«Creo que tenemos que hacerlo; la gente tiene también derecho a una atención religiosa», continúa el capellán, que permanece a la espera de respuesta en un momento de caos administrativo. «Ahí la gente está sufriendo y hay que hacer algo». Ya se recibieron, al comienzo de la crisis este enero, peticiones de «misioneros que pudieran servir de traductores». Tampoco se cierran a otros servicios de acompañamiento, «para llevarles comida o lo que necesiten». En este sentido, la Iglesia de Madrid ya tiene experiencias, ya que desde Cáritas de la Vicaría I llevan cenas a los sin techo que duermen en las terminales.
"Creo que tenemos que hacerlo; la gente tiene también derecho a una atención religiosa"
Reconoce el sacerdote que, a pesar de la situación crítica con los inadmitidos y los solicitantes de asilo, en el resto del aeropuerto en general «hay una normalidad absoluta, como siempre». No obstante, algunos medios de comunicación publican este viernes, 26 de enero, que parte de los migrantes que se encuentran en la sala de la terminal satélite han decidido pernoctar fuera, en la zona pública, para sortear el hacinamiento.
Una nueva sala
Aena y el Ministerio del Interior habilitaron este jueves, 25 de enero, una nueva sala de 250 metros cuadrados para atender a los solicitantes de protección internacional, con lo que serían cuatro las destinadas a acogerlos ante el exceso de aforo. Para ello, informaba el ministerio en una nota, se han adquirido literas y diverso material. En la nueva sala habrá área de atención a los migrantes, comedor, aseos y zona de descanso. El espacio se suma a la sala de la T1, con casi 800 metros cuadrados y dotada de seis baños; la de la T2, con 110 metros cuadrados y dos aseos, y la de la T4, con una superficie de 160 metros cuadrados y cuatro cuartos de baño.
En cuanto a la limpieza de estos espacios, ha sido asumida por la Dirección General de la Policía a través de la empresa que presta los servicios en sus dependencias, después de que Cruz Roja, que era quien se encargaba de ello, dejara la atención a solicitantes de asilo el pasado martes 23 de enero ante lo desbordado de la situación. La nueva empresa ha llevado a cabo varias desinfecciones, informa el ministerio, toda vez que, a mediados de enero, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) denunciara el hacinamiento y la situación de insalubridad que sufrían estas personas.
La mayoría proceden de Kenia, Senegal y Marruecos quienes, al hacer tránsito en la capital, aprovechan para deshacerse de su documentación y pedir protección internacional. En los últimos días, Interior ha tomado la decisión de trasladar a parte de los migrantes al CIE de Aluche para tratar de evitar el colapso. Además, ha anunciado que exigirá visados de tránsito para los ciudadanos de Kenia y Senegal como una medida para frenar el aluvión de migrantes y el mayor colapso de las salas. Igualmente ha reforzado el número de policías para la realización de entrevistas en el paso fronterizo, llegando a los 54 agentes.