un nuevo golpe a la paz en Ucrania, que ponen en discusión la seguridad en Europa, con repercusiones mucho más grandes", glosó el Papa.
Por ello, prosiguió, "hago un apremiante llamamiento a las personas de buena voluntad par que eleven oraciones para que toda acción o iniciativa política esté al servicio de la fraternidad humana, más que los intereses de algunas partes. Quien persigue sus propios intereses a costa de otros, desprecia su propia condición de hombre".
"Sigo con preocupación el aumento de las tensiones que amenazan con un nuevo golpe a la paz en Ucrania, que ponen en discusión la seguridad en Europa, con repercusiones mucho más grandes
Tomar el Evangelio de la mano
"Tomemos el Evangelio en la mano, cada día un pequeño pasaje para leer y releer, con calma. Con el tiempo descubriremos que esas palabras están hechas a propósito para nosotros, para nuestra vida" porque "cuando el Evangelio entra en el hoy, lo llena de Dios".
El Papa Francisco celebró el Angelus en la plaza de San Pedro (repleta, para tiempos de pandemia) con motivo del Domingo de la Palabra, y aprovechó su alocución (en la que también recordó la beatificación de Rutilio Grande y los mártires de El Salvador) para agradecer la labor "a todos los predicadores y los anunciadores del Evangelio". Él mismo, por primera vez, 'consagró' a laicos y mujeres para los ministerios del acolitado y lectorado y como catequistas.
Tras recordar el Evangelio de hoy, en el que Jesús celebra en Nazaret, y anuncia que las Escrituras se cumplen en él, Francisco reivindicó el "hoy" de Cristo, que "atraviesa toda época y permanece siempre válido".
Predicación que no toca el alma
"Los paisanos de Jesús están admirados por sus palabras. Incluso si, nublados por los prejuicios, no le creen, se dan cuenta de que su enseñanza es diferente de la de otros maestros: intuyen que en Jesús hay más. ¿El qué? Está la unción del Espíritu Santo", recalcó el Papa, quien advirtió que, a veces, "nuestras predicaciones y nuestras enseñanzas permanecen genéricas, abstractas, no tocan el alma y la vida de la gente". "Cuando los fieles comienzan a mirar el reloj.... duermen el alma".
¿Por qué? "Porque les falta la fuerza de este hoy, ese que Jesús “llena de sentido” con el poder del Espíritu", subrayó. Así, "se escuchan conferencias impecables, discursos bien construidos, pero que no mueven el corazón, y así todo queda como antes". "Si quieren hacer conferencias que las hagan en otra parte: es el momento de la homilía".
Evangelio con desapego, lejos de la realidad
Éste es uno de los riesgos de la predicación: "sin la unción del Espíritu empobrece la Palabra de Dios, cae en el moralismo y en conceptos abstractos; presenta el Evangelio con desapego, como si estuviera fuera del tiempo, lejos de la realidad". Pero "una palabra en la que no palpita la fuerza del hoy no es digna de Jesús y no ayuda a la vida de la gente. Por esto quien predica es el primero que debe experimentar el hoy de Jesús, para así poderlo comunicar en el hoy de los otros".
Por ello, Francisco pidió rezar por los predicadores y anunciadores del Evangelio, "para que vivan el hoy de Jesús, la dulce fuerza de su Espíritu que vuelve viva la Escritura". Una Palabra que "es viva y eficaz, nos cambia, entra en nuestros asuntos, ilumina nuestra vida cotidiana, consuela y pone orden".
Tomemos el Evangelio en la mano
"Recordemos: la Palabra transforma una jornada cualquiera en el hoy en el que Dios nos habla. Entonces, tomemos el Evangelio en la mano, cada día un pequeño pasaje para leer y releer, con calma", pidió el Papa. "Con el tiempo descubriremos que esas palabras están hechas a propósito para nosotros, para nuestra vida. Nos ayudarán a acoger cada día con una mirada mejor, más serena, porque, cuando el Evangelio entra en el hoy, lo llena de Dios".
Para concluir, Bergoglio hizo una propuesta a los presentes. "En los domingos de este año litúrgico es proclamado el Evangelio de Lucas, el Evangelio de la misericordia. ¿Por qué no leerlo también personalmente, entero, un pequeño pasaje cada día? Familiaricémonos con el Evangelio, ¡nos traerá la novedad y la alegría de Dios!".
"La Palabra de Dios es también el faro que guía el recorrido sinodal iniciado en toda la Iglesia. Mientras nos comprometemos a escucharnos unos a otros, con atención y discernimiento, escuchamos juntos la Palabra de Dios y el Espíritu Santo. La Virgen nos conceda la constancia para nutrirnos cada día con el Evangelio", concluyó Francisco.
Rutilio e Ireneo
Al término de la oración mariana, Francisco pidió un aplauso para los nuevos beatos proclamados anoche en El Salvador, "mártires de la fe". "Ellos han estado del lado de los pobres, anunciando el eVangelio de la justicia hasta derramar su sangre", recordó., recordando también la creación de San Ireneo como "Doctor de la Unid".
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