El obispo de Alcalá, desatado en la reservada de los obispos a cuenta del Instituto Juan Pablo II Reig Plá: "Yo me salto a la Congregación de Educación porque soy mejor intérprete de los deseos del Papa"
El prelado no acepta la decisión de Roma y arremetió contra Osoro, Paglia y la Congregación dirigida por Versaldi, a la que no reconoce autoridad. Pretende seguir con su sede a nivel diocesano, pese a que los estudios no serán reconocidos
Reig ha reunido en varias ocasiones a los ex profesores del Instituto
La mayoría de los obispos cerró filas en torno al cardenal de Madrid, que dejó claro que había aceptado el traslado a la capital "porque se lo había pedido el Papa"
La mayoría de los obispos cerró filas en torno al cardenal de Madrid, que dejó claro que había aceptado el traslado a la capital "porque se lo había pedido el Papa"
"Ya sabéis, son las cosas de Juan Antonio". La retahíla es común entre los obispos españoles, y se repitió esta mañana después de que se conocieran algunos aspectos de lo vivido el miércoles en la sesión reservada del Episcopado. Además de las clásicas informaciones sobre los presupuestos o TRECE, los obispos españoles fueron informados de la implantación en Madrid del Instituto Juan Pablo II de estudios de la Familia, dirigido por el claretiano Manuel Arroba, quien explicó al Episcopado las dificultades que se han afrontado y los ejes de la nueva institución, que está comenzando sus clases en la céntrica plaza madrileña del Conde de Barajas.
Y fue en ese momento cuando estalló el obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Plá, quien se erigió en auténtico garante de los deseos del instituto, pese a que, desde los cauces oficiales, se le ha insistido una y otra vez que el deseo del Papa es que la sede esté en Madrid.
“Yo me salto a la Congregación de Educación porque soy mejor intérprete de los deseos del Papa que la propia Congregación”, espetó Reig al nuevo decano del instituto, en España, , que no salía de su asombro. Mucho más, tras saberse que el prelado ha convocado en varias ocasiones a los exprofesores del Juan Pablo II con no sé sabe qué intenciones.
Un instituto diocesano sin validez
Según ha podido saber RD, Reig planea seguir con el instituto, aunque como diocesano, lo cual no dará ninguna validez académica a los estudios, que no estarán amparados por el Instituto Juan Pablo II ni por ninguna institución universitaria.
Ante los intentos de explicarle que se trata de una cuestión jurídica y académica, y que los cursos que se imparten en Alcalá no tenían validez según Bolonia, el prelado insistió, una y otra vez en que sus títulos eran válidos en Valencia, lo cual no es cierto. El cardenal Cañizares intentó intervenir defendiendo su gestión, aun cuando él mismo ha aceptado la decisión papal, y Valencia tiene un año para adaptarse a los nuevos estatutos.
Por su parte, el cardenal Osoro, quien no quiso intervenir en la polémica, únicamente quiso dejar claro que había aceptado tener el instituto en Madrid “porque me lo ha pedido el Papa”. Ante esto, la práctica totalidad de los prelados presentes se mostraron encantados, y apoyaron el nuevo rumbo del Instituto Juan Pablo II.
Un instituto que, por otra parte, comenzará oficialmente su andadura el próximo jueves, 28 de noviembre, a las 17:00 horas con un acto de bienvenida presidido por el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, que también se incorpora como docente.
En la nueva sección, promovida desde la Sede Central, se ofertarán la licenciatura eclesiástica en Teología del Matrimonio y de la Familia y la licenciatura eclesiástica en Ciencias del Matrimonio y de la Familia, cuyo programa se puede consultar en la web recientemente habilitada junto con las convalidaciones de diplomas previos.
Nueva sección en Madrid
Tal y como permiten los actuales estatutos, esta nueva sección del instituto en la archidiócesis de Madrid fue promovida desde la Sede Central y aceptada por el cardenal Osoro, por decreto de la Congregación para la Educación Católica el pasado 10 de octubre.
Aunque ya existía una sección en Valencia que ha dado grandes frutos, en la capital española se concentra la población universitaria más numerosa, así como el mayor número de instituciones académicas de nivel superior, muchas de ellas ligadas a la Iglesia. Convenía asegurar que, asumiendo un riguroso perfil académico y científico, los títulos eclesiásticos del ámbito del matrimonio y de la familia no quedasen excluidos de la oferta formativa presente en la archidiócesis y en la ciudad.
Para garantizar la consecución de este ambicioso y necesario proyecto, se ha confiado su sostenimiento y organización a una institución universitaria solvente y con la debida experiencia: la Universidad Católica de Murcia (UCAM).
La apuesta, a partir de ahora, es incentivar una participación plural en la vida de la nueva sección, valorizando lo mejor posible las potencialidades que poseen las realidades académicas ya existentes en la ciudad e implicándolas, desde la variedad de carismas y disciplinas, en el cumplimiento del mandato formulado en el motu proprio fundacional: que el nuevo instituto sea un centro académico de referencia, en el campo de las ciencias relacionadas con el matrimonio y la familia, contribuyendo así a responder a las exigencias actuales de la misión pastoral de la Iglesia.