"La Iglesia tiene que ser modélica y dar ejemplo", dice el cardenal de Madrid Carlos Osoro: "No hay que tener miedo a abrir las puertas; cuando se abren, se facilitan las soluciones"

Seis años después de haber sido elegido por Francisco "para liderar en España una primavera eclesial, algunas parroquias y la embajada del Vaticano han aparecido con pintadas", escribe el periodista Juan González Bedoya en El País. Se refiere a las que acusan al cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, de "traidor" por no haber impedido la exhumación de los restos del dictador Franco.

Entrevistando al purpurado en su casa, le ha preguntado si le afectó la posición de los nietos de Franco, que tras la exhumación declararon negarle la X del IRPF a la Iglesia, a lo que Osoro ha respondido que "eso es un asunto superado".

Sin embargo, se palpa en el ambiente que ha renacido en España un "anticlericalismo de derechas", como ha apuntado Bedoya. Apoyado en los escándalos de abusos sexuales a menores y en la polémica de las inmatriculaciones, por ejemplo. "Todo se ha hecho dentro de la ley, no ha habido privilegios", contradice Osoro.

Ante esta crisis de credibilidad de una Iglesia llena de secretos y privilegios, el prelado aboga por otra Iglesia, la Iglesia en salida promovida por el Papa Francisco. "La Iglesia tiene que ser modélica y dar ejemplo. Es lo que se ha propuesto el Papa y por lo que le critican algunos", ha comentado. Refiriéndose a la jerarquía más reaccionaria de la propia Iglesia, que acusa de "hereje" y "armalíos" a Bergoglio.

"Pero no hay que tener miedo a abrir las puertas. Cuando se abren, se facilitan las soluciones", afirma Osoro. "Las respuestas del Papa a los problemas, el compromiso con los pobres, sus denuncias por el maltrato a los emigrantes y su apuesta por el diálogo con otras religiones. Es normal que haya críticas, pero no veo que sean tantas", añade.

Acostumbrado a ellas, Osoro rehuye la controversia y se queda con la metáfora de Francisco, la de los pastores con olor a oveja: "Todo está en la vida de Jesús", empezando por esa opción por los pobres. "El Papa ha hecho una opción, que es viajar a los países más pobres o donde el cristianismo tiene problemas o es incipiente", ha declarado.