"Ha pasado a ser un órgano político al servicio del Gobierno" Munilla acusa al Tribunal Constitucional de "prevaricación" por avalar el derecho al aborto

El obispo Munilla en una manifestación provida
El obispo Munilla en una manifestación provida

"Se desprecia, una vez más, la patria potestad de los padres hacia sus hijas menores de edad". Aunque, "eso sí, ¡tendrán que seguir firmando el permiso para el viaje de estudios!"

"Se intenta intimidar a cuantos decidamos libre y respetuosamente rezar ante una clínica abortista. (Obviamente, no han podido prohibirlo, y ¡lo seguiremos haciendo!)"

"Una sentencia ignominiosa". Así califica el obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, el fallo del Tribunal Constitucional avalando la reforma del aborto. En un 'decálogo', el prelado acusa al Alto Tribunal de "prevaricación", al tomar, en su opinion, una decisión "en la que la ideología se impone sobre el derecho".

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En sus 'Mandamientos', Munilla critica que el TC "reafirma el derecho a matar a un hijo en el seno materno", y se pregunta si "puede caber una abominación mayor". Al tiempo, añade el prelado, "se desprecia, una vez más, la patria potestad de los padres hacia sus hijas menores de edad". Aunque, "eso sí, ¡tendrán que seguir firmando el permiso para el viaje de estudios!".

Munilla también arremete con la anulación del período de tres días de reflexión "¡Mejor no pensar!", y que "se le niega a la mujer la información de los posibles efectos secundarios del aborto, a diferencia de lo que ocurre en cualquier intervención médica".

"Se prohíbe ofrecer alternativas para las mujeres que pudieran decidir seguir adelante con su embarazo", citica Munilla, quien lamenta que la norma "obliga a los hospitales públicos a participar en esta matanza… poniendo en el punto de mira a los médicos objetores y excluyéndoles de los comités hospitalarios de bioética".

Pancarta contra el aborto
Pancarta contra el aborto Dereck French

También, opina el prelado, "se discrimina a las asociaciones que sostienen la defensa de la vida de los niños no nacidos, negando que puedan recibir ayudas públicas, simplemente por razón de su “opinión”", y sostiene que "el Estado asume la visión de la sexualidad de la ideología Gender, vulnerando principio de neutralidad ideológica del Estado y sesgando el derecho de los padres a formar la conciencia moral de sus hijos desde sus convicciones".

El Estado asume la visión de la sexualidad de la ideología Gender, vulnerando principio de neutralidad ideológica del Estado y sesgando el derecho de los padres a formar la conciencia moral de sus hijos desde sus convicciones

En definitiva, "se demuestra que el Tribunal Constitucional Español ha pasado a ser un órgano político al servicio del Gobierno. Baste recordar que en 1985, el Tribunal Constitucional reconoció el 'derecho a la vida del nasciturus'... ¿Cómo se explica que ahora se avale la constitucionalidad de una ley que permite abortar libremente?". Así, concluye, "se intenta intimidar a cuantos decidamos libre y respetuosamente rezar ante una clínica abortista. (Obviamente, no han podido prohibirlo, y ¡lo seguiremos haciendo!)".

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