Vuelvo a tirarme a la piscina.

Oí como se reía y depués dijo: bene, bene. Por lo que doy por hecho que, una vez más, me anticipaba lo ya decidido. Pero son conjeturas por mi parte.
Me parece una excelente decisión si, como pienso, ya se ha tomado. Amigos de este Blog ya la habían anticipado aquí pero no me atrevía a hacerla mía. Hoy, tras la llamada del cardenal Re, ya la hago. Y si no saliera sería la primera vez que no interpretaba bien el lenguaje vaticano de Su Eminencia. Pienso que ya me aproximo a los catorce resultados.
Tengo de Don Luis Quinteiro excelente concepto. De confirmarse la noticia iban a tener los militares un obispo inteligente, próximo, simpático y eclesial. Cierto que es difícil suceder a Don Francisco Pérez pero con el actual obispo de Orense no van a quedar defraudados. Más bien igual de encantados.
Son estilos muy parecidos. Próximos, cordiales, en una palabra, simpáticos. Claro que no es igual un castellano de Burgos que un gallego de Lalín. Y Lalín es muy parecido a Villalba, puro corazón de Galicia. Pero así como Don Antonio María, mucho más gallego todavía que yo, por si acaso mantiene las distancias, y la vaquiña por supuesto es de él, Don Luis se da.
Seguro que en el fondo alguna retranca tendrá, pues no sería gallego. Pero se da. Y mucho. Eso se lo van a agradecer los militares. Les conozco muy bien. Y sé como responden.
De confirmarse la noticia, como espero, creo que vamos a estar ante un excelente nombramiento. Este pobre oficial de complemento, que seguramente por ello ya no debe tener ninguna vinculación a su diócesis personal, y si todavía la tuviera me sentiría encantado por ello, estaría feliz si su nombramiento se confirmara. Y en tal caso creo que podría asegurarle la adhesión de alguien tan próximo a mi sangre, católico convicto y confeso, que iba a recibirle encantado como a su obispo.
Hasta me atrevería a proponerle, si se confirmara la noticia, como espero, una reunión de amigos. Generales, coroneles, tenientes coroneles, comandantes, capitanes, con soldados ya por mi edad no tengo relación, para que les conozca y le conozcan. Seguro que usted y ellos iban a quedar encantados.
Don Luis, me he tirado a la piscina. Convencido de que tiene agua. Caso de que no fuera así, pues a seguir de obispo de Orense. Que no es mala cosa. O a lo que le manden.
Mi afecto a su persona y a su ministerio episcopal creo que está fuera de duda. Ojalá sea usted el nuevo arzobispo castrense. Como eso me dicen que ya está hecho no creo perturbarlo con este artículo. En otro caso jamás lo hubiera escrito. Si sale, que sea la mía la primera enhorabuena.