Ante la Semana de Oración por la Unidad, invitan a “un ecumenismo de la justicia” Los obispos lamentan la división entre los cristianos: “Debilita el mensaje y resta credibilidad a nuestra palabra”
Los obispos españoles entonan el mea culpa y apuestan por estrechar lazos con el resto de confesiones cristianas para trabajar juntos en favor de "un ecumenismo de la justicia y el amor" que les posibilite "denunciar sin miedos" los "gritos de los que sufren"
En el mensaje de cara a esta celebración, que se celebra del 18 al 25 de enero, señalan que existen "muchos ámbitos en los que podemos trabajar junto a otros cristianos: la atención a los más pobres, la defensa de la mujer, la lucha contra el racismo, el cuidado del medio ambiente, etc"
Los obispos españoles entonan el mea culpa y apuestan por estrechar lazos con el resto de confesiones cristianas para trabajar juntos en favor de "un ecumenismo de la justicia y el amor" que les posibilite "denunciar sin miedos" los "gritos de los que sufren".
Así lo afirman en el mensaje hecho público este jueves 12 de enero, ante la Semana de Oración por la Unidad de los Cristiano (del 18 al 25 de enero" y en el que reconocen que precisamente "esta división debilita la fuerza del mensaje de vida que proclamamos y resta credibilidad a nuestra palabra".
"Trabajar juntos por la justicia"
Ante ello, los obispos que integran la Subcomisión para las Relaciones Interconfesionales y Diálogo Interreligioso, que preside Francisco Simón Conesa Ferrer, obispo de Solsona, recuerdan que una manera de favorecer esa unidad es la de "trabajar juntos por la justicia, cooperando en acciones que hagan patente el deseo de paz y de unidad que brota de la fe en Jesucristo".
En este sentido, señalan que existen "muchos ámbitos en los que podemos trabajar junto a otros cristianos: la atención a los más pobres, la defensa de la mujer, la lucha contra el racismo, el cuidado del medio ambiente, etc", y recalcando "que en nuestro país ya existen iniciativas de trabajo común en este campo", peor que "vale la pena fortalecerlas, porque son testimonio precioso de fidelidad al Evangelio".
La necesaria "conversión del corazón"
Un trabajo así realizado redunda -según sostiene el mensaje, titulado «Haz el bien; busca la justicia»- acaba conformando lo que denominan "el ecumenismo de la justicia y el amor, que alcanza su máximo exponente en el ecumenismo del martirio". Aunque también advierten los obispos que "esto pide, sobre todo, la conversión del corazón, porque muchas veces nosotros ‒y quizás nuestras Iglesias‒ nos hemos involucrado en estructuras de pecado, que favorecían los prejuicios frente a otros seres humanos y la segregación".
"Los cristianos -añade el mensaje- debemos escuchar los gritos de los que sufren, denunciar sin miedos su situación y seguir colaborando para acabar con las ideologías que causan discriminación, para que cesen los discursos de odio y para ponernos al servicio de los más pobres y vulnerables".