Entrevista: nuevo director general de Asuntos Religiosos de Cataluña Ramon Bassas: "El poder, depende de cómo se use, puede ser un elemento muy corrosivo"
Sobre la pederastia: "Hay que intentar aislar el delito y ponerlo en manos de la justicia. Yo creo que esto lo ha entendido todo el mundo y ahora estamos en una fase, en mi opinión, de reconocer y hacer justicia a las víctimas"
"Hay que ponerse en el último sitio. Esto sí que lo dice el Evangelio, Quien quiera ser el primero... Cuando te eligen para algún cargo, lo primero que tienes que hacer es pensar en quien está en la última silla, y ponerte a trabajar"
"La religión no es parte de un problema, es inherente al ser humano y a sus formulaciones culturales. Somos personas que nos pasamos la vida pensando si lo que hacemos está bien o mal. Bien o mal, ¿para dónde? ¿Hacia dónde? ¿Con qué criterio? ¿Con qué mandato? Y de estas preguntas surge la experiencia religiosa"
"Hay algunas grietas en esta convivencia, como en cualquier sociedad europea, por otro lado, y que el tema religioso puede ser importante"
"La religión no es parte de un problema, es inherente al ser humano y a sus formulaciones culturales. Somos personas que nos pasamos la vida pensando si lo que hacemos está bien o mal. Bien o mal, ¿para dónde? ¿Hacia dónde? ¿Con qué criterio? ¿Con qué mandato? Y de estas preguntas surge la experiencia religiosa"
"Hay algunas grietas en esta convivencia, como en cualquier sociedad europea, por otro lado, y que el tema religioso puede ser importante"
"¿Y cómo es la Cataluña que sueño? Pues sueño la que es". Ramon Bassas no esperaba este nombramiento como Director General de Asuntos Religiosos, pero lo afronta con alegría, con esperanza, y con ganas de trabajar. Desde su visión socialista, y cristiana, muy ligada a la idea de Salvador Illa, Bassas deja 17 años de trabajo como director de comunicación de la editorial Fragmenta para una labor intensa, en una Cataluña compleja, plural, pero con muchas expectativas. Hablamos con él.
¿Cómo recibiste la noticia del nombramiento? ¿La esperabas?
No la esperaba, no, la verdad: Ya había tenido mi experiencia política hace tiempo, y estaba en otras historias que tienen que ver con el mundo religioso, aunque mantengo la militancia, obviamente, soy una persona muy políticamente desde que era muy joven, y estaba a disposición de lo que cada momento el país necesita. Intento llevarlo con responsabilidad y la mayor dignidad posible para servir al pueblo de Cataluña, que es lo que me han encomendado.
¿En qué consistirá tu función? ¿Cuáles son tus objetivos en la dirección general de Asuntos Religiosos?
La función de la Dirección General es la relación del Govern con las instituciones religiosas. Mis objetivos son los de que estos servicios se cumplan, pensando en la gente, en todo el mundo. Gobierno para todos, decimos en nuestros objetivos. Vivjmos en un contesto de una multiplicidad de expresiones diferentes en torno a la cuestión religiosa, sea porque aparecen religiones nuevas en nuestro contexto, sea porque porque hay gente que tiene una relación más distante con lo religioso. Es mucho más complejo. La presencia de la Iglesia católica aún es muy importante: este año, por ejemplo, celebramos el milenario de Montserrat, lo que supone que durante mil años la configuración de Cataluña cultural, lingüística y socialmente, ha ido acompañada de una presencia cristiana . También vemos la necesidad de que este crisol contribuya a una mejor convivencia en Cataluña, que es otro reto. ¿Por qué? Porque hay algunas grietas en esta convivencia, como en cualquier sociedad europea, por otro lado, y que el tema religioso puede ser importanteLa religión no es parte de un problema, es inherente al ser humano y a sus formulaciones culturales. Somos personas que nos pasamos la vida pensando si lo que hacemos está bien o mal. Bien o mal, ¿para dónde? ¿Hacia dónde? ¿Con qué criterio? ¿Con qué mandato? Y de estas preguntas surge la experiencia religiosa.
Cataluña es una región donde la presencia de confesiones religiosas es muy plural. Esta misma noche se celebra la Nit de las Religions. ¿Cómo convertir en riqueza lo que algunos se empeñan en ver como un problema? ¿Es la religión parte de problema de la sociedad, o puede ser parte de la solución?
En la pregunta está la respuesta. Hay que hacer un doble esfuerzo: uno, del conjunto de la sociedad, para comprender mejor este nuevo esquema. Hay que aprender, hay que hacer pedagogía de lo que se hace. Pero además sugiero que el mundo de las religiones tiene que ser también responsable, Hay que hacer pedagogía de lo positivo, e intentar pensar qué es lo que hace que a veces algunas expresiones sean extrañas al mundo. Hay que intentar buscar soluciones. La religión no es parte de un problema, es inherente al ser humano y a sus formulaciones culturales. Somos personas que nos pasamos la vida pensando si lo que hacemos está bien o mal. Bien o mal, ¿para dónde? ¿Hacia dónde? ¿Con qué criterio? ¿Con qué mandato? Y de estas preguntas surge la experiencia religiosa. Y eso no va a cambiar. Otra cosa es cómo la cultura, cómo cada uno responde a eso.
¿Puede tu organismo trabajar contra los delitos de odio?
Mi organismo no trabaja contra los delitos de odio directamente. No tenemos sanciones administrativas ni reglamentos en este sentido. Ahora, nuestro trabajo es un poco más preventivo: intentar que la convivencia entre diferentes maneras de entender la religión no lleve al odio, sino que lleve a la comprensión.
