González Faus nos regala un nuevo libro, editado por Sal Terrae ¿Apocalipsis hoy?

De duelos, vestiduras rasgadas, ríos de lágrimas, quebrantos y suspiros, nada de nada. “Apocalipsis” –“renovación, reflexión, revelación, vida nueva y principio del mundo”- es el destino semántico de la palabra que, con sus signos interrogadores, le sirve de título del libro de José Ignacio González Faus. Estos –los signos-, junto con el “hoy”, son y dicen más y mejor acerca del contenido del libro, que la misma expresión apocalíptica al uso y en conformidad con el adoctrinamiento y cultura populares “religiosas”.

El autor del libro 'Apocalipsis hoy. Contra la entropía social', es el sempiterno, clásico, activo y juvenil teólogo José Ignacio González Faus, ex profesor de Teología en España y en América Latina, con sus obras fontales de 'La Humanidad Nueva: Ensayos de Cristología', y 'Proyecto Humano: Visión creyente del Hombre', junto con otras, además de artículos y conferencias impartidas por esos mundos de Dios, en los que Jesús de Nazaret, los pobres, la sociedad, el diálogo entre teología y economía, la libertad… son sus protagonistas por la gracia de Dios.

Es posible comprobar felizmente, que cualquier cristiano medianamente instruido, con inclusión de obispos, arzobispos, cardenales, curas, frailes y "frailesas", repasaron en alguna ocasión las páginas del teólogo, mayoritariamente de acuerdo con él, y también mayoritariamente en desacuerdo, que es lo que de verdad forma y conforma la verdadera educación-formación religiosa.

El libro, editado para algunos con las tranquilizadoras licencias canónicas, se integra en la ya muy célebre y celebrada colección adoctrinadora de Presencia Teológica de la editorial Sal Terrae, enriquecida últimamente con títulos tales 'Dios o el dinero' (Pikaza), 'Lo último de los últimos'(Josep Giménez) y 'Teología de los ojos abiertos' (Gabino Uríbarri)…

Precisamente la de 'los ojos abiertos' es una de las características y cualidades que definen los escritos de González Faus, como el citado 'Apocalipsis hoy”' la que contribuye a a acrecentar con tanta holgura y seguridad su prestigiosa condición de teólogo, en su compromiso con el mundo sobre el que escribe y describe con vivencias propias, y no de oídas y con bases bíblicas y doctrinales de Santos Padre y Romanos Pontífices alejados, por oficio, burocracia y, en ocasiones, políticas y politiquerías del tantas veces “santo” mundanal ruido.

Entre las partes, apartados y capítulos que se extienden a lo largo y ancho de las 278 páginas del libro, el autor le presta atención esmerada y "en salida" a la Iglesia "necesitada como siempre de reforma y no solo en sus estructuras, sino en su mismos lenguaje". Por supuesto que, para aprovechamiento de todos los lectores, este no huele a incienso, dado que José Ignacio no escribe con los mismos caracteres tipográficos e ideológicos con los que siguen haciéndolo todavía la mayoría del gremio de teólogos de las diversas escuelas.

Con el "Apocalipsis hoy" en las manos, se nos hacen presentes las palabras de Rabindranath Tagore "Si lloras porque es de noche, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas", al igual que la confesión de Pedro Casaldáliga; "Yo, pecador y obispo, me confieso de soñar con la Iglesia vestida solamente de Evangelio y sandalias"…