Excepcional: Un texto editado por Javier Recio y Javier López de Goicoechea en Tirant Loblanch Presentación en Barcelona del libro-homenaje 'Juan José Tamayo. Teología y praxis de liberación'

Juan José Tamayo
Juan José Tamayo

A Tamayo lo encontraremos siempre, sin quiebro, denunciando las desigualdades que causan las diferentes ideologías, así como los diversos modos de proceder de un paradigma sociopolítico devastador humana y ecológicamente

Numerosísimas personalidades de diferentes disciplinas de América Latina, Estados Unidos, África, Portugal y España desearon participar en un homenaje que quisieron rendir a su persona y obra en el libro Juan José Tamayo: teología y praxis de liberación, editado por Javier Recio Huetos y Javier López de Goicoechea Zabala (Tirant Lo Blanch, Valencia, 2024)

Un volumen que recoge artículos, contribuciones de alto vuelo teológico, sociológico y filosófico, junto a escritos más íntimos a modo de significativos testimonios de la deuda ética e intelectual, humanitaria (en la integridad de la palabra) que tenemos contraída con Tamayo

Este homenaje es la quintaesencia de toda una obra que sigue abierta y es ya uno de los grandes legados de nuestra historia intelectual y espiritual en una síntesis extraordinaria y única en España

Maestro de ortopraxis

Lo que la sociedad, la democracia y el pensamiento español deben a Juan José Tamayo es mucho y muy importante. De trato sumamente generoso y atento a cada una de las personas que tenemos la suerte de poder acompañarle de cerca en calidad de discípulos, de aprender tanto de sus obras, como de lo más difícil de sostener que es un modo ético y ejemplar de estar en el mundo y pensarlo, Tamayo es, por variados motivos, excepcional. 

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Soy de las que sostengo que la esquizofrenia de la intelectualidad es responsable de la falta de transformación social, porque nos atraen deslumbrantes pensadores o escritores que, en su búsqueda de reconocimiento, dejan a la deriva la vida viva del instante, del momento presente. En las antípodas de ello, hallaremos a Tamayo. De igual modo que trata a sus amigos y allegados, de la misma manera, con la misma entrega, generosa y dialógica, se relaciona con el mundo y el ejercicio de pensarlo para incidir en él. 

Maestro de la ortopraxis, de predicar con el hecho, con la palabra viva y con libros que recogen con precisión y lealtad todo lo que vive y respira, como nadie está legitimado para escribir los ensayos, las columnas y los artículos periodísticos que está aportando a nuestra cultura para abonarla y transformarla, asumiendo riesgos que muy pocos estarían dispuestos a correr.

El pensamiento reformista de Tamayo, heredero de la más sólida tradición del Humanismo cristiano europeo, representado, emblemáticamente, por Erasmo de Rotterdam (siempre insisto en este paralelismo, pero es una evidencia que no debe silenciarse), mantiene, con pulso firme, la misma intención y rigor intelectual y espiritual, aunque lo mejora, porque lo lleva más allá del cristianismo, abrazando todas las tradiciones y las causas que merecen del apoyo y la justa reivindicación.

A Tamayo lo encontraremos siempre, sin quiebro, denunciando las desigualdades que causan las diferentes ideologías, así como los diversos modos de proceder de un paradigma sociopolítico devastador humana y ecológicamente. Siempre está al lado de los más desfavorecidos, de las mujeres, de las culturas indígenas, de las otredades que, al fin y al cabo, nos hacen posibles como humanidad, tan plural como semejantes entre cada uno de sus miembros.

Sus libros, al igual que él en cualquier circunstancia cotidiana, recogen el asombro y el entusiasmo, el interés nuevo y sincero por el saber y aquello que confiere el ser a lo humano. Suprosa de estilo fluido, de ágil pensamiento, deja abiertas preguntas y caminos posibles por donde devolverle a nuestra existencia la confianza que comporta la mirada y la actitud compasiva hacia el prójimo y hacia el planeta que es nuestra casa más cierta. Caminos que deben pasar por la consciencia de las amenazas reales que existen, por la acción ecológica, por sentir con el pensamiento para que defienda y represente una ética veraz y posible que ayude a vivirnos desde nuestra vulnerabilidad, desde nuestra precariedad y nuestra naturaleza anhelante que nos conduzca a una mística de ojos abiertos, corazón solidario y amor políticamente eficaz.

La compasión en un mundo injusto

Maestro de la compasión

Tamayo, maestro fiable de la compasión, en medio de una cultura, como la nuestra, minada por discursos grandilocuentes, carentes de voces que hablen desde la experiencia, enseña como nadie que de todo ello depende la supervivencia de la humanidad. En medio del asedio de nuestro día a día por parte de la beligerancia política, por las guerras que se propagan con demasiada facilidad, por feminicidios y cifras económicas que no comprendemos, en un mundo acelerado hacia la desmesura y, en consecuencia, hacia la desigualdad social; rodeados de exceso, en un acto de liberación, buscamos interlocutores que nos cuenten con precisión, sin banalidades ni resentimiento, sin pesimismos, qué es lo que ocurre en realidad. Para tal fin, resulta todo un acontecimiento escoger uno de sus libros donde se nos hablará de lo que se ha relegado a favor de un liberalismo económico convertido en evangelio y ley.

Emérito de la Cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones “Ignacio Ellacuría” de la Universidad Carlos III; cofundador y secretario general de la Asociación de Teólogos y Teólogas “Juan XXIII” (en sus ya cuarenta y tres ediciones), desde hace casi cincuenta años, ininterrumpidamente, escribe libros dedicados a pensar al prójimo, a la comunidad, a valores que, en medio de la creación, nos singularizan como humanos, aunque nos atrevamos a prescindir de ellos. 

