El prefecto para el Desarrollo Humano Integral permanece en Valencia hasta el sábado El cardenal Czerny visita la 'zona cero' de la dana: "Aquí, la Iglesia no habla, actúa"

(Archivalencia.org) El prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano, el Cardenal Michael Czerny, que visita hoy varias zonas afectadas por la dana, ha asegurado que “aquí la Iglesia no habla, actúa. Y la Iglesia prioriza lo que necesita el pueblo”.

Según ha expresado, “es impresionante ver un templo que es almacén para que la gente pueda comer, limpiarse, etc. Pero también es impresionante que hay un ambiente de fe, de oración, de esperanza. Y también el hecho de que la Iglesia, los voluntarios, han sido los primeros y hasta los únicos en responder. Eso nos enseña algo de lo que debe ser la vida y el servicio del Pueblo de Dios”.

El prefecto ha enviado un mensaje para “no perder el espíritu de colaboración y de servicio que se nota hoy en día. De no volver al individualismo del pasado, y crecer en la capacidad de acompañar el uno al otro, afrontando los desafíos enormes de reconstruir las vidas, pero ojalá unas vidas mejores también en términos de fe y de solidaridad”.

"Francisco los tiene en el corazón"

También ha recordado que “estoy aquí para expresar la oración y solidaridad del Papa, es una instancia de la presencia del Papa. Él tiene a este pueblo muy golpeado en su corazón”.

En relación a la responsabilidad política, el Cardenal se ha referido a que “el punto más importante es responder a las necesidades y dejar a los políticos hacer su trabajo. Y si la Iglesia les puede acompañar o hasta orientar, muy bien. Pero ellos deben hacer su deber. Y estamos esperando respuestas consistentes, que respondan con celeridad porque las necesidades son urgentes. Que no dejen pasar los meses y los años, como a veces ocurre”.

Con respecto al cuidado de la Casa Común, ha indicado que “hace falta muchos puntos de inflexión. Lastimosamente Valencia no es un caso aislado. Es un caso dramático pero no aislado. Y hay demasiadas “Valencias” en todo el mundo cada año. Espero que este shock aquí, en esta parte del mundo que tiene poder, que tiene capacidad, pueda ayudar a todos a salir de la lógica egocéntrica que nos hace ciegos a los problemas de nuestra Casa Común y a los problemas de los que sufren. Hace falta mucho. Que Dios les acompañe y les cuide”.

Czerny se ha desplazado hasta la localidad de Alfafar-Parque Alcosa, después de haber iniciado esta mañana el recorrido en Benetússer. En Alfafar, el cardenal, acompañado por el arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benvent, ha conocido de primera mano la catástrofe vivida, por parte del párroco Salvador Aguado, de la parroquia Santa Fe, quien ha asegurado que “lo hemos perdido todo”.

“Nos pilló acabando la Eucaristía. Cuando la Eucaristía estaba finalizando el agua ya estaba subiendo. Los coches ya empezaban a llegar a la plaza arrastrados por el agua. Abrimos las puertas de la parroquia y entraron como unas 70 personas, que junto con las que estábamos aquí éramos unas cien. Y ya nos llegaba el agua a la cintura. En la calle los coches ya flotaban. Así que subimos a la terraza a resguardarnos y allí ya estuvimos hasta las cuatro”, explica.

También se ha referido a la solidaridad de los voluntarios que “venían de Valencia, de la capital, andando más de una hora para ayudar. Durante la primera semana no hubo clase en la universidad, entonces, venían a miles, a miles…La verdad es que lo agradecimos con el alma porque fue un caos”. Las fuerzas del Estado tardaron casi una semana en entrar, mientras tanto fueron los voluntarios, asegura.

La visita del Prefecto ha continuado por Catarroja, acompañado también por el Arzobispo y los párrocos de la zona, donde también ha conocido `in situ` la tragedia tras la dana. Así, ha visitado la parroquia Nuestra Señora del Pilar, uno de los templos acogedores para dar de comer a los voluntarios, más de 300 de ellos se concentran en este espacio para ayudar. Una situación dura que se agudiza por las tardes cuando empieza a anochecer porque tienen que paralizar su actividad, además cesa también toda la labor de la UME y de las maquinarias. Todavía hay muchas plantas bajas sin luz, con lo que todavía se complica más la situación.

Y, en la parroquia María Madre de la Iglesia han explicado al cardenal que las primeras semanas fueron muy duras porque todos los coches que la riada arrastró se agolparon en la puerta y “no se podía hacer nada”, asegura el párroco, José Vicente Alberola.

El recorrido de Czerny continuó por la tarde por las también muy afectadas localidades de Picanya y Paiporta. El Prefecto permanecerá en Valencia también el sábado, donde a las 10:00 horas visitará La Torre, también afectada en la ciudad de Valencia.