Pneumatology at the Beginning of the Third Millennium: Más que una obra colectiva, un desafío Horizontes y retos: Renovación del Espíritu Santo
"A propósito de Kevin Wagner, Peter John McGregor & M. Isabell Naumann, Pneumatology at the Beginning of the Third Millennium, Eugene, Oregon: Pickwick Publications, 2023, 365 pp."
"Este libro, cuyos autores son mayoritariamente australianos, examina la obra del Espíritu Santo, la Tercera Persona de la Trinidad, en la iglesia de hoy en día desde disciplinas varias"
"En su conjunto nos proporciona un horizonte dentro del cual hemos de reflexionar sobre la pneumatología en nuestros días. Mas dicho horizonte siempre conlleva retos"
"Más que planteamientos actuales nos hacen falta filones renovados que repercutan en lo experiencial. En este empeño no tan fácil, podemos contar con la ayuda de esta publicación de alta calidad intelectual, pues nos invita a redescubrir nuestras fuentes y la mejor de nuestra tradición cristiana"
"En su conjunto nos proporciona un horizonte dentro del cual hemos de reflexionar sobre la pneumatología en nuestros días. Mas dicho horizonte siempre conlleva retos"
"Más que planteamientos actuales nos hacen falta filones renovados que repercutan en lo experiencial. En este empeño no tan fácil, podemos contar con la ayuda de esta publicación de alta calidad intelectual, pues nos invita a redescubrir nuestras fuentes y la mejor de nuestra tradición cristiana"
| Macario Ofilada Mina
Más que una obra colectiva, este volumen, que estamos reseñando, es más bien un desafío sobre todo para estas calendas eclesiales tan necesitadas de la presencia del Espíritu en medio de incontables contiendas, confusiones, polémicas de tal forma lo que le acecha al hombre contemporáneo no es una presencia sino una ausencia. Esto se pone de manifiesto en las nuevas tecnologías carentes de presencia o espíritu como lo es la Inteligencia Artificial. Queda patente que el hombre de hoy ha edificado monumentos mastodónticos pero falta el espíritu que anima a tales empresas, pues no estamos más cerca de un mundo mucho mejor, mucho más humano.
Desde aquel primer Pentecostés no histórico, por cierto en el sentido empírico, pero sí constituyente de lo que es la Iglesia, el Espíritu sigue siendo haciendo historia de salvación dentro de la Iglesia e incluso fuera de esta misma con finalidad de hacer este gran mundo una Iglesia, una asamblea que va hacia Dios, hacia la consumación de los tiempos abrazando las diversas tradiciones y corrientes que no siempre convergen en el mismo punto.
Este libro, cuyos autores son mayoritariamente australianos, examina la obra del Espíritu Santo, la Tercera Persona de la Trinidad, en la iglesia de hoy en día desde disciplinas varias como la exégesis escriturística, la patrología, la teología antigua, medieval, moderna y contemporánea y la teología y filosofía de la historia. En su conjunto nos proporciona un horizonte dentro del cual hemos de reflexionar sobre la pneumatología en nuestros días. Mas dicho horizonte siempre conlleva retos.
Los retos no se definen explícitamente pero sí resuenan desde un examen de la renovación carismática para este nuevo milenio (pp. 1-19). La noción de kénosis desde la del Calvario nos vuelve a presentar el tema del vínculo de la cristología y de la pneumatología como tratados (pp.20-33). En el fondo se buscan convergencias que se encarnan en la cooperación como la de María dentro de la iglesia, sobre todo a la luz del Concilio Vaticano II (pp. 24-49=. El derramamiento del Espíritu es una llamada a la profecía (pp.50-65). A esta luz se le redescubre a Tertuliano como caso de prueba con unos planteamientos fecundos (pp.66-80), incluso en los primeros textos patrísticos (pp.81-103).
Ciertas corrientes, sobre todo la alejandrina, vuelve a brillar con el símbolo de la Paloma (pp. 104-123) sobre todo desde el inmortal Cantar de los cantares cuya resonancia en escuelas místicas posteriores no pueden subestimarse. Lástima que estas escuelas no se hayan estudiado en este volumen. Me refiero, por ejemplo, a la de Teresa de Jesús y Juan de la Cruz. Dentro de la misma teología patrística destaca la pneumatología de san Gregorio Nazanzieno (pp.124-142).
La teología medieval constituye un hito importante para la pneumatología. En este tomo, se le presta atención de manera especial a la corriente franciscana de san Buenaventura (pp.143-162). El Aquinatense y los intérpretes de su denominada ‘cristología del espíritu’ (pp.162-185), corriente esta novedosa de hermenéutica. Asimsimo el papel de maestro del Espíritu es el tema de un sugerente ensayo desde la teoría de la pedagogía (pp.186-209).
San Ignacio de Loyola es el místico moderno estudiado en este tema (pp.210-227). Admirables son la competencia, honestidad y profundidad del tratamiento de algunas cuestiones importantes al respecto como la imprecisión teológico del Ignacio laico. Desde la sacramentología, se le estudia al Espíritu sobre todo desde la Confirmación (pp.228-263).
Dos importantes documentos pontificios como Divinum Illud Munus y Dominum et Vivifantem sirven como coordenadas principales para una exploración de la pneumatología del magisterio oficial (pp.264-276). La voz del Espíritu a través de los profetas es examinada con una sutileza admirable (pp.277-299). El pensamiento de un gran moralista, Servais Pinckaers O.P., es estudiado para bucear en sus raíces pneumatológicas, sobre todo en lo referente a la Nueva Ley en el Espíritu con resultados sugerentes (pp.300-316). En tiempos contemporáneos, se ha vuelto a explorar la relación del tema de la Procesión del Espíritu y la eclesiología. El ensayo dedicado a este tema está escrito con gran competencia (pp. 317-330). Inevitablemente, todas nuestras reflexiones tiene como contexto el Cuerpo Pneumático de Cristo del que todos formamos parte (pp.331-343). Para cerrar el volumen, la tesis antigua de Joaquín de Fiore y sus adversarios e intérpretes, entre ellos Joseph Ratzinger, nos recuerda que tales planteamientos no mueren o no tienen una muerte fácil (pp.345-367). Hay algo de perenne en tesis aventuradas que nos invita no solo a repensar nuestros planteamientos sino sobre todo a renovar nuestras actitudes.
Nos hallamos ante un mosaico brillante que tal vez nos pueda ofuscar. Pero lo que es cierto es que estos ensayos nos dan mucho que pensar. Esperemos que también, y sobre todo, nos den mucho para orar, contemplar, gozar. A pesar de sus carencias y algunas ambigüedades, porque la temática no puede agotarse y se resiste a explicaciones fáciles, este volumen es una aportación importante a este campo tan fecundo.
Nuestros parabienes a los autores, editores y a los responsables de esta edición. Esperemos que con la ayuda de publicaciones de este nivel respondamos bien al reto pneumatológico para nuestros tiempos tan necesitados de Él. Dicho reto consiste ante todo en experimentar, de manera más profunda, al Espíritu. Necesitamos encontrar caminos experienciales de renovación. Más que planteamientos actuales nos hacen falta filones renovados que repercutan en lo experiencial. En este empeño no tan fácil, podemos contar con la ayuda de esta publicación de alta calidad intelectual, pues nos invita a redescubrir nuestras fuentes y la mejor de nuestra tradición cristiana. Con estas mismas bien podemos construir el itinerario o los itinerarios dentro de la historia hacia la renovación deseada que va más allá de las periodizaciones históricas fijadas por Joaquín de Fiore.
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