"Perdonad y seréis perdonados", le replica el ministro Ábalos Casado, contra los obispos catalanes por su apoyo al indulto: "Soy católico y no me siento reconocido"
"La Iglesia tiene una jerarquía, que respeto, y las democracias tienen una jerarquía que hay que respetar, que es la Constitución y la ley"
El líder popular cuestionó que el PP tenga que estar pendiente "de lo que dice la Conferencia Episcopal, la patronal o lo sindicatos"
Hace una década, la cúpula del Partido Popular se fotografiaba, feliz, con un veintena de obispos (Rouco al frente) para protestar en las calles contra Educación para la Ciudadanía. Entre los manifestantes, un jovencísimo Pablo Casado, hoy presidente del Partido Popular, y ahora muy crítico (junto con el mismo sector ultracatólico que alentó las marchas contra Zapatero) con que la Iglesia "tome partido en cuestiones políticas".
"Yo soy católico y no me siento reconocido en que la Iglesia tome partido en cuestiones políticas", lamentaba el líder popular en una entrevista en ABC, en la que recordaba que "la Iglesia tiene una jerarquía, que respeto, y las democracias tienen una jerarquía que hay que respetar, que es la Constitución y la ley".
"Por tanto fuera de la ley, lo diga quien lo diga, el PP nunca va a estar. Estoy convencido de que una inmensa mayoría de españoles están en este lado correcto de la historia, y alguno tendrá que rendir cuentas en el futuro de por qué cuando estaba en el Gobierno se dedicó a dividir a los españoles por un interés patológico y de ambición personal", subrayaba Casado, quien durante la toma de posesión de Isabel Díaz Ayuso como presidenta de la Comunidad de Madrid rechazaba que "en cuestiones tan importantes como la configuración del Estado o la ruptura de la legalidad", el PP tenga que estar pendiente "de lo que dice la Conferencia Episcopal, la patronal o lo sindicatos". "Con todo mi respeto, somos los diputados y senadores los que representamos la soberanía nacional", recalcó.
Una postura similar a la planteada, horas antes, por el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, quien subrayó que si bien “respeta” la postura de los obispos catalanes, el PP “no acepta presiones” y se encuentra “del lado de la mayoría de los españoles” en su rechazo a los indultos.
Un ejercicio de confesión para purificar los pecados
En el otro lado de la balanza, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, tiraba de Evangelio para subrayar la importancia del perdón "para los que nos hemos criado en el Cristianismo". Para el número dos del PSOE, no es tan relevante el arrepentiemiento cuanto la magnanimidad. "¿Que no hay arrepentimiento? ¿Y quién lo pide?", insistió el ministro, añadiendo que un indulto "no es un ejercicio de confesión para purificar los pecados".
El ministro ha apelado a la cultura cristiana para justificar los indultos. Ha referido, concretamente "la cultura del perdón". "Los que nos hemos criado en el Cristianismo conocemos qué es ese perdón porque en el Evangelio está todo". "Perdonad y seréis perdonados, dijo Jesús", concluyó Ábalos.
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