"Ya quisiera yo que niños abortados o ancianos y enfermos eutanasiados sin paliativos tuvieran la legislación protectora que se les brinda a los toros". Las palabras de Jesús Sanz Montes, pronunciadas en la basílica de Covadonga, a los pies de la Santina, han enervado a la izquierda asturiana, que ha mostrado su pesar por lo que, entienden, es una "utilización política del púlpito".
"Ir a misa con el arzobispo es lo más parecido a ir a un mitin de Abascal", ha declarado el portavoz de IU en Gijón, Aurelio Martín, comparando las palabras del prelado con las del líder de VOX. De hecho, no es la primera vez que las tesis de la ultraderecha coinciden con las del polémico arzobispo de Oviedo, que en los últimos días ha sonado como hipotético candidato al Arzobispado Castrense.
"Bastante reprobable"
"Me alegra de que parezca que el arzobispo, por una vez, esté de acuerdo con nosotros y no quiera que haya corridas de toros", ha ironizado la portavoz del PSOE y edil de Hacienda, Marina Pineda, mientras que la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, calificaba como "bastante reprobable" que "el señor arzobispo utilice el púlpito para hacer declaraciones políticas".
En opinión de la delegada del Gobierno, muchos de esos asturianos y asturianas que le escucharon "en un día tan importante" para la región, "están de acuerdo con esas leyes que él denuncia". Losa quiso recordar al arzobispo que esas leyes (eutanasia y aborto) "están aprobadas por el parlamento español", que es "el máximo órgano de representación de la voluntad popular".