La murmuración- Entre maldad y superficialidad-, de Paulinas ¡Cuánto curan, o matan, las palabras…! (¡Cuidado con la lengua!)
La murmuración -entre maldad y superficialidad-, de Leoluca Pascua, en Paulinas
Las palabras –“sonido o conjunto de sonidos articulados, que expresan una idea”- , lo pueden todo, o casi todo. Curan o matan. Depende de muchas circunstancias, entre otras, de quien las dice o las escucha, o del tiempo y ocasión en que se pronuncien. A veces, también y sobre todo, del tono de voz. Con las palabras se llega a ser todopoderoso. La naturaleza dotó a los seres humanos de unos medios –hoy diríase “herramientas”- , la mayoría de las veces con posibilidades muy serias de causar vida o muerte a quienes van dirigidas. Hay palabras buenas y palabras malas. Y hay palabras-palabros. Saber elegirlas y emplearlas debidamente, es esencial para fraguar y mantener toda convivencia. Sin palabras, la convivencia es inviable. Es griterío, vocerío, desentonación y falta de entendimiento. Es muerte o antesala de la batalla que habría de provocarla..
Y resulta que, tanto el aprendizaje de las palabras, como su contenido, apenas si se hacen presentes en el esquema de la formación- educación al que se nos sometió ya desde los primeros pasos, que tanto en la familia como en los colegios tuvimos que dar para llegar a ser, en su día, “hombres –o mujeres- de provecho”.
Es esta una de las primeras impresiones que se perciben cuando se termina de leer el libro “La murmuración- Entre maldad y superficialidad- , de “Ediciones Paulinas”, en su colección “Caminos Nuevos”, y del que es su autor Leoluca Pasqua, licenciado en Conservación del Patrimonio Cultural, teólogo y director espiritual del Seminario de la archidiócesis de Palermo. El libro consta de 144 páginas y aborda tema de tanta actualidad como el de la necesidad indescriptible que hoy se tiene de “restaurar la dignidad de la palabra, evitando la murmuración, los chismes, los rumores, con el análisis, detallado y serio, de los efectos dañinos debidos a un uso superficial (a veces malvado) de la palabra, ponderación y medida de sus consecuencias y el recuerdo de las enseñanzas de la Escritura al respecto”.
El autor destaca la idea central de la educación –formación cristiana, de “recuperar el plan de Dios, de que la palabra que procede del amor y produce amor, es palabra de verdad y de misericordia. Un verdadero camino de liberación que abrillante el valor del lenguaje para que llegue a ser provechoso y constructivo para nosotros mismos y para los demás”.
Se trata de una idea muy mimada también por el papa Francisco, quien sin reparo alguno y repetidamente, alude y resalta la capacidad destructiva que tiene la palabra cuando es empleada, aún en los sacrosantos recintos curiales, con ligereza y superficialidad, con alusión expresa a términos extraídos de los Libros Sagrados, tales como “calumnias, habladurías murmuración, charlatanería, chismes, críticas, difamaciones, maledicencia, malevolencia…”
En el índice del libro, el capítulo dedicado a las causas de la murmuración, es de indispensable, culta y meditada lectura, con referencias la costumbre, la envidia, la búsqueda de aprobación, el rencor y la tentación…El aviso de la Carta del apóstol Santiago, titulado “¡Cuidado con la lengua!”, transcrito y comentado en la página 65, demanda especial atención. En la “Antología de Textos Escogidos” de la última parte del libro, para mí ha sido y es de satisfactorio recuerdo ”La historia de los tres cedazos”, con el la indomable argumentación de “Sócrates, que tanta fama de sabio gozaba en la antigua Grecia”., albergado en la página 130. Sí, ¡Cuidado, mucho cuidado, con la lengua¡, tal y como se especifica y argumenta por extenso y con puntualidad en las páginas 65 y ss. del texto.
Una buena, valiosa y original aportación de “Ediciones Paulinas”, cuya lectura podrá ser decisiva a la hora de aprender y hacer uso de las palabras, imprescindibles para entendernos entre unos y otros y, por tanto, con Dios.