Calentando motores: "Juntos ante la palabra de Dios" Tres claves nucleares para este nuevo curso pastoral: un reto y un regalo

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"Nos abrimos a un año con nuevos retos y oportunidades que el Señor pone ante toda su Iglesia; y una vez más nos pide que respondamos juntos con alegría y creatividad"

"Se trata de un curso pastoral que se inicia con tres claves nucleares que lo estructurarán: la asamblea del Sínodo sobre la Sinodalidad, el año Jubilar y la experiencia y sentido del laicado como vocación en la Iglesia"

"Para ello, creo que nada mejor para el comienzo de este nuevo curso, que todas las comunidades, parroquias, asociaciones y realidades que formamos la Iglesia en Madrid, nos pongamos juntos ante la Palabra de Dios"

Queridos hermanos y hermanas:

"La Palabra de Dios es viva: no muere ni envejece, permanece para siempre" [1]

El viaje de tus sueños, con RD

Iniciamos un nuevo curso pastoral, en el que ahora estamos poniendo las bases y calentando motores. Nos abrimos a un año con nuevos retos y oportunidades que el Señor pone ante toda su Iglesia; y una vez más nos pide que respondamos juntos con alegría y creatividad. Se trata de un curso pastoral que se inicia con tres claves nucleares que lo estructurarán.

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Primera: la asamblea del Sínodo sobre la Sinodalidad, que tendrá lugar durante el mes de octubre; sus contenidos y su acción requieren de la oración y el respaldo de todos. Luego, en diciembre, nos dispondremos a celebrar y profundizar eclesialmente en este nuevo año Jubilar de toda la Iglesia Católica. Como tercera, y última clave, os propongo profundizar sobre las pistas ya anunciadas para este curso pastoral; es decir, ahondar, de forma específica, en la experiencia y sentido del laicado como vocación en la Iglesia.

Será un reto, un regalo y, como en cualquier tiempo nuevo, todo dependerá de la fe que pongamos, de la esperanza que lleguemos a compartir y del esfuerzo común que realicemos, para seguir construyendo en lo concreto esta Iglesia en la que el Señor nos ha llamado.

Para ello, creo que nada mejor para el comienzo de este nuevo curso, que todas las comunidades, parroquias, asociaciones y realidades que formamos la Iglesia en Madrid, nos pongamos juntos ante la Palabra de Dios; a su escucha y en su dinamismo. Cristo es la Palabra de Dios, pero para conocerlo y seguirlo es necesario ponerse a la escucha de su Palabra. Decía San Jerónimo que "conocer las escrituras es conocer a Cristo", e "ignorarlas es ignorar a Cristo". Por eso, como comunidad diocesana, queremos juntos dar pasos nuevos de conocimiento, escucha y contemplación activa de las Escrituras. Será el camino certero para renovar nuestro discipulado de cara al nuevo curso pastoral.

Como dice el Papa, "no basta leer las Escrituras, es necesario escuchar a Jesús que habla a través de ellas"[2]. Por eso nos proponemos dar centralidad a la escucha de la Palabra de Dios, no solo personalmente, sino de forma comunitaria, comprometida, orante y celebrativa. Debería ser un movimiento conjunto y sincronizado diocesanamente al principio del curso pastoral.

Por eso, con el deseo de hacer algo juntos al mismo tiempo, os propongo que la semana del domingo 22 al sábado 28 de septiembre, todas las actividades, las habituales o las extraordinarias, giren alrededor de la contemplación la escucha comunitaria de la Palabra de Dios.

Se trata de dar, en esos días, una centralidad especial a su escucha e incrementar, si procede, la formación al respecto. Por lo tanto, os invito a tener alguna celebración especial alrededor de ella, lanzar y promover el ejercicio de la lectio divina... No consiste en hacer muchas cosas extraordinarias, sino que, lo ya planificado para mayores, familias, jóvenes y niños, tenga este contenido y coincida en los mismos días en toda la diócesis. Incluso, si se ve conveniente, se pueden aunar esfuerzos y convocar, bien en la parroquia o el arciprestazgo, alguna celebración especial o algún ejercicio comunitario de lectio divina que se estime conveniente según las sugerencias que se hacen. En definitiva, se trata de ir juntos a una, iluminados por la Palabra de Dios, para, desde el principio, enfocar el curso.

El lema que hemos escogido para esta semana surge de la respuesta de Pedro a Jesús, justo antes del milagro de la pesca milagrosa: "Por tu Palabra, echaré las redes" (Lc 5,5). Dejemos, por tanto, que una vez más nos pongamos a la escucha del Señor Jesús y sea Él quien nos haga, juntos, coger el impulso que nos anime y aliente para ponernos a caminar en clave de Iglesia peregrina. Será una oportunidad para que sea su Palabra la que ilumine y ayude a discernir comunitariamente los caminos debemos seguir cada comunidad y parroquia dentro de la Iglesia.

Dejemos que sea esta semana de la Palabra la que nos dé pistas para por los que afrontar el curso nuevo y nos ayude a afrontar los obstáculos que puedan surgir. Que sea, asimismo, la que nos consuele y nos reconforte, la que nos perdone y nos reconcilie para poder hacer nuevas todas las cosas con la fuerza del Espíritu Santo. Así asumiremos juntos la experiencia de que "la Palabra de Dios es la fuerza viva de la Iglesia, que renueva constantemente a los creyentes y la comunidad entera"[3].

La comisión que ha preparado esta semana ha elaborado un material en el que encontraréis sugerencias para poder caminar juntos estos días. En breve lo tendréis a punto para conocerlo y acogerlo. Que, al inicio de curso, el caminar juntos alrededor de la Palabra, nos renueve como comunidad y nos dé fuerzas para caminar, asimismo juntos, a lo largo de este curso pastoral. Con todo mi afecto os bendigo y acojo con gratitud vuestra oración.

[1]. Papa Francisco. Homilía durante la Misa de apertura del Sínodo de los Obispos (4 de octubre de 2015).

[2]. Papa Francisco. 26 de enero de 2020, Domingo de la Palabra de Dios. 

[3]. Papa Francisco. Homilía del Domingo de la Palabra de Dios en 2021.

Caminar juntos | Centro Ignaciano de Espiritualidad

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