Chile: Juan Pablo II vs Francisco

Cuando Juan Pablo II visitó Chile en 1987 gobernaba Pinochet y más de las tres cuartas partes de los chilenos se declaraban católicos. La Iglesia era muy respetada por su enérgica defensa de los derechos humanos y la visita papal fue usada por la oposición en contra del dictador, las celebraciones fueron masivas. El lema del viaje convertido en un himno fue “ mensajero de la vida, peregrino de la paz”.
El viaje del Papa Francisco ha sido frío nada que ver con el de su antecesor aunque restemos razones políticas. Podemos echarle la culpa al tema del obispo Barros pero hay otras razones silenciosas que han hecho que el pueblo chileno haya dado la espalda a su catolicismo previo. La mitad de las personas no estaba interesada en la visita e incluso criticaba los 11.000.00011 millones de dólares que era el costo estimado del viaje. Una encuesta realizada por el Latinobarómetro considera que menos de la mitad de los chilenos se considera católico, una cifra que aumenta al 60% el centro de estudios públicos de la Universidad Católica.
Lo cierto es que la Iglesia está perdiendo fieles en muchas partes del mundo, también en América donde incluyo a los Estados Unidos pero en otros países de este continente se produce un trasvase a los grupos evangélicos, lo que no se produce en Chile. En este país la religión católica se mantiene en los segmentos más pobres y más incultos de la población pero está ausente entre los ricos y los jóvenes mejor educados, algo semejante a lo que ocurre en Uruguay con una historia más larga de secularización. Los sociólogos consideran que este fenómeno se produce en parte por ser el país más rico de la región y el más abierto a las ideas que vienen de fuera. Pero hay que reconocer que tampoco ayudan las revelaciones sobre los abusos de Fernando Karadima y las sospechas de que el episcopado, que no ignoraba los hechos, los tapaba.
La Iglesia no conecta con los chilenos, ni con católicos de otros países, en temas de la moral sexual. Concretamente en Chile hizo campaña contra el divorcio, que se declaró legal en el año 2004 y contra las leyes menos estrictas sobre el aborto. Estas campañas hacen que el pueblo considera a la jerarquía de estar más interesada por estos temas de moral que por otros que promuevan la justicia social y la igualdad.
La visita del nuevo Papa puede haber sido atractiva por su pontificado más moderno y su interés pastoral. El tiempo lo dirá pero mucho tendrán que cambiar las cosas para que vuelvan las ovejas al redil. Francisco está intentando variar el rumbo eclesial pero se estrella contra los muros que le ponen algunos miembros de la jerarquía más interesados en guardar sus prebendas o en mantener ideas que fueron fructíferas en el pasado, que en el bienestar del rebaño.
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