¿Tendría razón Nietzsche cuando hace dos siglos hablaba de la muerte de Dios? A juzgar por la deriva que están tomando los jóvenes occidentales podría ser verdad su afirmación, ya que el número de los que atienden a liturgias o pertenecen a movimientos cristianos desciende todos los años en las nuevas generaciones y no parece que se va a producir un cambio de tendencia a corto plazo en cuanto se produce un rechazo generalizado a las iglesias cristianas y a las confesiones institucionalizadas

            Estos datos no llevan a la afirmación de que la gente joven no cree en nada, ya que sólo un 4% se declara ateo, una cifra que se está mostrando invariable desde hace muchos años ¿Y los demás en que creen? Hay muchos que esperan una vida después de la muerte, en un paraíso, en el infierno o mediante la reencarnación. Hoy predomina el deseo de decidir por uno mismo y no por lo que recibieron de sus padres o lo que han escuchado de las autoridades eclesiásticas. Se encuentran libres, como mariposas, para ir de flor en flor, de una experiencia religiosa a otra.

            Tradiciones orientales, espiritualidades alternativas, chamanismo, animismo, videntes, paganismo, contemplación, filosofías más o menos ancestrales e incluso religiones establecidas. Estas formas tienen un elemento común, el rechazo a una visión materialista del mundo y un fuerte individualismo en la búsqueda de realización propia dentro de la realidad actual, como manera de sentirse ligados con la Vida y el universo

            Estas prácticas, siempre han existido en la historia de la humanidad, y hoy podemos decir que representan una vuelta al animismo que era lo que predominaba antes de la instauración de las religiones del libro o del colonialismo. Se suprime la noción de dos mundos distintos, el de arriba y el abajo, para abrazar una idea de mezcla y de valoración de la naturaleza. La espiritualidad actual tiene lianas muy fuertes con la ecología

            Llegamos a la conclusión de que estas espiritualidades revelan la necesidad de una religión universal y que se manifiesta en las ofertas existentes en el mercado, un vocablo mercantilista, hoy día. No es un patrón ineludible a largo plazo ya que los movimientos religiosos son cíclicos y podemos encontrarnos dentro de unas décadas en un proceso involutivo que rechace las prácticas actuales