No es la primera vez que el arzobispo de Oviedo usa la pandemia para atacar al Ejecutivo Sanz vuelve a acusar al Gobierno de ampararse en el dolor "para imponerse impunemente con sus leyes ideológicas y sus formas mentirosas"
"Bienvenidas las medidas inspiradas en el consejo de personas competentes por su saber científico, epidemiológico y de seguridad ciudadana, no en trágalas políticos y partidistas"
"Mezclar la responsable ayuda y las urgentes medidas necesarias con un abusivo atrincheramiento fuera de todo control parlamentario durante meses, tiene ribetes de preocupante deslizamiento hacia formas tan poco democráticas que arriesgan en convertirse en dictatoriales"
No es la primera vez que lo hace, pero el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, vuelve a mostrarse como un nuevo Recaredo, utilizando la pandemia para arremeter, de nuevo, contra el Gobierno y sus medidas. En su última pastoral, publicada por el Arzobispado, el prelado denuncia a quienes se amparan "en la sombra del ciprés de nuestros males, para imponerse impunemente con sus leyes ideológicas y sus formas mentirosas, confinando nuestros derechos y conculcando nuestra libertad".
En la carta, titulada 'La sombra alargada de nuestro ciprés', Sanz incide en que en estos días "la sombra de nuestro ciprés sigue siendo muy alargada". "Son sombras aciagas ante la impostura de una pandemia que siembra a diario la muerte en tantas personas, hiere a los contagiados que luego tendrán secuelas, mientras astilla a médicos y sanitarios y cuantos los ayudan de tantos modos, hasta la extenuación más dura", apunta el arzobispo de Oviedo.
"Medidas hay que tomarlas, incluso drásticas y audaces para intentar paliar y parar el mal que nos atenaza", admite Sanz, quien lanza, inmediatamente, sus críticas a los gobernantes. "Pero nadie debería ampararse en la sombra del ciprés de nuestros males, para imponerse impunemente con sus leyes ideológicas y sus formas mentirosas, confinando nuestros derechos y conculcando nuestra libertad".
"Mezclar la responsable ayuda y las urgentes medidas necesarias con un abusivo atrincheramiento fuera de todo control parlamentario durante meses, tiene ribetes de preocupante deslizamiento hacia formas tan poco democráticas que arriesgan en convertirse en dictatoriales", añade el prelado, quien da la bienvenida a "las medidas inspiradas en el consejo de personas competentes por su saber científico, epidemiológico y de seguridad ciudadana, no en trágalas políticos y partidistas".
"La enfermedad y la muerte no tienen la última palabra. Los cristianos no creemos en la vida larga, sino en la vida eterna. Y es la que en estos días recordamos mirando a todos los Santos y rezando por nuestros difuntos" Carta de nuestro Arzobispo @jsmofmhttps://t.co/Gq9UHJs1irpic.twitter.com/HHPJm6V8uC
— Arzobispado Oviedo (@ArchiOviedo) November 1, 2020
'Ordeno y mando'
Como decimos, no es la primera vez. Ya en septiembre, el arzobispo de Oviedo acusaba al Gobierno de "aprovechar esta tragedia para intentar cercenar y censurar la libertad religiosa a golpe de ordeno y mando".
"Unas veces alertándonos con pánico, otras diciendo que no pasa nada. Momentos en los que no podemos salir del búnker doméstico, y otras con un pistoletazo de salida para un casi vale todo… con mascarilla y las medidas de distancia", decía entonces Sanz. Genio y figura.