El sacerdote valenciano, desde la despedida al Papa en san Pedro José Luis Sánchez: "Francisco hizo posible que la sinodalidad consistiera en partir de la escucha y el diálogo fraterno"

José LuisSánchez, en la misa
José LuisSánchez, en la misa

Desde la misericordia y el amor a todos sin descuidar a los más necesitados ,lleno cada día a la iglesia del fragor del Evangelio sin renunciar a la doctrina católica, abriendo las ventanas a todas las sensibilidades teológicas desde la identidad ,mirando los padecimientos de todos y poniendo la Salvación como la auténtica Esperanza

Desde la plaza de San Pedro asisto a la misa corpore in sepulto del papa Francisco. Me viene a la memoria el encuentro que tuve con El,en el mes de agosto pasado, cuando quiso hablar conmigo de distintos temas que le preocupaban. Al día siguiente le mandé tal y como me pudimos un resumen de nuestra conversación, que ahora ya se puede comentar :

Especial Papa Francisco y Cónclave

“Querido Papa Francisco:
Ya en Valencia (España), después de estar con usted en Santa Marta el viernes 16 de este mes de agosto, tal como me pidió le mando al correo electrónico de su secretario las reflexiones que comentamos en la entrevista:

1.- La intuición del Papa sobre la necesidad de que “todos“ nos sintamos llamados a tener un sitio en la Iglesia. Esta intuición habría que concretarla en una ola, movimiento, aire nuevo, que hiciera presente el sentir de la sinodalidad, con un lema: TODOS SOMOS LLAMADOS. Y que este movimiento se hiciera presente en parroquias, universidades, mundo de la cultura, centros sociales, en medio de los pobres... Habría que buscar un itinerario de sentirse llamados a la Iglesia del Señor y a la vez que los llamados llamen a otros. TODOS SOMOS LLAMADOS, nadie sobra, y a todos nos quiere Nuestro Señor. Después ya se verán los procesos de cada uno y las circunstancias.

2.- Los sacerdotes que cuidan a los demás han de ser cuidados. Que sintamos que el Papa y nuestros obispos cuidan a los que tienen que cuidar a otros. Es cierto que hay que superar el clericalismo y los deseos de poder, sobre todo superando aquellos temas negativos que afectan a los sacerdotes. Pero necesitamos experimentar desde la cercanía de los pastores la sabiduría y la fortaleza, para seguir cuidando a la Iglesia. Una cálida carta a los sacerdotes del Papa tendría una gran acogida en el Jubileo de la Esperanza.

3.- La creación de la Cátedra de la Caridad en la Universidad Católica de Valencia, siguiendo los temas de la pobreza y el hambre, supone, por un lado, una gran reflexión seria sobre el tema y, por otro, el trabajo de más de 60 investigadores, incluidos premios Nobel, que nos dan un aparato crítico para enfocar los temas que usted ha tratado en encíclicas y cartas sobre nuevas pobrezas y esclavitudes, el clima, la inmigración, la fraternidad universal y saber que sin Dios el mundo no es sostenible, y en la Tierra desaparecería la esperanza más allá de la muerte.

4.- La Iglesia tiene en torno a 1.500 universidades católicas. Si las tuviera una empresa, intentaría desde ellas, con millones de alumnos y profesores, influir en el mundo. Nosotros mostramos que gracias a la verdad no puede existir el relativismo, que la dignidad de la persona tiene que estar por encima del dinero y del poder, y que es evidente su condición de "criatura amorosa" (en expresión de Julián Marías, tan querido en la Argentina). Persona, verdad, libertad, razón (siempre abierta a la trascendencia) y felicidad tienen que ser un programa conjunto para nuestros centros superiores universitarios, a fin de que el mundo tenga esperanza. No para ganar poder, ni dinero, sino para que haya un auténtico Humanismo.

5.- Los juristas, y en especial los canonistas, han de desarrollar el concepto de persona y su trascendencia; si no inculturizamos este concepto, dentro de poco las leyes no recogerán que el no nacido tenga que ser protegido, y se dirá que solo es material biológico. La persona es "alguien corporal", una ”innovación radical de realidad“ (Julián Marías) desde su concepción: es "qué" (cuerpo) unido siempre a su "quién" (alma), y en el propio Julián Marías se encuentran tantas reflexiones importantes sobre la presente cuestión. Tenemos que lograr que la persona sea vista incluso por el no creyente como criatura única e irrepetible, no intercambiable, y que las leyes (los que las proyectan, los que las crean con inteligencia) lo puedan hacer ver.

6.- La inmigración es el gran tema de nuestro tiempo y es necesario estudiarlo con amor, para beneficiar a aquellos que son forzados a salir de sus hogares por la guerra, el hambre, la situación climática y las distintas pobrezas. Jesús fue inmigrante en Egipto: él nos enseña a ver a los inmigrantes como hermanos, no como extranjeros que vienen a quitarnos algo, sino como quienes vienen a enriquecernos y a ayudarnos a vivificar Europa.

7.- Habría que desarrollar un proyecto cultural de pensamiento cristiano, desde el diálogo fe-cultura, fe-razón, fe-ciencia, fe-tecnología, para dar respuesta a los interrogantes que nos plantea a los creyentes, y tener un buen argumentario en colegios y universidades. Distintas iniciativas, como encuentros de juristas para abordar la dignidad de la persona o como de artistas, buscan respuesta. El arte siempre está unido a la fe, y por ello habría que invitar al encuentro de artistas creyentes y no creyentes. TODOS hemos de trabajar por el encuentro con la verdad, sabiendo que la misma Verdad nos acompaña.

Todo esto carecería de valor y no tendría fruto si quienes lo proyectamos no dedicáramos mucho tiempo a estar de rodillas ante Nuestro Señor.

Pedimos a Jesús para su Iglesia y la humanidad de nuestro tiempo la auténtica felicidad, que radica en la libertad, entre gozos y tristezas, en descubrirlo a él y así llenarnos de entusiasmo por estas obras que sembramos aquí y cuyo fruto encontraremos en la vida perdurable.

Me despido siendo consciente de que le he quitado quizá tiempo para sus muchas ocupaciones. En comunión con usted, Santo Padre, y agradeciéndole su generosidad para conmigo, le mando un abrazo y otro de parte de mi madre con su gratitud por el rosario que le ha regalado y por su afectuosa bendición.

José Luis Sánchez García”

Al escuchar hoy aquí en su misa exequial al cardenal Re, pienso que este Papa que ha partido a la casa del Padre, hizo posible que la sinodalidad consistiera en partir de la escucha y el diálogo fraterno
Desde la misericordia y el amor a todos sin descuidar a los más necesitados ,lleno cada día a la iglesia del fragor del Evangelio sin renunciar a la doctrina católica, abriendo las ventanas a todas las sensibilidades teológicas desde la identidad ,mirando los padecimientos de todos y poniendo la Salvación como la auténtica Esperanza

Volver arriba