una historia que perdura en el tiempo y que merece ser vivida al menos una vez en la vida Caravaca de la Cruz se viste de fiesta por el Año Jubilar 2024
En el marco de las fiestas patronales que celebra la localidad, del 1 al 5 de mayo, declaradas de Interés Turístico Internacional, miles de fieles se acercan al santuario que custodia la Vera Cruz sedientos de un encuentro con Dios, consigo mismos, con los hermanos y de una experiencia de reconciliación
Conoce los detalles con Don Emilio Sánchez Espín, rector de la basílica, y Luis Melgarejo Armada, Hermano Mayor de la Real e Ilustre Cofradía de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca
| Sebastián Sansón Ferrari – Caravaca, España
(Vatican News).- Caravaca de la Cruz, ubicada en la Región de Murcia, en España, es la quinta ciudad del mundo en la que se puede celebrar el Jubileo Perpetuo (in perpetuum), en este caso cada siete años, gracias a una concesión otorgada por la Santa Sede el 9 de junio de 1998.
Es una Ciudad Santa, en la que, según la leyenda, en 1232, el rey moro Abú Zeid se convirtió al cristianismo cuando contempló cómo dos ángeles bajaban del cielo una cruz para que un sacerdote preso en el castillo pudiera decir misa. Dicho episodio desencadenó la erección del principal monumento de esta localidad que es el Santuario de la Vera Cruz, al que acuden miles de peregrinos cada día, una cifra que aumenta considerablemente en el Año Jubilar 2024.
La mística, las leyendas y las tradiciones crearon una historia que perdura en el tiempo y que merece ser vivida al menos una vez en la vida, como explica Don Emilio Sánchez Espín, rector de la basílica donde se custodia la Santísima y Vera Cruz, unlignum crucis. El templo es el punto final del Camino de Levante, un recorrido de casi 118 kilómetros que inicia en Orihuela, en la Comunidad Valenciana, y atraviesa Beniel, la ciudad de Murcia, Molina de Segura, Alguazas, Campos del Río, Albudeite, Mula, Bullas y Cehegín. El trayecto combina la peregrinación con el descubrimiento de la cultura, la naturaleza, la gastronomía y el patrimonio del interior de la Región de Murcia, como quedó patente durante un tour para periodistas organizado por la Embajada de España ante Italia en colaboración con el Instituto de Turismo de la Región de Murcia (ITREM).
La vivencia interior
“Es una sensación que aprieta y embarga el corazón de una manera tremenda, porque cuando llegamos aquí a la Basílica, nunca sabes cómo te vas a enfrentar a esa situación o la experiencia de tener la Cruz cerca”, manifiesta Sánchez. El presbítero asegura que cuando se arriba con un corazón abierto y preparado, todo se rompe aquí, porque este lugar rompe esquemas. “Toda la gente que viene trae una actitud y se va con una experiencia”, añade el sacerdote. El rector atesora un sinfín de momentos emocionantes, como, por ejemplo, la reciente visita de un matador de toros procedente de México, que estaba empeñado en bautizar a su hijo y quería que él le administrara el sacramento. En este sentido, subraya que “la figura del rector de la basílica es importante para el peregrino, porque es el que toca la cruz con sus manos. Esa es la otra parte de la experiencia que se lleva la gente”.
"Es una sensación que aprieta y embarga el corazón de una manera tremenda, porque cuando llegamos aquí a la Basílica, nunca sabes cómo te vas a enfrentar a esa situación o la experiencia de tener la Cruz cerca"
Para don Sánchez Espín, retomando el pensamiento del Papa Francisco, el estar con el pobre no se reduce a acompañarlo con las manos, sino que se debe traducir también con las rodillas, “porque nosotros nos postramos ante Jesús”. “Benedicto XVI, prosigue, dijo en otra ocasión unas palabras muy certeras y preciosas: cuando se alza a Cristo en la consagración, si realmente yo descubro su presencia, no puedo más que caer de rodillas”. Esta postura no es de sumisión, sino de considerarme no igual a la deidad, aclara.
¿Cómo se puede alcanzar la indulgencia plenaria?
Los fieles están viviendo el Año Jubilar con gran devoción, participan en diversas actividades y pueden recibir la indulgencia plenaria de manera perpetua. El escrito de la Penitenciaría Apostólica establece la indulgencia en las siguientes fechas: el 3 de mayo, festividad del hallazgo de la Cruz; el 14 de septiembre, festividad de la Exaltación de la Cruz; una vez al año en el día que libremente se elija por los fieles; siempre que por devoción se peregrine a la Basílica en grupo; en las celebraciones de la solemne apertura y clausura del Año Santo; y en los días en los cuales el obispo diocesano presida algún rito solemne. Las condiciones usuales para recibirla son: confesarse, comulgar, rezar por las intenciones del Sumo Pontífice y visitar o participar en cualquier celebración en la Basílica de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca.
Una tarea que trasciende la mera apertura de puertas
El rector no puede ocultar su inmensa alegría por la cantidad de miembros del Santo Pueblo Fiel de Dios que se acercan al santuario, así como de aquellos que concurren al sacramento de la Reconciliación después de cincuenta años sin pasar por el confesionario. “A algunos les ha ido muy mal, han tenido una experiencia negativa y no han vuelto, pero llegan aquí y ven algo. Ese ‘ver algo’ es lo que a mí me dice que necesita reconciliarse con Dios”, asevera.
Para el líder eclesiástico, su misión no se limita a abrir las puertas a todos los que desean ir, sino de favorecer una auténtica experiencia de encuentro y misericordia. También resalta los esfuerzos que se realizan constantemente para garantizar el adecuado clima de recogimiento, pidiendo a algunos guías que no brinden tantas explicaciones y priorizando el silencio.
Caravaca, ciudad de acogida
De esfuerzos y múltiples iniciativas sabe mucho Luis Melgarejo Armada, Hermano Mayor de la Real e Ilustre Cofradía de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca, de cuya existencia existen noticias desde hace quinientos años aproximadamente. Entonces, un grupo de devotos de la Sagrada Reliquia se unieron para promover y difundir el culto y las festividades de la Patrona de Caravaca y ya en el siglo XVI la cofradía gozaba de su propia autonomía.
Melgarejo considera que el Año Jubilar está transcurriendo “de manera excepcional”, y están complementando la labor de la Cofradía con la del rector de la Basílica, quien se ocupa de los aspectos más espirituales. “Todo va muy bien, están viniendo miles de peregrinos. La media, hace unos días, yo calculaba que era de casi más de 1500 a diario”, sostiene. Si bien muchos vienen desde Caravaca, entre el 70% y el 80% sube a la basílica.
El Hermano Mayor de la Cofradía destaca el trabajo mancomunado con diversos actores de la sociedad, como el Ayuntamiento, la Guardia Civil, la Protección Civil, la Cruz Roja y los numerosos voluntarios que cumplen innúmeras funciones, desde velar por la seguridad, orientar a los feligreses, ordenar la afluencia de los grupos hasta recordar indicaciones prácticas para propiciar el ambiente de oración.
En 2023, Melgarejo y otros integrantes de una delegación presentaron el Año Jubilar al Papa Francisco en el marco de una audiencia privada en el Vaticano. En dicha ocasión, el Pontífice les pidió que dieran a conocer el Año Jubilar en todo el mundo. También les solicitó que haya confesores para que el peregrino que vaya se pueda vaciar interiormente. “Que no hace falta que le pregunte mucho, simplemente que esté ahí”, agrega Melgarejo.
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