Estas son las cartas remitidas, y sin respuesta, al prefecto de Doctrina de la Fe y al prelado del Opus Dei El ultimátum de Juan Cuatrecasas a Ladaria y Ocáriz: "Repongan el buen nombre de mi hijo"

"Le emplazo a que con urgencia e inmediatez proceda en consecuencia y repare el buen nombre de la víctima". El 'padre coraje' del 'caso Gaztelueta', Juan Cuatrecasas, remitió hace un mes sendas cartas certificadas, tanto al prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal Ladaria; como al prelado del Opus Dei, Fernando Ocáriz. "Las víctimas necesitan reconocimiento, reparación y acompañamiento. Graben esto en su cabeza y corazón".

Ambos han obviado las sucesivas sentencias, en firme y ya sin recurso posible, y se mantienen, al menos oficialmente, en la postura de "restaurar el buen nombre" del pederasta, numerario del Opus Dei, condenado (en el caso de Ladaria) y en el más absoluto silencio (en el de Ocáriz). "No hacerlo supone en primer lugar contravenir los principios y valores que ustedes tanto predican, en segundo lugar no acatar una sentencia firme y en último lugar estar cometiendo un presunto delito de incitación al odio contra una víctima de pederastia", afirman las misivas.

Dos cartas similares

Después de varios meses de espera, y de varias gestiones y mediaciones fallidas, Cuatrecasas envió, el pasado 29 de marzo, dos cartas similares, dirigidas a ambos organismos. A Ladaria, Cuatrecasas "le conmino ya a que en nombre suyo y de la Congregación para la Doctrina de la Fe, actúe en consecuencia acatando la sentencia firme y lo haga no por capricho sino porque ya es hora de que cumpla sin excusas y más demora, con el reconocimiento justo y humano de una víctima de abusos sexuales, que lo fue y lo es, como la justicia ha reflejado".

"Es algo que deberían ustedes haber hecho ya de motu propio sin esperar a que yo se lo exija a través de esta misiva, por ser de lógica máxime cuando ustedes se dedicaron a gastar sus fuerzas en sucesivas faltas de respeto a Juan y en, a través de un burofax enviado a Gaztelueta por Monseñor Ladaria (Número de Protocolo 7/2015-52597, fecha de 9 de Octubre de 2015) exigir que se reponga el buen nombre del profesor condenado"

"Es algo que deberían ustedes haber hecho ya de motu propio sin esperar a que yo se lo exija a través de esta misiva, por ser de lógica máxime cuando ustedes se dedicaron a gastar sus fuerzas en sucesivas faltas de respeto a Juan y en, a través de un burofax enviado a Gaztelueta por Monseñor Ladaria (Número de Protocolo 7/2015-52597, fecha de 9 de Octubre de 2015) exigir que se reponga el buen nombre del profesor condenado".

"A día de hoy y tras esa sentencia en firme del Tribunal Supremo, la expresión oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe sigue velando por el buen nombre de un pederasta condenado a dos años", lamenta Cuatrecasas. 

"Por ello le exijo que repongan el buen nombre de Juan Cuatrecasas Cuevas, que lo hagan pública y expresamente, que le reconozcan su condición y que tanto el Opus Dei, como el Colegio Gaztelueta y la Congregación para la Doctrina de la Fe o en su caso usted, autor del burofax mencionado, rectifiquen y procedan a hacer algo que es propio de personas e instituciones que conviven en un Estado de Derecho y que a nivel religioso presumen de los valores y principios que predican y dicen defender".

"En caso de no hacer frente a sus responsabilidades, no es una amenaza, sino una mera cuestión de justicia y decencia, no me dejan más opción que acudir a la justicia ordinaria porque ustedes no están acatando una sentencia firme y están faltando al rigor jurídico mínimamente exigible en un Estado Social y Democrático de Derecho". Además, añade, "están cometiendo un presunto delito de incitación al odio en la persona de una víctima y superviviente de abusos sexuales, en base a la letra de los artículos 510 y 510 bis del Código Penal".

Carta de Juan Cuatrecasas a Luis Francisco Ladaria by Jesús on Scribd

En la dirigida a Ocáriz, Cuatrecasas recuerda que el colegio Gaztelueta es una "obra corporativa del Opus Dei", y le "conmino ya a que en nombre suyo, de la Prelatura que dirige y del propio colegio vizcaíno procedan en consecuencia a acatar la sentencia firme y lo hagan no por capricho sino porque ya es hora de que cumplan sin excusas y más demora, con el reconocimiento justo y humano de una víctima de abusos sexuales, que lo fue y lo es, como la justicia ha reflejado".

La petición de perdón, argumenta Cuatrecasas, "es algo que deberían ustedes haber hecho ya de motu propio sin esperar a que yo se lo exija a través de esta misiva, por ser de lógica máxime cuando ustedes se dedicaron a gastar sus fuerzas en sucesivas faltas de respeto a Juan". Tras la sentencia el Tribunal Supremo, "las calificaciones del colegio Gaztelueta, obra corporativa del Opus Dei, insultando y faltando al respeto de la víctima, insinuando, cuando no asegurando en rueda de prensa, incluso con la sentencia de la Audiencia Provincial de Bizkaia de once años de condena, que la víctima tenía algún problema previo a los hechos juzgados y manteniendo en las redes una delirante página web en donde se humilla y veja a la víctima de abusos sexuales".

Por ello, exige al Opus Dei que "repongan el buen nombre de Juan Cuatrecasas Cuevas, que lo hagan pública y expresamente, que le reconozcan su condición y que tanto el Opus Dei, como el Colegio Gaztelueta y la Congregación para la Doctrina de la Fe o en su caso Monseñor Ladaria rectifiquen y procedan a hacer algo que es propio de personas e instituciones que conviven en un Estado de Derecho y que a nivel religioso presumen de los valores y principios que predican y dicen defender".

"Además exijo que el centro escolar de Leioa (Bizkaia) retire de inmediato esa página web cuya persistencia en las redes sociales no hace sino revictimizar a Juan igual que el trato denigrante, lacerante e injusto que supone no haber ya reparado su nombre de oficio", añade el padre de la víctima.

Carta de Juan Cuatrecasas a Fernando Ocáriz by Jesús on Scribd

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