"Sin memoria no hay democracia". A las 8,15 de esta mañana, nada más aterrizar de su gira por Jordania, Arabia Saudí y Catar, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha visitado el valle de Cuelgamuros para interesarse por los trabajos de exhumación de los restos de represaliados por el franquismo, acompañado por el ministro Ángel Víctor Torres, y el equipo forense.
En primera persona, Sánchez ha podido ver los huesos de muchas víctimas de la dictadura, en condiciones ciertamente mejorables. Tras entrar en la basílica, el presidente se ha dirigido a las criptas, donde ataviado con un mono blanco ha podido seguir de cerca los trabajos de exhumación de los restos.
En pleno debate por las leyes autonómicas que están derogando de facto la Ley de Memoria Democrática, Sánchez ha querido ofrecer un visible gesto de fuerza. "Hoy he visitado los trabajos del laboratorio forense en el Valle de Cuelgamuros, que atiende la demanda de 160 familias que todavía hoy siguen buscando respuestas".
"La ley se va a cumplir y debemos saldar nuestra deuda pendiente con quienes dieron su vida luchando por la libertad y la democracia en España. Justicia, reparación y dignidad para todas las víctimas de la guerra y la dictadura", apunta el presidente en sus redes sociales.
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