Se hace camino al andar
No será fácil llegar a conclusiones en el sínodo que empezará dentro de unos días porque la Iglesia Católica no está acostumbrada al diálogo, pero se hace camino al andar y los seguidores de Jesucristo son expertos en recorrer el mundo con sus sandalias, bastón y mensaje. Varias cosas me han gustado antes de su comienzo: los días dedicados a un retiro espiritual para que los participantes se pongan en sintonía con el Espíritu Santo y la disposición de la sala con mesitas para 8 o 10 personas, que nos permiten aventurar unas conversaciones fluidas en las que existirá total libertad de hablar, algo también novedoso en nuestra institución donde la norma era que hablaran unos y escucharan los otros
Han cambiado mucho los ministerios desde que terminó el concilio Vaticano II, bien sea por la ausencia de sacerdotes o por otros motivos, pero la realidad actual es que se van creando ministerios nuevos o que los antiguos han ido cayendo en manos de laicos. Con esta consulta en la que participa todo el pueblo de Dios se estudiará la forma en la que han actuado las mujeres en muchos continentes con maneras que se acercan al diaconado antiguo. Lo están haciendo y el tema será discurrir si con tarjeta de visita o sin ella ¡Cómo cuesta a todas las sociedades reconocer la mayoría de edad de las mujeres!
Las reuniones ecuménicas han cogido mucha velocidad y hemos sido capaces de discutir sobre muchos temas que nos han llevado a una cercanía y una comprensión antes impensable. Podemos seguir avanzando por ese camino y no vernos como enemigos sino remando en el mismo barco, incluso realizando labores conjuntas
La sexualidad ha tenido un peso excesivo en la Iglesia y es hora de arrinconarla, para aceptar que haya otras formas distintas de relación entre los sexos. Los descubrimientos modernos han permitido limitar los embarazos no deseados y, por otro lado, los homosexuales, que sienten inclinación por su mismo sexo, tienen derecho a ser reconocidos para no sentirse apestados, especialmente entre los seguidores de Jesucristo en los que debe de primar la misericordia
Tengo la impresión de que este sínodo ha sido la obra de un Papa jesuita en cuya formación están los ejercidos espirituales de San Ignacio especialmente en el tema del discernimiento, una forma de realizar un proceso de diálogo con nosotros mismos y con los demás. Estará invitada la prensa ya que no hay nada que ocultar, tampoco las discusiones que siempre son enriquecedoras pues aportan puntos de vista desde ángulos distintos. El gran espacio geográfico que cubre la Iglesia Católica hace que la visión para ser conjunta tiene necesariamente que incluir muchas miradas, lo que no resulta fácil por el distinto camino que han recorrido muchas iglesias locales
Empezaba este blog diciendo que se hace camino al andar pues ya el hecho de coger el bastón y las sandalias me parece una idea positiva. Por supuesto, los que esperan muchas cosas del sínodo saldrán desilusionados y los que sueñan con que nada cambie, también lo harán. Pero es que en la vida se avanza, poquito a poquito, partido a partido como diría un famoso entrenador de un equipo de fútbol español y eso se consigue andando despacio y sin prisa. Esto es lo que yo espero del sínodo que se abre dentro unos días