Recemos para que no nos parta un rayo
(JCR)
Se imaginan ustedes una sesión parlamentaria en la que sus señorías debatieran sobre desastres causados por tormentas? Pues eso mismo es lo que ha ocurrido en Uganda
hace pocos diís, donde el tema ocupó las sesiones de toda una jornada. No es para menos. Durante la última semana de junio han muerto en este pais 31 personas alcanzadas por rayos, a las que hay que sumar otras 80 heridas de gravedad durante tormentas muy devastasdoras que han ocurrido en varias partes del pais. Los expertos en meteorología calculan que cada año mueren en el mundo unas 2.000 personas como consecuencia de ser alcanzadas por un rayo. Ni que decir tiene que la mayor parte de estas víctimas mueren en paises donde no hay condiciones de seguridad frente a esta amenaza natural que, por otra parte, puede ser bastante impredecible.
El caso mas dramático tuvo lugar el 28 de junio en el distrito de Kiryandongo. Allí 18 ninos (15 chicas y 3 chicos) y su maestro murieron cuando un rayo cayó fulminantemente en la escuela primaria de Runyanya. Otros 51 alumnos de este colegio tuvieron que ser atendidos en el hospital como consecuencia de heridas de gravedad. En Uganda estamos ahora en la epoca del año en la que hay mas lluvias y tormentas. Quien haya experimentado una tormenta en una zona tropical sabe que no es algo para tomárselo a broma. La fuerza del viento y la potencia de los rayos son elementos para aterrar a cualquiera, sobre todo en zonas rurales desprotegidas. Un experto del Ministerio de Medio Ambiente, Michael Nkalubo, explicó que la racha de fortísimas tormentas que se vive ahora en Uganda es el resultado de una corriente poco habitual de aire húmedo que ha llegado del Océano Atlantico a través del Congo y que se ha encontrado con un aire muy caliente en Uganda.
Pero no se trata solo de fuerzas de la naturaleza. El ministro encargado de respuesta a catástrofes naturales, Musa Echueru, ha admitido durante los últimos dias que los edificios de Uganda no cumplen las normas de seguridad mínimas de protección ante tormentas. Poquísimos de ellos estan equipados con pararrayos. Si esto ocurre con edificios públicos como escuelas y hospitales, qué decir entonces de las viviendas donde vive la mayor parte de la población, que suelen ser muy precarias y muchas de ellas con techumbre de hierba seca. El ministro dijo que el gobierno está a punto de sacar una circular obligando a que todos los nuevos edificios se construyan con protección anti-rayos, pero en un país donde es muy común que edificios recien construidos y que supuestamente han pasado por inspecciones técnicas de ingenieros se caigan a las pocas semanas, uno puede dudar que el gobierno pueda obligar a constructores a realizar este gasto extra.Mientras tanto, en los distritos de Uganda donde han ocurrido estas muertes la gente vive en tensión, ya que la previsión del tiempo augura nuevas tormentas muy fuertes. Durante estos dias la prensa y la radio publican constantemente consejos prácticos para protegerse de una tormenta cuando uno se encuentra en casa o en el exterior. Al final, la mayor parte de los ugandeses rezan para que cuando haya rayos y truenos no les alcance a ellos.
Se imaginan ustedes una sesión parlamentaria en la que sus señorías debatieran sobre desastres causados por tormentas? Pues eso mismo es lo que ha ocurrido en Uganda
El caso mas dramático tuvo lugar el 28 de junio en el distrito de Kiryandongo. Allí 18 ninos (15 chicas y 3 chicos) y su maestro murieron cuando un rayo cayó fulminantemente en la escuela primaria de Runyanya. Otros 51 alumnos de este colegio tuvieron que ser atendidos en el hospital como consecuencia de heridas de gravedad. En Uganda estamos ahora en la epoca del año en la que hay mas lluvias y tormentas. Quien haya experimentado una tormenta en una zona tropical sabe que no es algo para tomárselo a broma. La fuerza del viento y la potencia de los rayos son elementos para aterrar a cualquiera, sobre todo en zonas rurales desprotegidas. Un experto del Ministerio de Medio Ambiente, Michael Nkalubo, explicó que la racha de fortísimas tormentas que se vive ahora en Uganda es el resultado de una corriente poco habitual de aire húmedo que ha llegado del Océano Atlantico a través del Congo y que se ha encontrado con un aire muy caliente en Uganda.
Pero no se trata solo de fuerzas de la naturaleza. El ministro encargado de respuesta a catástrofes naturales, Musa Echueru, ha admitido durante los últimos dias que los edificios de Uganda no cumplen las normas de seguridad mínimas de protección ante tormentas. Poquísimos de ellos estan equipados con pararrayos. Si esto ocurre con edificios públicos como escuelas y hospitales, qué decir entonces de las viviendas donde vive la mayor parte de la población, que suelen ser muy precarias y muchas de ellas con techumbre de hierba seca. El ministro dijo que el gobierno está a punto de sacar una circular obligando a que todos los nuevos edificios se construyan con protección anti-rayos, pero en un país donde es muy común que edificios recien construidos y que supuestamente han pasado por inspecciones técnicas de ingenieros se caigan a las pocas semanas, uno puede dudar que el gobierno pueda obligar a constructores a realizar este gasto extra.Mientras tanto, en los distritos de Uganda donde han ocurrido estas muertes la gente vive en tensión, ya que la previsión del tiempo augura nuevas tormentas muy fuertes. Durante estos dias la prensa y la radio publican constantemente consejos prácticos para protegerse de una tormenta cuando uno se encuentra en casa o en el exterior. Al final, la mayor parte de los ugandeses rezan para que cuando haya rayos y truenos no les alcance a ellos.