"Uno que sabe" nos dice que Don Ricardo Blázquez no figura en la terna para Oviedo. Y sabe la verdad. No figura.
Señala que una forma de recompensarle los servicios prestados, que los prestó, podría ser que le concedieran el arzobispado a título personal. Lo de arzobispo ad personam es posible y me parecería justo. Pero tiene un inconveniente. No faltaría quien lo mirara como el germen de la provincia eclesiástica vasca. Tienen una solución buena si quieren. Orihuela-Alicante, con más población que Bilbao. Cuando le acepten la renuncia a mons. Palmero y con el título personal de arzobispo. Ahí no crearía ningún problema. Porque el metropolitano sabe de sobra que en cuanto a personalidad se lo come con patatas. Y ya como ultimísimo tren cuasi in artículo mortis, Burgos o Mérida-Badajoz.