Las dos Navidades 2/2

La Humanidad de nuestros tiempos esta, mas que nunca, sometida a fuerzas cuyos objetivos son la toma de control tanto de las personas que del conjunto de los pueblos.

 El corona virus, producto del hombre, se impone a la Humanidad entera. En muchos de sus exigencias nos lleva al sentido contrario  de nuestra naturaleza: como la fraternidad, el encuentro de los unos con los otros, el compartir etc…

Todos y todas tratamos ajustarnos a parecida pandemia, pero, como en todo, tenemos limites que no nos permiten ir mas alla...

Es como si estuvieramos mas en un tiempo apocalíptico que de momentos pasajeros.  

Si los israelitas estaban esperando un mesias puede ser que nos toqué esperar el rey de los reyes, el Cristo Jesus resucitado investigado por su Padre divino de todos los poderes, tanto en el cielo que en la tierra.

Cristo resucitado es el hombre que nadie puede matar y  al mismo tiempo es el hombre que puede todo.tanto sobre la tierra como en el cielo.

Cristo redentor

La secunda Navidad y su contexto

Ya llevamos dos mil años. viviendo con el testimonio y las enseñanzas que nos dejo Jesús. Si las primeras comunidades cristianas se pegaron a la enseñanza de Jesús, no faltaron “pastores” para convertir esta enseñanza en culto religioso, con sacramentos, celebraciones especiales, todo dirigido por los nuevos sacerdotes, cuyos títulos pasaron de servidores a discípulos, después de sacerdotes a obispos y de cardenales al Papado. Una jerarquía relacionada al “poder”.  Nuevas instituciones aparecieron: iglesias, monasterios, catedrales sin olvidar el Vaticano, verdadero poder de estado, dirigido por el Papa y sus colaboradores de la Curia.. Se trata de una mutación del mensaje de Jesús que se aparenta a lo vivido por el pueblo de Israel en su tiempo de esperanza. 

Teólogos y profetas, todo a lo largo de los siglos, alzaron su voz para que la Iglesia, comunidad de los creyentes, se ajuste al autentico mensaje de Jesús, cuyo culto es la justicia, la solidaridad, la ayuda mutua, el perdón y la misericordia así que la verdad en todo. 

Nos toca esperar la venida, no tanto de un mesías, sino del “Cristo” en la persona del “hombre” Jesús, establecido por su Padre con todos los poderes  sobre la tierra como en el Cielo,  del Jesús resucitado tal que prometido en los Evangelios y Actos de los Apóstoles. 

Hechos 17:30^

Empero Dios, habiendo disimulado los tiempos de esta ignorancia, ahora denuncia a todos los hombres en todos los lugares que se arrepientan:

Hechos 17:31 ^

Por cuanto ha establecido un día, en el cual ha de juzgar al mundo con justicia, por aquel varón al cual determinó; dando fe á todos con haberle levantado de los muertos.

Los signos de los tiempos que vivimos nos acercan cada día mas de ese juicio final, , abriendo la puerta a un cielo  nuevo y a una tierra nueva. La muerte es la puerta de entrada en esa tierra nueva y en ese cielo nuevo. El “diablo” y sus seguidores serán excluidos de ese nuevo mundo. 

Hoy, después dos siglos del acontecimiento del hombre  Jesús de Nazaret podemos ver el  camino recorrido por los seguidores de Jesús así que por todas las personas de buena fe, viviendo profundamente los grandes principios que nacen del fundo del ser humano. Todos esos siglos nos enseñan que la lucha entre el bien y el mal es bien real. Se trata de una lucha para tomar el control de la Humanidad. Lo que mas resalta en los tiempos que vivimos son las fuerzas aliadas del “diablo” que están a punto de transformar los seres humanos en servidores robotizados, nivelando de completo las particulares que permiten distinguir los pueblos, las naciones, los estados para tener una humanidad sin “personalidad” enteramente sometida a las fuerzas aliadas del diablo. 

Lo que Jesús y su vida nos enseñan es que el mundo en que vivimos es como  el incubadora de una nueva Humanidad al nacer en los últimos tiempos. El juicio finalpermitirá la entrada  de los buenos y el rechazo de los malos. 

El Jesús de Belém es el Dios que se hace Hombre para ensenarnos el camino del bien: primer nacimiento. El Jesús resucitado es el primer hombre de la raza divina, establecido por su padre para ser el gran libertador de la Humanidad en un cielo y una tierra nueva: secundo nacimiento 

Mateo 25:31^

Y cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará sobre el trono de su gloria.

Mateo 25:32 ^

Y serán reunidas delante de él todas las gentes: y los apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.

Oscar Fortín

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