La Ley de Memoria Democrática pasa el trámite del CGPJ sin dudas sobre el futuro de la abadía Vía libre al Gobierno para que los benedictinos dejen de gestionar el Valle de los Caídos
La Ley de Memoria Democrática pasa el trámite del CGPJ sin dudas sobre la extinción de la Fundación del Valle de los Caídos
La futura normativa "declara extinguida la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, por resultar incompatibles sus fines con los principios y valores constitucionales"
Dos vocales emiten un voto particular en el que denuncian que el objetivo del Ejecutivo es "prescindir de la Comunidad benedictina", lo cual vulneraría los Acuerdos Iglesia-Estado
Dos vocales emiten un voto particular en el que denuncian que el objetivo del Ejecutivo es "prescindir de la Comunidad benedictina", lo cual vulneraría los Acuerdos Iglesia-Estado
Los benedictinos tienen sus días contados en el Valle de los Caídos. O, al menos, al Fundación que los soporta, después de que el Consejo General del Poder Judicial haya avalado, no sin polémica (15 votos frente a 6, con varios votos particulares) el anteproyecto de Ley de Memoria Democrática. A partir de este momento, el Ejecutivo tiene vía libre para aprobar la ley, que "declara extinguida la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, por resultar incompatibles sus fines con los principios y valores constitucionales".
Dicha extinción no será automática una vez se apruebe la norma, sino que tendrá que ser regulada mediante un Real Decreto que, afirma el anteproyecto, "se establecerá el nuevo marco jurídico aplicable al Valle de los Caídos que determine la organización, funcionamiento y régimen patrimonial".
Resignificación, cementerio civil, no a la exaltación
El futuro del Valle de los Caídos es objeto del artículo 55 del anteproyecto de Ley. En el mismo, como ya adelantó en su día RD, se aborda la "resignificación" del conjunto para "dar a conocer, a través de planes y mecanismos de investigación y difusión, las circunstancias de su construcción, el periodo histórico en el que se inserta y su significado, con el fin de fortalecer los valores constitucionales y democráticos".
La norma prohibe llevar a cabo "actos de naturaleza política ni de exaltación de la Guerra, de sus protagonistas o de la Dictadura", al tiempo que califica las criptas y enterramientos adyacentes a la basílica como "ementerio civil", y reitera, como ya sucediera con la exhumación de Franco, que "en el Valle de los Caídos solo podrán yacer los restos mortales de personas fallecidas a consecuencia de la Guerra, como lugar de reconocimiento, conmemoración, recuerdo y homenaje a las víctimas allí inhumadas. Asimismo, se procederá a la reubicación de cualquier resto mortal que ocupe un lugar preeminente en el recinto", en referencia a Primo de Rivera.
Dos vocales del CGPJ, no obstante, han emitido un voto particular en el que cuestionan el nuevo marco jurídico aplicable al Valle. José María Macías Castaño y José Antonio Ballestero denuncian que "no es descartable, sino probable, que se quiera prescindir de la Comunidad benedictina, cuando su presencia en la basílica está anclada en el acta de erección pontificia de la Abadía, y no puede modificarse sin con ello vulnerar el acuerdo con la Santa Sede sobre asuntos jurídicos, que declara la inviolabilidad de los lugares de culto".