Más guerra y destrucción en Sudán
(AE)
Desde que el país se dividiera en dos, el 9 de Julio del presente año, las noticias procedentes de ambos lados de la nueva frontera no cesan de llegar y parece ser que la
situación en el Sudán (del Norte huelga decir) se complica cada día más.
Aparte de la irresoluta situación de Darfur y los continuos ataques a civiles registrados en la región del Sur Kordofán (denunciados ya por Amnistía Internacional y otras organizaciones de Derechos Humanos), ahora la situación toma carices aún más dramáticos en el estado del Nilo Azul, una de las zonas fronterizas con el Sur Sudán y en la que el gobierno central parece haber querido embarcarse en una campaña de eliminación de cualquier resistencia interna, sobre todo la asociada con la rama norteña del partido del SPLM (aliado del gobierno del Sur Sudán).
Esta nueva ofensiva gubernamental para reducir la oposición interna ha comenzado con el mismo gobernador del Nilo Azul, Malik Agar, el cual, a pesar de haber sido elegido democráticamente, ha sido substituido a través de un decreto presidencia por un gobernador militar de la confianza del presidente Bashir. La misma residencia del gobernador saliente ha sido bombardeada desde el aire, lo mismo que diferentes ciudades de la zona que han sido puestas en nivel de alarma. Esta ofensiva por parte del ejército gubernamental ha producido ya el desplazamiento de 50.000 civiles.
El presidente del ACNUR, Antonio Guterres, ha pedido un cese inmediato de la violencia, ya que los informes que llegan de la zona son altamente preocupantes, con actividades muy similares a las de una limpieza étnica pero en este caso de tipo político.
En la ciudad de Damazin, fuerzas gubernamentales van casa por casa registrando personas e inmuebles. Muchos han huido a otras zonas por miedo a la violencia y se prevé que en los próximos días continúe la misma tendencia que se ha visto en el Sur Kordofán, con un gobierno dispuesto a obstaculizar cualquier esfuerzo humanitario y a impedir accesos tanto de organizaciones como de periodistas.
Una tragedia interna vuelve a engullir al Sudán, y hace disminuir incluso más la credibilidad del presidente Bashir y de su Partido Nacional del Congreso, enrocado en posturas intolerantes, manifestando el temor de las élites políticas de que actividades de la oposición se conviertan en el germen de una revolución que amenazaría el régimen de corte islamista que desde el 1989 impera en el Sudán.
Noticias de hace unas cuantas horas hablan de que todas las oficinas del SPLM en el Norte han sido asaltadas y clausuradas por parte de fuerzas de seguridad, representantes de este partido han sido arrestados y grandes cantidades de material han sido confiscados. Obviamente, el partido gubernamental tiene bastante miedo de que el SPLM pueda aglutinar alrededor de sí muchos más apoyos que otros partidos más tradicionales de oposición. Según mi opinión, ésta es la razón por la que las fuerzas gubernamentales se están ensañando tan a conciencia para poder desfenestrar esta asociación política.
Dice el refrán que cuando las barbas de tu vecino veas quemar, pon las tuyas a remojar, y, ante lo que está pasando en Libia, Siria, Egipto, Túnez y Yemen... esto es lo que están haciendo Bashir (no lo olvidemos, en la lista de buscados de la Corte Internacional de Justicia) y sus secuaces. Quieren sobre todo salvar el pellejo, aunque tengan que rodar muchas cabezas todavía.
P.D. No se preocupen en buscar noticias al respecto en nuestros medios de comunicación hispanohablantes porque no las encontrarán (me encantaría estar equivocado en esto). Also se oirá cuando haya imágenes escabrosas... en Darfur fueron meses los que necesitó la comunidad internacional para poder reaccionar. Esta situación del Sur Kordofán y el Nilo Azul no será una excepción. Empezaremos a enterarnos cuando haya unas buenas decenas de miles de muertos en la mesa y, por supuesto, cuando haya pruebas gráficas de tal escabechina. Así es nuestro mundo, así lo hemos hecho.
