Tiene 90 años y está gravemente enfermo. José Manuel Vidal le hace una entrevista que publica en
Religión Digital de interesantísima lectura.
Estoy lejos de mis ficheros pero creo poder asegurar que el P. Hortelano fue, en la estela de su hermano de orden Häring, uno de los dinamitadores de la moral en España. De lo más avanzado que hubo por aquí en aquellos días de demolición de todo. Conserva de entonces ideas extrafronterizas aunque en esta ocasión más en el terreno de la Eclesiología que de la Moral.
Y una notable fantasía que le lleva a creerse una especie de James Bond de segunda fila. Seguramente los años acentúan su narcisismo. Pero la entrevista es sumamente interesante. E irritará a más de uno de sus antiguos compinches. Aunque ya queden muy pocos.
Y es evidente que no se trata de un personaje vulgar. Hace muchos años, cuando yo criticaba sus posiciones, tampoco me lo parecía. Aunque sí muy peligroso. Hoy ya no lo es a su avanzadísima edad. Vale la pena leer lo que dice. Aunque haya cosas que no se compartan.