"Estamos abiertos y queremos saber la verdad", afirma su provincial Los capuchinos catalanes se comprometen a investigar un caso de abusos de los años 50

Capuchinos catalanes investigarán un caso de abusos
Capuchinos catalanes investigarán un caso de abusos

Se trata de una denuncia de gra­ves y reite­ra­dos abu­sos de Fray José Ma­ría de Vera en el Co­le­gio Es­co­la­nía de Pompeia de Barcelona entre 1950 y 1955

El provincial de los Capuchinos de Cataluña y Baleares, fray Eduard Rey, se ha comprometido a investigar a fondo un caso de abusos sexuales que habría cometido en los años 50 el director del antiguo Colegio Escolanía de Pompeia de Barcelona, fray José María de Vera (Alfonso Ramón Uribe), que falleció en 1997.

Rey ha pedido a los antiguos alumnos de este colegio que le hagan llegar cualquier información que tengan sobre este fraile, después de que un ex alumno del colegio ha explicado a TV3 los abusos a los que le sometió el religioso entre 1950 y 1955 y que "aún no le dejan dormir".

El ex alumno ha relatado que, entre otras perversidades, el director de la escuela le obligaba a meter su mano bajo sus hábitos y masturbarle.

"Hacemos un llamamiento a quien tenga más información sobre fray José María de Vera y de la escuela de Pompeia, que nos la haga llegar. Estamos abiertos y queremos saber la verdad", ha dicho el provincial.

El Colegio Escolanía de Pompeia estuvo abierto entre 1912 y 1970, ofrecía educación escolar gratuita a niños y jóvenes de familias sin recursos y algunos de los alumnos también formaban parte de la escolanía que cantaba en los oficios en la Iglesia de Pompeia.

Vera, capuchino desde 1928, fue su director de 1939 a 1957 y ha sido acusado por este ex alumno en el primer caso de abusos que afecta a esta congregación, después de que se hayan destapado casos en Cataluña que han afectado a maristas, jesuitas, claretianos y benedictinos de Montserrat, entre otros.

"Avergonzados y dolidos"

"Cuando te llega una noticia de este tipo te deja helado. Aunque se trata de un caso de hace 70 años y de una escuela que cerró hace 50, nos deja avergonzados y dolidos saber que un fraile había hecho cosas de esta envergadura. No queda ningún fraile vivo de los que estaban en la comunidad en ese momento que nos puedan contar una versión de los hechos desde dentro", ha explicado el provincial.

"He hecho una primera consulta a los frailes que han sido provinciales antes que yo y que hoy están vivos y nadie sabía nada", ha resaltado el provincial.

Rey ha indicado que "los frailes que en aquel momento tenían responsabilidades fallecieron ya hace tiempo. Vera era de los jóvenes de la comunidad. Pero lo que dice la víctima que ahora ha dado su testimonio cuadra con los pocos datos de los que disponemos, sobre todo con la fecha en que dejó de ser director de la escuela".

Vera fue trasladado a Tarragona en 1957, un traslado que consta en los archivos de los capuchinos, "pero las deliberaciones previas o las razones del traslado no las tenemos por escrito, ni queda ninguno de los frailes que participaron en la decisión".

"Queremos compartir el dolor de las víctimas"

"Quisiera hacer llegar personalmente a las víctimas que queremos compartir su dolor, aunque respetamos que ellas no quieran tener un contacto con nosotros. A pesar de la distancia en el tiempo, nos comprometemos a averiguar todo lo que puede haber sucedido alrededor de este caso", ha insistido Rey.

Aunque los capuchinos sólo conservan la titularidad de una escuela, en Cervera (Lleida), que ya no gestionan ellos, el provincial de los capuchinos ha subrayado el compromiso de los frailes en la protección de la infancia.

"Nosotros seguimos trabajando con niños, sobre todo en la catequesis y el tiempo libre. Nos dimos un protocolo de protección de menores aprobado en nuestro capítulo -la asamblea de los frailes- y confirmado por Roma. Desde inicios de este año, nos hemos puesto en contacto con la Fundación Vicki Bernadet para dar la máxima eficacia al protocolo, con el asesoramiento de expertos externos a nosotros", ha señalado el fraile.

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