Desde que el país se dividiera en dos, el 9 de Julio del presente año, las noticias procedentes de ambos lados de la nueva frontera no cesan de llegar y parece ser que la
Aparte de la irresoluta situación de Darfur y los continuos ataques a civiles registrados en la región del Sur Kordofán (denunciados ya por Amnistía Internacional y otras organizaciones de Derechos Humanos), ahora la situación toma carices aún más dramáticos en el estado del Nilo Azul, una de las zonas fronterizas con el Sur Sudán y en la que el gobierno central parece haber querido embarcarse en una campaña de eliminación de cualquier resistencia interna, sobre todo la asociada con la rama norteña del partido del SPLM (aliado del gobierno del Sur Sudán).
Esta nueva ofensiva gubernamental para reducir la oposición interna ha comenzado con el mismo gobernador del Nilo Azul, Malik Agar, el cual, a pesar de haber sido elegido democráticamente, ha sido substituido a través de un decreto presidencia por un gobernador militar de la confianza del presidente Bashir. La misma residencia del gobernador saliente ha sido bombardeada desde el aire, lo mismo que diferentes ciudades de la zona que han sido puestas en nivel de alarma. Esta ofensiva por parte del ejército gubernamental ha producido ya el desplazamiento de 50.000 civiles.
El presidente del ACNUR, Antonio Guterres, ha pedido un cese inmediato de la violencia, ya que los informes que llegan de la zona son altamente preocupantes, con actividades muy similares a las de una limpieza étnica pero en este caso de tipo político.
En la ciudad de Damazin, fuerzas gubernamentales van casa por casa registrando personas e inmuebles. Muchos han huido a otras zonas por miedo a la violencia y se prevé que en los próximos días continúe la misma tendencia que se ha visto en el Sur Kordofán, con un gobierno dispuesto a obstaculizar cualquier esfuerzo humanitario y a impedir accesos tanto de organizaciones como de periodistas.
Una tragedia interna vuelve a engullir al Sudán, y hace disminuir incluso más la credibilidad del presidente Bashir y de su Partido Nacional del Congreso, enrocado en posturas intolerantes, manifestando el temor de las élites políticas de que actividades de la oposición se conviertan en el germen de una revolución que amenazaría el régimen de corte islamista que desde el 1989 impera en el Sudán.
Noticias de hace unas cuantas horas hablan de que todas las oficinas del SPLM en el Norte han sido asaltadas y clausuradas por parte de fuerzas de seguridad, representantes de este partido han sido arrestados y grandes cantidades de material han sido confiscados. Obviamente, el partido gubernamental tiene bastante miedo de que el SPLM pueda aglutinar alrededor de sí muchos más apoyos que otros partidos más tradicionales de oposición. Según mi opinión, ésta es la razón por la que las fuerzas gubernamentales se están ensañando tan a conciencia para poder desfenestrar esta asociación política.
Dice el refrán que cuando las barbas de tu vecino veas quemar, pon las tuyas a remojar, y, ante lo que está pasando en Libia, Siria, Egipto, Túnez y Yemen... esto es lo que están haciendo Bashir (no lo olvidemos, en la lista de buscados de la Corte Internacional de Justicia) y sus secuaces. Quieren sobre todo salvar el pellejo, aunque tengan que rodar muchas cabezas todavía.
P.D. No se preocupen en buscar noticias al respecto en nuestros medios de comunicación hispanohablantes porque no las encontrarán (me encantaría estar equivocado en esto). Also se oirá cuando haya imágenes escabrosas... en Darfur fueron meses los que necesitó la comunidad internacional para poder reaccionar. Esta situación del Sur Kordofán y el Nilo Azul no será una excepción. Empezaremos a enterarnos cuando haya unas buenas decenas de miles de muertos en la mesa y, por supuesto, cuando haya pruebas gráficas de tal escabechina. Así es nuestro mundo, así lo hemos hecho.