El 47% de la población entra en fase 2 de la desescalada La mitad de las iglesias españolas podrán admitir a la mitad de los fieles en sus templos
Madrid, Barcelona, Castilla y León y Valencia permanecerán en fase 1, lo que implica que las ceremonias sólo tendrán un aforo de un tercio de la capacidad de las iglesias
El Ministerio de Sanidad señala que deberán aplicarse los requisitos previstos en el artículo 9, apartados 2 y 3, de la Orden del 9 de mayo, en la que que se recomiendan, entre otras medidas, el uso de mascarilla con carácter general o el uso de asientos individuales o bien manteniendo la distancia en los bancos
El número de personas presentes en las exequias se incrementa, y pasa de 15 a 25
El número de personas presentes en las exequias se incrementa, y pasa de 15 a 25
| Jesús Bastante Ep
El próximo lunes, la mitad de la población española pasará a la fase 2 de la desescalada. Andalucía (excepto Málaga y Granada), Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Extremadura, Galicia, Murcia, País Vasco, la Rioja, Ceuta, Melilla, las provincias de Guadalajara y Cuenca y tres zonas sanitarias catalanas podrán ver cómo su confinamiento se relaja un poco más.
¿Y qué pasa con los lugares de culto? La novedad más importante está en el aforo de los templos que pasarán de la ocupación de un tercio (en la renovada fase 0 y la fase 1) a la mitad en esta fase 2. Así, buena parte de los templos ya tendrán un aspecto plenamente normal en cuanto a aforo, no así en lo tocante a las medidas higiénicas y de seguridad, que seguirán siendo las mismas que hasta la fecha.
A partir del lunes, el aforo máximo deberá publicarse en un lugar visible del espacio destinado al culto y que se deberán cumplir las medidas generales de seguridad e higiene establecidas por las autoridades sanitarias.
En concreto, el Ministerio de Sanidad señala que deberán aplicarse los requisitos previstos en el artículo 9, apartados 2 y 3, de la Orden del 9 de mayo, en la que que se recomiendan, entre otras medidas, el uso de mascarilla con carácter general o el uso de asientos individuales o bien manteniendo la distancia en los bancos.
Asimismo, se aconseja la desinfección del lugar de culto; la organización de las entradas y salidas, y la puesta a disposición de los fieles de dispensadores de geles hidroalcohólicos. No se permitirá el uso de agua bendita ni el contacto personal, ni la actuación de coros. Igualmente, se limitará el tiempo de las celebraciones.
Respecto a los entierros, a partir de la fase 1 ya era posible, al fin, que más de tres personas puedan despedir a sus seres queridos. En concreto, para los velatorios se permiten reuniones de hasta 15 personas, si es al aire libre, y hasta 10 personas en espacios cerrados.
La participación en la comitiva para el enterramiento o la cremación es también de hasta 15 personas, además de, en su caso, el ministro de culto o la persona encargada de la ceremonia. En el caso del acto religioso, se atenderá a las mismas normas de asistencia que a los lugares de culto.
Durante la fase 2 el número de personas permitidas para la comitiva se incrementa hasta 25.
La crisis sanitaria he dejado tras de sí un reguero de ‘daños colaterales’ más allá de la triste cifra de fallecimientos. Uno de ellos, que puede acarrear incluso serios problemas psicológicos, ha sido la prohibición de celebrar funerales a lo largo de todo este tiempo.