Ensayos a favor de una espiritualidad liberadora con el compromiso de abordarla desde todos los enfoques que la vida del espíritu requiere. Labor, de por sí, compleja por la incomodidad que despierta y que exige, porque mueve nuestros puntos de vista y pide que nos zafemos de conceptos y credos que, por miedos o por costumbre, nos mantienen en una visión de lo humano reducida y empobrecedora. Tarea, como decía, compleja, pero al tratarse, además, de un pensador y teólogo español, cabe añadir que infrecuente y valerosa en todas y cada una de sus acepciones.

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Libro-homenaje

Por todos estos motivos, numerosísimas personalidades de diferentes disciplinas de América Latina, Estados Unidos, África, Portugal y España desearon participar en un homenaje que quisieron rendir a su persona y obra en el libroJuan José Tamayo: teología y praxis de liberación, editado por Javier Recio Huetos y Javier López de Goicoechea Zabala (Tirant Lo Blanch, Valencia, 2024). 

Se trata de un volumen que recoge artículos, contribuciones de alto vuelo teológico, sociológico y filosófico, junto a escritos más íntimos a modo de significativos testimonios de la deuda ética e intelectual, humanitaria (en la integridad de la palabra) que tenemos contraída con Tamayo. Autores de reconocimiento internacional como lo son Leonardo Boff, Frei Betto, Boaventura de Sousa Santos, Ivone Gebara, José María Castillo, Víctor Codina, Federico Mayor Zaragoza, Elsa Tamez, entre otros, hasta los testimonios de miembros de comunidades cristianas y de otras religiones, reconocen y alaban su trayectoria personal y académica. 

De las tres partes en las que está dividido el libro, bajo el título de Semblanzas, representantes prestigiosos del mundo de la cultura y la acción social, como lo pueda ser, por ejemplo, Federico Mayor Zaragoza, dan cuenta del pensamiento y los referentes temáticos de Tamayo, de su figura en calidad de profeta y vigía que, desde el laicismo, viene pautando el rumbo que cualquier sociedad despierta quisiera tomar. 

En la parte titulada Diálogos, se recogen artículos que entablan una rica dialéctica con el pensamiento, los autores y los temas axiales de Tamayo: la liberación, la pobreza, una nueva cristología, la idolatría de la masculinidad, la esperanza, la compasión o la paz; Ignacio Ellacuría o Ernst Bloch. Y a continuación, la parte titulada Testimonios, publica escritos personales de amigas y amigos que dan buena cuenta de su humanidad luminosa, y algo esencial, le dan las gracias por toda su siembra. 

Si el libro se abre con una biografía detallada (no está demás apuntar que, por circunstancias puramente biográficas, junto a las intelectuales, ha tenido que cruzar el yermo feroz de la posguerra civil, la pobreza y el inquisitorial nacional-catolicismo eclesiástico y social que tantas víctimas y tanto dolor ha dejado por el camino), termina con una distendida y larga entrevista que Luis Otero hace a Tamayo que sobrecogerá al lector atento porque el concepto de esperanza y las razones para ella están presentes, son vertebrales, en una entrevista que resulta, en sí, inspiradora.

Pensador original

Leer este homenaje permite concluir que Juan José Tamayo es un pensador original en la cultura hispánica, tan poco dada a los estudios y reflexiones que, en cambio, caracterizan sus libros. Es infrecuente hallarnos con pensadores que, con un sincero desprendimiento, entablen un diálogo interreligioso e intercultural para que aprendamos cuánto tienen que enseñarnos otras etnias y culturas, y, en consecuencia, la hermandad a la que nos debemos espiritualmente. 

Tamayo ha pensado y escrito sobre teologías africanas, latinoamericanas, asiáticas y la indígena; sobre teologías revolucionarias, como la de nuestros místicos europeos, perseguidos y denostados en vida, santificados una vez muertos; en fin, sobre una pluralidad desde la cual Juanjo solo ve unidad. Para ella trabaja y piensa, para que lo plural se nos descubra como el contrapunto crítico necesario a nuestra supuesta hegemonía y, algo no menor, para contemplar nuevas actitudes ante los problemas creados por la vieja Europa: el colonialismo letal con el que hemos asolado y enemistado a pueblos durante siglos, el racismo subsiguiente, el capitalismo, la devastación del planeta.

Piensa críticamente una tradición como la nuestra que, por ejemplo, excluye a la mujer de un protagonismo necesario y activo en la Iglesia, y fomenta los males derivados de una supuesta modernidad que, en cambio, debería primero descolonizar su política y la proyección de una primogenitura histórica fundamentada en la violencia.

Conforme se suceden los años, los libros de Juan José Tamayo se vuelven más imprescindibles, estando como estamos pendientes de los medios de comunicación y de las amenazas de todo tipo que, diariamente, se intensifican. En nosotros está el poder cambiar las perspectivas, el despertar de cada una de nuestras consciencias a otro paradigma en el que la guerra sea inviable. En Tamayo siempre encontraremos los motivos por los cuales debemos aprender que la paz se hace desandando los fatigados pasos de una Europa violenta y poco sabia. Este homenaje es la quintaesencia de toda una obra que sigue abierta y es ya uno de los grandes legados de nuestra historia intelectual y espiritual en una síntesis extraordinaria y única en España.

juan jose tamayo. teologia y praxis de liberacion-j. recio-j. (ed.) lopez de coicoechea-9788411832069

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