"Los abusos sexuales han tenido un impacto devastador en generaciones completas" Ángel Gabilondo: "Lo que ha sucedido es un verdadero desastre para las víctimas y para la sociedad"
"El Defensor del Pueblo no tiene como misión juzgar, no es juez. No tiene como misión legislar, no es el legislador. Más bien analiza, pregunta, estudia, investiga y recomienda y sugiere"
"A la Iglesia católica cabe pedir ejemplaridad (...). En muchos casos, la respuesta ha sido insuficiente, incluso dilatoria" "La Iglesia ha tomado conciencia de que nada dañaría más a la Iglesia que callar sobre este asunto (...). Las víctimas ya no pueden esperar más"
"Escucharlas es encontrarse con la voz y la experiencia de un dolor. Y lo sucedido es para ellos y para la sociedad un verdadero desastre”
"La reciente instrucción de la CEE ha supuesto un importante avance normativo, pero aún insuficiente, ya que las víctimas siguen sin formar parte del proceso penal canónico", criticó Gabilondo
"Escucharlas es encontrarse con la voz y la experiencia de un dolor. Y lo sucedido es para ellos y para la sociedad un verdadero desastre”
"La reciente instrucción de la CEE ha supuesto un importante avance normativo, pero aún insuficiente, ya que las víctimas siguen sin formar parte del proceso penal canónico", criticó Gabilondo
"Este es un informe necesario para dar respuesta a una situación de sufrimiento y de soledad que durante años se ha mantenido, de una u otra manera, cubierta por un injusto silencio". Con semblante serio, el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, presentó el informe en el Congreso. Un informe que "no pretende ser un punto final, sino que aspira a generar una toma de conciencia, recordando y requiriendo a la Iglesia católica y a los poderes públicos que sigue habiendo la necesidad para dar una respuesta a las víctimas".
"Las víctimas son el sentido primero, el sentido último y el sentido central de este Informe”, aseguró en su comparecencia, en la que puso énfasis en las víctimas: “Escucharlas es encontrarse con la voz y la experiencia de un dolor. Y lo sucedido es para ellos y para la sociedad un verdadero desastre”. Y resalta, “el Defensor del Pueblo no tiene como misión juzgar, no es juez. No tiene como misión legislar, no es el legislador. Más bien analiza, pregunta, estudia, investiga y recomienda y sugiere”.
La Unidad de Atención a las Víctimas, también creada para abordar los trabajos del Informe, ha recogido información relevante sobre 487 víctimas, en entrevistas realizadas tanto en Madrid como fuera de la capital. De ellas, la inmensa mayoría (84%) fueron hombres. Las víctimas recalcan los problemas emocionales y de conducta que padecen como consecuencia de los abusos. Y un tercio de éstas señalaron haber tenido síntomas de estrés postraumático y, algunas de ellas, habían experimentado síntomas depresivos, sentimientos de vergüenza y estigmatización y de acción suicida. "Los abusos sexuales han tenido un impacto devastador en generaciones completas".
Los testimonios recogidos de la escucha respetuosa a las víctimas revelan el impacto devastador que los abusos sexuales han tenido en sus vidas. “En ningún caso el número de testimonios pretende dejar determinado el alcance cuantitativo del problema. Lo importante, cuando se ofrece un determinado número de testimonios de víctimas, es tener presente la singularidad personal de cada una de ellas y la inviabilidad de reducirla a una cifra en una contabilidad”, subrayó el Defensor del Pueblo.
No hay estimación de víctimas
"Pretender hacer una estimación de víctimas supondría pasar por delante la voluntad de las víctimas, e ignorar también que algunas ya han desaparecido" en todo caso, a lo largo del ilnforme se reúnen los números de la propia Iglesia católica, no siempre coincidentes entre ellos (entre los aportados por la CEE y las congregaciones), así como la investigación de El diario El País.
"Los testimonios recogidos revelan el impacto devastador que los abusos sexuales han tenido en la vida de personas concretas", frente a los cuales había "la necesidad de responder a tantas personas que han sufrido estos abusos en su infancia", en especial "por parte de la Iglesia Católica, de la que cabe esperar ejemplaridad".
Además de los testimonios directos recogidos para elaborar el Informe se ha tenido en cuenta otras fuentes provenientes de organismos oficiales, de la propia Iglesia y de investigaciones de medios de comunicación. Especial mención requiere la colaboración del diario El País, que inició sus investigaciones periodísticas en octubre de 2018 y que ha entregado hasta en cuatro ocasiones sus archivos a la institución Defensor del Pueblo para completar los trabajos.
"La comisión asesora ha conocido el sentimiento de soledad que han experimentado muchas víctimas cuando al dado el paso de denunciar. Hasta el punto de tener que hacer frente a un nuevo daño, la victimización causada por la repuesta de la Iglesia, la sociedad y la Justicia", añadió.
Durante muchos años ha predominado cierta voluntad de negación de los abusos, o de ocultamiento o de protección de los abusadores [...] Conductas como el traslado de los abusadores a otros centros u otros países, han sido un ejemplo de mala práctica en muchas instituciones de la Iglesia. Esta práctica no permitía responder al problema
"La respuesta [de la Iglesia] ha sido insuficiente, dilatoria, las víctimas pocas veces han sido atendidas [...] los procedimientos canónicos muchas veces han tenido déficit con las víctimas". Además, "la pura aplicación del Derecho Canónico ha conducido no pocas veces a la soledad, el silenciamiento, el secreto o la indefensión. Durante muchos años ha predominado cierta voluntad de negación de los abusos, o de ocultamiento o de protección de los abusadores [...] Conductas como el traslado de los abusadores a otros centros u otros países, han sido un ejemplo de mala práctica en muchas instituciones de la Iglesia. Esta práctica no permitía responder al problema".
"Los pocos casos que han llegado a ser enjuiciados, con sentencias condenatorias, no siempre garantizan que las víctimas hayan visto satisfecho su derecho a la reparación con las cantidades de indemnización, ya que no han llegado a ser satisfechas. Los casos en los que se ha condenado a las diócesis han sido una minoría", añadió, subrayando que algunas cosas han cambiado
Conclusiones y recomendaciones
En cuanto a las conclusiones y recomendaciones, "no pretenden ser una última palabra. Y menos aún una solución definitiva o un punto final, ante un daño tan grande que ha afectado y que afecta a tantas personas desde hace tanto tiempo". Más bien, añadió, "aspiran a contribuir a la toma de conciencia iniciada hace unos años por parte de la sociedad española, recordando y requiriendo a la Iglesia católica y a los poderes públicos que sigue abierta la necesidad de dar una respuesta a las víctimas".
Ángel Gabilondo concluyó subrayando que “el Informe aporta claridad, datos y argumentos ante una cuestión que a todos resulta difícil de abordar, pero que es imprescindible hacerlo. Se trata de que se asuman responsabilidades, lo que implica responder de, responder ante y responder a. Y esta respuesta necesaria exige que el Informe que hoy entregamos a la Cortes Generales, a través de su presidenta, contribuya a la toma de mayor conciencia de la cuestión, y a dar efectivamente una respuesta a las víctimas, una respuesta exigida por ellas con buenas razones”.