"El gesto de trasmitir" (Narcea), de la filósofa Nathalie Sarthou Lajus Receta para educar en la paz en una sociedad que ha perdido toda certeza cultural

¿Cuál es la importancia de la transmisión en la vida humana? Este profundo acto se expresa en varias situaciones: filiación, iniciación, educación... Pero trasmitir no solo significa educar o enseñar, sino algo más: es trasmitir la esencia de la existencia, como pasar un balón de rugby, como compartir una receta de cocina.

La transmisión se convierte en el espacio vital de un encuentro más allá de las culturas y las generaciones, una experiencia que se abre al conocimiento de uno mismo y de los demás. Trasmitir un patrimonio cultural es una de las tareas de cada generación hacia las que le siguen, una tarea que hoy también se ve afectada por las dificultades que caracterizan todo tipo de transmisión en la sociedad contemporánea.

El pequeño pero intenso libro que tienes entre manos aborda el meollo del problema, que puede resumirse en un verso del poeta René Char: «Nuestra herencia no va precedida de testamento». En una sociedad que ha perdido toda certeza cultural, de hecho, la transmisión ya no está enmarcada por una voluntad que explique su significado y función en la vida humana.

Nathalie Sarthou Lajus, filósofa francesa, enseñó en la Universidad católica de La Roche sur Yon y fue editora en Éditions Fleurus. Desde 2007 es vicedirectora de la revista de espiritualidad y cultura Études, editada por los jesuitas de Francia. Su carrera y su recorrido intelectual están íntimamente ligados a sus convicciones cristianas.

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— AEM (@EditoresMadrid) September 21, 2020