"Con la mirada fija en Jesús, esta tarde nos encomendamos a Ella, que es la 'Madre de la Iglesia', en oración por la salud del Santo Padre Francisco". Así introdujo esta noche el rezo del Santo Rosario en la plaza de San Pedro el celebrante, en esta ocasión, otro purpurado, Michael Czerny, prefecto del Dicasterio de Desarrollo Humano Integral.
Ante centenares de fieles que los seguían desde el mismo lugar en el que cada domingo acuden para rezar en el Papa el ángelus, el prefecto jesuita aseguró que "estamos seguros de la intercesión de la Santísima Virgen María, que brilla en nuestro camino como signo de consuelo y esperanza segura".
Antes de esto, Czerny recordó que la víspera muchas personas se habrían encontrado ante la catedral de Buenos Aires para rezar por el Papa bajo el lema "El amor se paga con amor". "También nosotros, esta tarde, nos unimos en la oración con gratitud, esperanza y amor, confiando su salud a la misericordia de Dios", añadió.
El jesuita canadiense será también el encargado de presidir mañana, en la basílica de San Pedro, la misa por el Jubileo de los Voluntarios, cuya homilía, que ha sido preparada por Francisco durante su estancia hospitalaria, será leída por él en nombre del Papa.