Hoy va de broma
Ahí van estos versos inocentes de un creyente circunspecto a quien, como humano, le tira con frecuencia reír y sonreír ante los variados guiños de la vida.
En los dos sonetos que siguen el poeta se ríe un poquito de sí mismo y de las asechanzas del tópico.
CON ESTA SERIEDAD QUE DIOS TE HA DADO
Con esta seriedad que Dios te ha dado
y la que tú a tu cuenta has añadido
igual puedes valer para un barrido
que para los primores de un fregado.
Quien carezca de humor está acabado
en este tiempo de deshueve y ruido.
Que no se tenga ya por bien comido
quien no le ponga sal a lo guisado.
Con tanta vaina de circunspecciones
llevas la guasa ardiendo y soterrada
como un volcán donde la lava es risa.
El día que te dé por erupciones
ha de estallar a limpia carcajada
más de un botón de cuello de camisa.
MAYO
Toda esta luz te dice que ya es mayo
y este vaho caliente que aletarga
te invita a alzar la ropa gruesa y larga
y hacer, si quieres, de tu capa un sayo.
¡Viva el verano! ¡Que le parta un rayo
al invierno meón que preñó el Arga!
Todo el paisaje en pie vuelve a una carga
donde el pelaje verde rae al bayo.
¿Qué más puedes pedir, pijo poeta?
El ansiado festín está servido.
Enfunda al punto tu melancolía.
Ábrete al mundo. Pégate a la teta
de la naturaleza. Haz de ella un nido…
y ponga huevos tu cursilería.
(Obra poética, Pamplona, 2005, pp.230-231).