La CEE pide a Rajoy y Sánchez que se comuniquen “por algo más que por 140 caracteres” Gil Tamayo, a la clase política: “No podemos estar indefinidamente en un estado de provisionalidad”

(Jesús Bastante).- "No podemos estar indefinidamente en un estado de provisionalidad". El portavoz de la Conferencia Episcopal, José María Gil Tamayo, criticó con dureza la falta de acuerdo entre los partidos políticos para la conformación de un Gobierno, que nos aboca, a falta de un milagro de última hora, a unas nuevas elecciones.

"Los obispos no han hecho previsiones, sí han mostrado preocupaciones", subrayó el portavoz episcopal, quien admitió que la CEE "ha dedicado una larga reflexión a la situación actual". En este punto, Tamayo se preguntó "qué nos está pasando para que no seamos capaces de hacer lo que sí hicieron al inicio de la Transición la clase política, y el pueblo con ella", y pidió "unir, buscar y hacer puentes, buscar el bien común, renunciar a intereses partidistas por el bien de todos, huir de exclusiones y descalificaciones".

Por ello, pidió al presidente en funciones, Mariano Rajoy, y a Pedro Sánchez, un diálogo fluido y eficaz. "Quisiera que los líderes de los principales partidos políticos se comunicaran por algo más que por 140 caracteres, porque tienen detrás muchos millones de votantes. Quienes lideran la vida social, debieran comunicarse, y que su comunicación sea eficaz", subrayó, denunciando -sin citarle- las descalificaciones de Pablo Iglesias a un periodista del diario El Mundo.

Gil Tamayo pidió "responder cada uno desde su papel". "Que nuestro pueblo, en buena parte formado por católicos, contribuya en el servicio al bien común, desechando toda exclusión. Nos falta espacio de diálogo y de concordia. Tenemos que dejar de lado las exclusiones".

Siguiendo con el tema, y apuntando al documento aprobado por la CEE con motivo de los 50 años de la Conferencia Episcopal(de cuyo contenido informaremos en una próxima publicación), los obispos aseguran haber "contribuido enormemente" a la recuperación de la Democracia en España. "Servimos y serviremos a la comunidad cristiana y al resto del país, para una nación como España, es un punto de referencia privilegiado de la Iglesia".

En este punto, Tamayo destacó el "papel de la CEE sobre todo en la transición española, acompañando a un pueblo que ha cambiado con la propia sociedad. Estamos en tiempos distintos, y a ese cambio, ese asentamiento de las libertades en nuestro pueblo ha contribuido enormemente la CEE". En un "tiempo apasionante, cargado de tensiones pero también de esperanzas y promesas", como sostiene el documento, que no ahorra la autocrítica: "Hemos de confesar y pedir perdón por las ocasiones en que no ha sido así y no hemos estado a la altura de las exigencias evangélicas que, como pastores de la Iglesia, se esperaba de nosotros".

"Europa está obligada a no mirar hacia otro lado" sobre el problema de los refugiados, clamó el portavoz, quien recordó que son muchas las instituciones de Iglesia que trabajan sobre el terreno, "dispuestos a ofrecer toda la ayuda".

El portavoz de la CEE fue especialmente crítico con el tratamiento que se le está dando a la clase de Religión. "Nos han dejado la asignatura a la mitad. Y en Bachillerato, en muchos casos, no se ha respetado la obligatoriedad de la oferta", subrayó, pidiendo "huir de este tema como una coletilla a disposición permanente de las diatribas ideológicas".

"Lo que nos hace falta es un acuerdo de estado, una ley educativa que respete lo que la Constitución mandata", porque "todavía no hemos llegado, en el tramo de vida democrática, a dejar de tener la educación como arma arrojadiza. Hagamos un gran pacto de educación que asegure una educación completa e integral, sin hacer un campo de batalla ideológica".

Sobre la Amoris Laetitia, Tamayo subrayó que "es un impulso para la pastoral familiar y matrimonial", y señaló que "la exhortación no es para entrar en un debate es para vivirla. Es la guía y el camino, la hoja de ruta" de la Iglesia española en el futuro.


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