Desde Cristianos Socialistas os habéis implicado en la campaña de Salvador Illa, que a la vez reivindicó el “humanismo cristiano” de su Gobierno. ¿Qué significa este compromiso? El president, ¿imprime carácter a su Govern?
El humanismo cristiano es una corriente de pensamiento que intenta transponer al mundo de las ideas y de la política los objetivos de la Doctrina Social de la Iglesia, lo que el cristianismo aporta a la sociedad de forma más genuina. Sin hacer una política confesional. Por ejemplo, la política tiene que fijarse con los que menos tienen, con los que menos pueden, tiene que fijarse en las personas como algo principal de la vida social. Esta corriente, que va más allá de la ideología concreta, puede compatibilizarse con la socialdemocracia. De hecho, el Govern de Salvador Illa va un poco más allá de las formulaciones estrictamente socialdemócratas para ahondar en políticas donde podamos coincidir muchos más. Que los servicios públicos estén al servicio de la gente, y que se presten con la máxima calidad. Esto imprime carácter a este gobierno, y además los que somos cristianos y al mismo tiempo socialistas, pues estamos encantados.
Como cristiano, y como socialista, ¿cómo vives tu nueva responsabilidad?
Como cristiano vivo esta responsabilidad con dos premisas. La primera: que lo que te dan es un don, un don que uno tiene que ganarse día a día, y que probablemente es inmerecido. Hay que estar ahí, hay que estar al pie del cañón. Hay que trabajar, escuchando a la gente. Hay que tratar el poder como servicio. El poder, depende de cómo se use, lo sabes muy bien, puede ser un elemento muy corrosivo. Y de lo que se trata es de ponerlo a disposición de quien realmente debería detentar el poder, que es la gente. Eso hay que tenerlo claro cuando uno asume la responsabilidad, sea o no cristiano. Y la segunda cuestión es que hay que ponerse en el último sitio. Esto sí que lo dice el Evangelio, Quien quiera ser el primero... Cuando te eligen para algún cargo, lo primero que tienes que hacer es pensar en quien está en la última silla, y ponerte a trabajar. Esta es la actitud que debe tener un cargo público, además en un tema tan sensible y al mismo tiempo tan apasionante como los asuntos religiosos.
¿Qué supone, después de 14 años de mayoría independentista, la llegada del PSC?
Digamos que la llegada del PSC, junto con una mayoría de catalanes que lo que quiere es trabajar para el futuro, que salimos de una experiencia compleja, una experiencia que no ha sido muy positiva, creo que para nadie. Pero de lo que se trata no es tanto de ver qué ha ocurrido, al menos ahora, ¿no? Esto pueden hacerlo los historiadores, pero de lo que ahora se trata es de mirar hacia adelante. Ver qué es lo que se ha dejado de hacer, qué hay que recoser, qué es lo que merece más tención. Sinceramente, creo que es algo que quiere la mayoría y que el PSC, como partido más votado, tiene que dirigir.
¿Es posible la convivencia, el volver a rehacer puentes rotos, entre catalanes? ¿Cómo?
Creo que sí que es posible. La convivencia es algo que se gana cada día, porque la sociedad es una sociedad diversa. Y cuando hay una sociedad diversa, el riesgo de que no te guste lo otro siempre estará latente. De lo que se trata es de intentar que eso no pase de ahí, y que realmente exista una sociedad más cohesionada, más capaz de hacer que cada uno sea feliz con lo suyo. Las dificultades que ha habido hasta el momento para la convivencia se están reconduciendo, y es posible buscar formas de colaboración, tanto política como social, entre todos,
Esta semana se entregó la medalla de Honor a Montserrat por su Milenario, en mitad de las protestas de las víctimas. ¿Cómo has vivido este hecho? ¿Cómo podemos ayudar a impartir justicia a las víctimas de abusos?
La medalla de Montserrat es el reconocimiento a una presencia que va más allá de lo religioso, que configura una sociedad, una cultura, etcétera. Y una historia de mil años está llena de excelentes ventajas, que es lo que yo creo que hay que celebrar ahora, y también de problemas, como el que tú dices. Estos problemas que han afectado algunas instituciones católicas, y también a otro tipo de instituciones, nos tienen que llevar a la conclusión de que la religión no es una coartada para cometer delitos. Ni la religión católica ni ninguna otra, ni cualquier ideología o institución. Hay que intentar aislar el delito y ponerlo en manos de la justicia. Yo creo que esto lo ha entendido todo el mundo y ahora estamos en una fase, en mi opinión, de reconocer y hacer justicia a las víctimas. Yo creo que más o menos todo el mundo va hacia ahí. Quizá podíamos opinar que se va más o menos deprisa, pero que todo el mundo va hacia ahí, como no puede ser de otra manera.
¿Cómo es la Cataluña que sueña Ramon Bassas?
¿Y cómo es la Cataluña que sueño? Pues sueño la que es. Con la Cataluña que hay, es decir, con la gente que hay, con sus talentos, también sus problemas, sus capacidades, sus religiones, se pueden hacer muchas cosas. Y sueño que esta Cataluña sea reconocida, que nos reconozcamos como ciudadanos de plenos derechos, y tengamos la capacidad de convertir ese reconocimiento mutuo en avances positivos para Cataluña, que son avances para España y Europa. Vamos a intentar poner nuestro grano de arena en unos retos que compartimos con el resto de Europa y Occidente, que tienen que ver con la necesidad del reconcomiento del otro como parte de mi sociedad.
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