“No representan a los seminaristas ni sacerdotes españoles”, dicen a Religión Digital Los obispos, sobre la rebelión de los curas de Toledo: “Es la vuelta al conservadurismo eclesial”

“Es un fenómeno mundial, una corriente que afecta a esos jóvenes que no vivieron el Concilio Vaticano II y la renovación que trajo a la Iglesia, porque no creen en sus argumentos y se agarran a una cuestión sentimental: es la vuelta al conservadurismo eclesial”, señala a Religión Digital un obispo todavía impactado por la campaña de recogida de firmas de un grupo de curas de Toledo para que el Papa retirase la declaración Fiducia Supplicans, y que también motivó (cinco días después y tras llamadas explícitas a que actuaran al respecto) un comunicado del arzobispo primado, Francisco Cerro,y su auxiliar y secretario general del Episcopado español, César García Magán.

“La actitud es de cisma y de pésima educación. Nunca ha sucedido con otros papas ni la Iglesia de cada país lo hubiera permitido”, señala un reputado eclesiástico. “Lo que hemos vivido estos días muestra la pasividad y el desconcierto de la Iglesia en España”.

“Todo se ideologiza, estamos viviendo cosas extrañas”, señala el mismo obispo, que muestra su perplejidad ante la gravedad de la actitud de estos curas del presbiterio de Toledo, que “no representan ni a los seminaristas ni a los sacerdotes españoles”, destaca otro obispo, que también se acoge al anonimato.

"No digieren el Concilio"

“No digieren la esencia del Concilio Vaticano II quienes no vivieron aquel espíritu, aquella esperanza tan grande. Ahora vuelven con los trapitos y se aferran a una espiritualidad más fuerte, porque falta algo más substancial en ellos y aparece una Iglesia más líquida”, señala uno de los obispos. “Nosotros llevamos dentro ese ardor conciliar y lo aplicamos a todo: a ser humiles, a estar al servicio de todos, también de toda la sociedad, y por supuesto, del Evangelio”.

“Incluso en los seminarios tenemos oposición. Antes había que pedirles en clase que opinaran. Ahora no dejan de hacerlo ellos. ¿De dónde lo sacan? De Internet, de los grupos que encuentran allí afines a ellos, y también de lo que dicen algunos obispos y curas…”, apunta.

“Es un fenómeno que supera a los seminarios, de hecho, en el encuentro de noviembre pasado con el Papa, él habló allí de ser más abiertos… Pero el hecho de que estos curas no vivieran el Concilio está marcando mucho a estas nuevas generaciones”, insiste.

De hecho, remarca que ahora ya son los propios candidatos al sacerdocio los que buscan seminarios “con una determinada formación o van a los Redemptoris Mater, pensando que van a encontrar más seguridad, cuando en ocasiones son más inseguros…”.

Más comprometidos con lo cultual

Pero todos estos curas y seminaristas tienen unos denominadores comunes: “Pertenecen a una juventud más líquida, comprometida con lo cultual y no con lo social”. Y firme en sus postulados, un poco a la imagen de la polarización que también se percibe con total claridad en el conjunto de la sociedad.

Y lo ejemplifican con las dificultades con las que se han encontrado [y que no se han atrevido a afrontar] algunos obispos con seminarios significativos. “¿Qué es la autoridad? ¿Qué es la obediencia?”, se pregunta con respecto a la oposición que se encuentran esos obispos y el miedo a encarar las reformas.

En este sentido, y a propósito de la aparente falta de reacciones desde la cúpula del Episcopado español, se echa en falta una actitud más clara. “Pedagógicamente, es una equivocación que no se tomen cartas en el asunto, porque, supone demostrarle a la gente que no sabe lo importante que es la Iglesia y el Papa. Con Juan XXIII ya hubo también dificultades, pero nada comparable a lo que estamos viviendo ahora. Entonces había más respeto, ahora no”, señala el eclesiástico, que es partidario de medidas disciplinarias, en este caso contra el propio arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, por no haber tomado antes cartas en el asunto contra los sacerdotes promotores.