El pasado 16 de mayo en el Palacio Apostólico Vaticano, el Santo Padre Francisco recibió en audiencia a los participantes en el 59º Capítulo General de la Orden de los Ministros de los Enfermos (Religiosos Camilos) reunidos en Nemi (Roma), desde el pasado 2 de mayo.

Durante la Audiencia el papa se dirigió con cariño y aprecio a los Capitulares, resaltando el valor del carisma de la Orden, recibido por San Camilo y su papel en el mundo de la Salud y de la Iglesia de hoy.

“En el centro de vuestra reflexión de estos días habéis puesto el tema: "¿Cuál es la profecía camiliana hoy?". Animado por la gracia propia de un Capítulo -si se vive bien en la escucha del Espíritu, de los hermanos y de la historia-, os proponéis encontrar nuevos caminos de evangelización y de proximidad, para realizar vuestro carisma con fidelidad dinámica, que os sitúa al servicio de los enfermos.”

Igualmente el papa Francisco subrayó, a propósito del lema del 59º Capitulo General "¿Cuál es la profecía camiliana hoy?, la importancia de mirar con "ojos de Jesús la realidad del sufrimiento, de la enfermedad y de la muerte, con la finalidad de hacer de la profecía camiliana una profecía encarnada, una profecía que nos recuerda nuestro cuarto voto de consagrados en la Orden de San camilo, de servicio a los enfermos, aun con peligro de la propia vida, asumiendo las cargas de los demás, las heridas y las angustias de los hermanos y hermanas más vulnerables. 

En este punto, el Papa francisco insiste en la importancia de “beber de las fuentes” de regresar al amor primero de la consagración religiosa: Y no dejéis de conservar el recuerdo del primer amor con el que Jesús conquistó vuestro corazón, para renovar siempre desde las raíces vuestra opción de vida consagrada. Volver siempre a las raíces del primer amor, porque ahí está nuestra identidad religiosa: el primer diálogo con Jesús, la llamada.

Camilos reconocidos por el Papa con el carisma tan rico y actual, necesario para hacer del mundo un hospital de campaña

Reconociendo el valor del carisma de nuestra Orden en la Iglesia de hoy, el Papa ha exhortado a los Capitulares a vivir en el ministerio, la espiritualidad de San Camilo, quien invitaba a sus seguidores a ser capaces de ver a Cristo en el Enfermo al tiempo ser Cristo para el enfermo, cuidándolos con la ternura de una madre que cuida a su único hijo enfermo.

Queridos hermanos, quiero sobre todo agradeceros lo que sois y lo que hacéis en la Iglesia. Si queremos ofrecer a las personas un buen "hospital de campaña", donde los heridos puedan encontrarse y sentir la cercanía y la ternura de Cristo, si queremos esto, no podemos prescindir del carisma de san Camilo de Lelis. Está en vosotros dar las manos, los pies, la mente y el corazón a este don de Dios, para que siga suscitando las obras de Dios en nuestro tiempo, en el tiempo en que vivimos nuestra vocación.

Camilos reforzados por el Papa por lo que aportan a la Iglesia con el rico carisma de atención a los enfermos

El papa ha recordado en diferentes momentos la figura de Camilo de Lelis, el gran reformador del servicio a los enfermos del siglo XVII, cuyo carisma “Cuidar y enseñar a cuidar” sigue siendo de rabiosa actualidad en una sociedad marcada “por un individualismo y una indiferencia que generan soledad y provocan el descarte de muchas vidas.)

"Esto es lo que ha logrado vuestro Fundador, que es uno de los santos que mejor encarnan el estilo del Buen Samaritano, de acercarse al hermano herido en el camino. En esta elección de vida está el punto de inflexión para salir de las sombras de un mundo cerrado y generar un mundo abierto (cf. Enc. Fratelli Tutti, capítulos 1-3). A vosotros, hermanos, el don y la tarea de inspiraros en él para mirar con los ojos de Jesús la realidad del sufrimiento, de la enfermedad y de la muerte. Así haréis de la profecía camiliana una profecía encarnada, que nos exhorta a asumir las cargas de los demás, las heridas y las angustias de los hermanos y hermanas más vulnerables". Señaló el papa en su mensaje

Camilos desafiados a seguir en el mundo de la salud mirando el sufrimiento con los ojos de Jesús.

Finalmente en el trabajo cotidiano, en las diferentes actividades que se promueven en la geografía camiliana en el mundo, el papa Francisco ha insistido en la importancia de colaborar con el Espíritu Santo en buscar todos los medios para vivir el carisma de misericordia, aprovechando también la colaboración con los laicos, en particular con los trabajadores del mundo de la salud. 

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