Responsable de "La Casita de San José" para personas sin hogar en Astorga Juan Manuel Prieto.: "El paro crónico es la razón por la que las personas acuden a esta 'Casita de San José'"
La Casita de San José es un albergue destinado a personas sin hogar
Acuden personas con problemas físicos y psíquicos, pero sobre todo con problemas de estabilidad laboral, emocional o vivencial
Los gastos de "La Casita de San José son 63.526 Euros de los cuales 23.726 Euros son subvencionados por la Junta de Castilla y León y el resto lo aporta Cáritas Diócesana de Astorga
Los gastos de "La Casita de San José son 63.526 Euros de los cuales 23.726 Euros son subvencionados por la Junta de Castilla y León y el resto lo aporta Cáritas Diócesana de Astorga
Alfonso del Río, corresponsal en Astorga
Dentro de la labor social y caritativa de Cáritas Diocesana de Astorga funciona un albergue denominado "La Casita de San José". El director y responsable de la misma es Juan Manuel Prieto a quien hoy hemos entrevistado para todos los lectores de "RELIGION DIGITAL", para que nos hable ampliamente sobre esta actividad.
- ¿Qué es la "Casita de San José"?
-La Casita de San José es un albergue destinado a personas sin hogar. Lo que tiempo atrás se decía transeúntes o personas que van de un sitio a otro buscando su día a día.
Dentro de la terminología propia de Cáritas Española somos un albergue de corta estancia en el que los usuarios pueden estar de 1 a 3 días al mes.
-¿Cuándo se fundó y cuál fue el motivo?
-El albergue se inauguró en 1987. El motivo por el que Cáritas de Astorga abrió este espacio fue que vio que a la ciudad llegaban personas con escasos recursos que deambulaban por sus calles, procurándose su sustento con la mendicidad. Además, dormían en la calle, a veces no comían y había problemas también de seguridad.
-En estos tiempos de pandemia, son cada vez más los transeúntes que se acercan a "la Casita de San José" ¿Cuántos tienen registrados?
-Los albergues de corta estancia no hemos incrementado el número de usuarios, más bien al contrario. El motivo es que la recomendación de Cáritas Española es que los albergues de las ciudades, ya sean de media o larga estancia, acojan a estas personas todo el tiempo que quieran, para no favorecer la movilidad debido a la pandemia. En el año 2020 tuvimos a 163 personas, 151 hombres y 12 mujeres, las que pudieron pasar desde 1 día a 24 días al año.
-Juan Manuel, ¿Cuál es la procedencia de estas personas?
-La procedencia de estas personas fundamentalmente es española o de la Unión Europea. Dentro de los españoles la mayoría son de Castilla y León, Galicia y Asturias. Por eso nosotros decimos que el perfil de los usuarios de La Casita de San José es un hombre español de entre 45 a 55 años.
-¿Suelen ser personas muy deterioradas física y psicológicamente?
-Hay de todo, personas con problemas físicos y psíquicos, pero sobre todo personas con problemas de estabilidad laboral, emocional o vivencial.
-¿Algunos se han reinsertado en la vida normal y ordinaria de cualquier persona?
-Por supuesto, aquí mismo hay gente que pasó por la Casita y al conseguir trabajo, logró esa estabilidad laboral necesaria lo que les da una independencia económica que les permite construir o reconstruir su vida, tanto en la parte monetaria como en la emocional.
-¿Cuáles suelen ser las causas por las que tienen que "lanzarse a la calle", por decirlo de una manera coloquial?
-El paro crónico que no permite una estabilidad en un hogar, por no poder pagar los gastos que acarrea la vivienda, la desestructuración familiar y la pérdida de autoestima.
- ¿Los gastos de la "Casita de San José" los sufraga íntegramente Cáritas De Astorga?
-Los gastos de La Casita son de 63529 €, de los cuales 23726 € son subvencionados por la Junta de Castilla y León y el resto lo aporta Cáritas Diocesana de Astorga de sus fondos propios. También empresas de Astorga colaboran en especies
- Aparte de esta ayuda material de manutención y pernoctación, ¿les proporcionan algún otro tipo de ayuda, que se acerque también al corazón?
-Aparte de intentar proporcionarle las cosas básicas del día a día, La Casita pretende ser un centro de orientación para recuperarse tanto física como emocional. En la cual los usuarios se sientan en un entorno vivencial en el que son escuchados. En unas palabras, que los importantes sean ellos con su nombre y su vivencia.
-Juan Manuel, ¿Nos queda algo en el tintero?
-Creo que hemos dado un pequeño repaso de lo que Cáritas, a través de La Casita de San José ofrece a estas personas que son una parte de nuestra sociedad. Por unos motivos u otros estas personas han quedado al margen del estado de bienestar. Por eso desde Cáritas decimos “Nadie Sin Hogar”.
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