II DOMINGO DE ADVIENTO/CICLO C/ 9-12-2018

II DOMINGO DE ADVIENTO/CICLO C/ 9-12-2018

EVANGELIO DEL DÍA: Lc 3,1-6.

En el año decimoquinto del imperio del emperador Tiberio, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, y Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe tretarca de Iturea y Traconítide, y Lisanio tetrarca de Abilene, bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, vino la palabra de Dios sobre Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.
Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías:
«Voz del que grita en el desierto:
Preparad el camino del Señor,
allanad sus senderos;
los valles serán rellenados,
los montes y colinas serán rebajador;
lo torcido será enderezado,
lo escabroso será camino llano.
Y toda carne verá la salvación de Dios».

COMENTARIO:

Celebramos hoy el II Domingo de Adviento. El Adviento nos invita a mirar al futuro y nos abre a la esperanza. “La esperanza es la virtud teologal por la que aspiramos al Reino de los cielos y a la vida eterna como felicidad nuestra, poniendo nuestra confianza en las promesas de Cristo y apoyándonos no en nuestras fuerzas sino en los auxilios de la gracia del Espíritu Santo” (CIC 1817).

En el Evangelio de este I Domingo de Adviento leemos el Evangelio de San Lucas (Lc 3,1-6) En un momento concreto de la historia, aparece Juan Bautista . Su mensaje va en la línea del Antiguo Testamento. Juan diseña todo un programa para recibir al salvador y lo expresa en cinco sugerentes expresiones, dibujadas en las profecías de todos los profetas, especialmente de Isaías: “allanar los senderos”, “elevar los valles”, “abajar montes y colinas”, “enderezar lo torcido” e “igualar lo escabroso”.
Juan, el Precursor”, nos señala cómo debemos prepararnos para acoger la venida de Cristo desde una actitud coherente y confiada. .

Dios mío, que nos preparemos a la venida de Cristo desde una actitud coherente y confiada, alegre y esperanzada. Amén.

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