"Porque te quiero, te educo" (Ciudad Nueva) Educandos y educadores
(Antonio Aradillas).- Acerca de la educación, tal y como ocurre con asignaturas, disciplinas, ciencias y tratados de la vida -y de esta misma-, apenas si se nos enseñan los principios más elementales, o son tantas, y tan interesadas las definiciones que se nos ofrecen, que difícilmente son, ni serán, de provecho....Si a la educación se le añade el calificativo de "cristiana", las consecuencias son ciertamente complejas, y aún tristemente muy contradictorias.
Precisamente con el fin de contribuir al esclarecimiento del tema, "Ciudad Nueva" (CN) ha facilitado la edición del libro "Porque te quiero, te educo", cuyo autor es Jesús García, con el decidido, limpio y bien fundamentado propósito de hacer del mismo "una reflexión en voz alta, para que, desde el presente, sepamos abrirnos camino en la educación , y abriles caminos en nosotros, a la búsqueda de encontrar nuevas finalidades y, si es posible, nuevas estrategias".
La autoridad- servicio del autor la acredita su largo ejercicio en la docencia Secundaria y FP. Casado, y con dos hijas, es colaborador desde hace más de quince años, con Ayuntamientos, parroquias y asociaciones en el ámbito de la educación y las relaciones interpersonales, coordinador- animador de talleres para familias y profesores, a la vez que colaborador asiduo de la revista "Ciudad Nueva".
Centrado con honestidad tema de tanta relevancia como el de la educación, es indispensable advertir que la historia es antigua y de todos los tiempos. "Los jóvenes de hoy en día, son unos tiranos. Contradicen a sus padres, devoran su comida y faltan al respeto a sus maestros. Tienen atroces costumbres en lo que respeta a sus ropas y a su pelo..." "¿Qué les pasa a nuestros jóvenes? No respetan a sus mayores, desobedecen a sus padres, e ignoran las leyes. Su moralidad decae. ¿Qué será de ellos? ¿ No veo esperanza para el futuro de nuestra gente...Los jóvenes actuales son excesivamente ofensivos e impacientes en las restricciones..."
Pocos padres, y maestros de hoy, podrían pensar que tales quejas, formuladas con realismo tan preocupante y desolador, estuvieran firmadas, como lo están, nada menos que por Sócrates, Platón y Hesiodo, ya en la Grecia clásica... Y es que los tiempos no cambian tanto como pensamos, y quisiéramos, en relación con la educación, así como tampoco lo hacen los educandos y educadores, por muchos avances que en otros órdenes de la vida se registren.
En semejante contexto, el libro de Jesús García, ya desde la formulación de su título, en el que el término "amor- querer", es justificación radical en todo proceso educativo, subrayando la conjunción causal - "por causa o razón de"-, del "porqué" o "para qué".
Apuesto que se trata de un libro serio. Muy serio. Y muy "experimentado". Con circunstancias concretas de lugar y de tiempo. Con proyección de futuro. Con citas precisas y preciosas a la vez, aunque sin concesiones literarias de ninguna clase. Poemas- hechos de vida. Está pedagógicamente distribuido en tres etapas, y de la primera destaco el apartado de las "cuatro reglas para una comunicación de calidad", partiendo del principio básico y responsable, de que toda educación es comunicación y que, sin esta, aquella ni existe ni existirá.
Entre ellas se hace presente el profeta Gandhi advirtiendo que "tú y yo somos una cosa sola, por lo que no puedo hacerte daño, sin herirme a mí mismo", avalado por el proverbio árabe de que "quien no comprende una mirada, tampoco comprende una larga explicación" con referencias semánticas al término "comunicación", que proviene del latín, y significa "construir" fortificaciones comunes, es decir, "algo fuerte, y con empeño".
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