La ministra de Defensa y Osoro presentan 'La Iglesia arde', de Andrea Riccardi Margarita Robles: "A veces tenemos una Iglesia tan absolutamente conservadora, que le da miedo transformar"
El fundador de la comunidad de Sant'Egidio insistió en que hay "un fuego que consume a la Iglesia. Una Iglesia estancada en una Europa estancada". "Yo no sé si es culpa de la Iglesia, de Europa o de la sociedad, pero estamos estancados"
"Vivimos en una sociedad histérica, con odio, rabia, sin entusiasmo", subrayó Riccardi, destacando "la soledad del Papa en su profecía, que es la profecía del Evangelio". Pese a todo, instó a no caer en el pesimismo: "la mayor parte de la gente es buena"
Osoro: "La Iglesia tiene que tomarse en serio que el momento histórico que vivimos es diferente, y hay anhelos de búsqueda de sentido en todos (...). Hacen falta propuestas y entusiasmo, si no, no vamos a ninguna parte"
"Es necesario afrontar los escándalos como el de la pedofilia sin miedo", añadió el cardenal de Madrid. "La evangelización tiene que ser una novedad permanente, porque es algo de vida o muerte"
Margarita Robles: "En la vida no hay que tener miedo. Las personas que creemos en un mundo mejor, más justo, en la igualdad, no tener miedo a comprometerse es fundamental"
"Le pido a la Iglesia, como institución, que sea valiente, que se implique. A veces tenemos una Iglesia tan absolutamente conservadora, que le da miedo transformar. No pasa nada por plantear el papel de las mujeres en la Iglesia, por ejemplo. Pero cada vez que el Papa trata de abrir un debate, hay una serie de fuerzas que intentan taparlo"
'La Iglesia arde' de Andrea Riccardi, en La TiendaRD
Osoro: "La Iglesia tiene que tomarse en serio que el momento histórico que vivimos es diferente, y hay anhelos de búsqueda de sentido en todos (...). Hacen falta propuestas y entusiasmo, si no, no vamos a ninguna parte"
"Es necesario afrontar los escándalos como el de la pedofilia sin miedo", añadió el cardenal de Madrid. "La evangelización tiene que ser una novedad permanente, porque es algo de vida o muerte"
Margarita Robles: "En la vida no hay que tener miedo. Las personas que creemos en un mundo mejor, más justo, en la igualdad, no tener miedo a comprometerse es fundamental"
"Le pido a la Iglesia, como institución, que sea valiente, que se implique. A veces tenemos una Iglesia tan absolutamente conservadora, que le da miedo transformar. No pasa nada por plantear el papel de las mujeres en la Iglesia, por ejemplo. Pero cada vez que el Papa trata de abrir un debate, hay una serie de fuerzas que intentan taparlo"
'La Iglesia arde' de Andrea Riccardi, en La TiendaRD
Margarita Robles: "En la vida no hay que tener miedo. Las personas que creemos en un mundo mejor, más justo, en la igualdad, no tener miedo a comprometerse es fundamental"
"Le pido a la Iglesia, como institución, que sea valiente, que se implique. A veces tenemos una Iglesia tan absolutamente conservadora, que le da miedo transformar. No pasa nada por plantear el papel de las mujeres en la Iglesia, por ejemplo. Pero cada vez que el Papa trata de abrir un debate, hay una serie de fuerzas que intentan taparlo"
'La Iglesia arde' de Andrea Riccardi, en La TiendaRD
'La Iglesia arde' de Andrea Riccardi, en La TiendaRD
"La crisis se produce porque la sociedad ha cambiado, y la Iglesia no ha sido capaz de dar una respuesta de anuncio al mundo de hoy". El cardenal Osoro trazó un sonoro 'mea culpa' acerca de la descristianización de la sociedad española, y europea, durante la presentación de 'La Iglesia arde', el último ensayo de Andrea Riccardi, que tuvo lugar en la iglesia de las Maravillas de Madrid, el 'templo' de Sant'Egidio y casa de los pobres en Madrid.
El presidente de este movimiento, uno de los más cercanos al actual pontificado, y a las fronteras, estuvo acompañado por el arzobispo de Madrid y la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien lamentó que "la Iglesia como institución, ¿realmente se ha convertido en un punto de referencia donde la gente encuentre ilusión e impulso? Yo, sinceramente, creo que no".
"A veces tenemos una Iglesia tan absolutamente conservadora, que le da miedo transformar", culminó la ministra durante la presentación de este libro. Un libro que no deja a nadie indiferente, y que muestra a las claras las dificultades, y las esperanzas, de la Iglesia en España, Europa, y el resto del mundo. Entre llamas y dudas, ¿emergerá el Evangelio?
"Es un libro muy valiente, que no elude los problemas pero mira con esperanza, siempre a la luz del Evangelio", comenzó Tiscar Espigares, responsable de la Comunidad de Sant'Egidio en España. "Este libro surge de la experiencia del autor de que hay una gracia escondida en la oscuridad", recalcó Espigares, quien trazó un resumen del ensayo de Riccardi.
¿Qué será del mundo sin la Iglesia?
"¿Qué será del mundo sin la Iglesia?", se pregunta el autor, al contemplar Notre Dame en llamas. Esa es la gran pregunta: "¿Cuál es el futuro de la Iglesia? ¿Morirá el cristianismo de masas y será sustituido por unas minorías?", incidió Tíscar. "Lo fundamental es no ser irrelevantes", advirtió, reclamando "alianzas frente a hegemonía", y haciendo una "opción por la fraternidad".
"La Iglesia está llamada a dialogar con todos, siendo hombres y mujeres de diálogo, de fraternidad, porque todos tenemos los mismos anhelos como hermanos de la Humanidad", concluyó Espigares, quien alertó de los riesgos de un regreso al "nacionalcatolicismo", como estamos viendo en algunos países de Europa del Este.
Vivir con ardor el Evangelio
Por su parte, el cardenal Osoro defendió la necesidad de "vivir con ardor el Evangelio, y con alegría" frente a "la desaparición de una Iglesia, que tiene que tomarse en serio que el momento histórico que vivimos es diferente, y hay anhelos de búsqueda de sentido en todos".
"No podemos hacer de la Iglesia una patrimonialización cultural, sino ver a la Iglesia caminando, 'ardiendo', entusiasmada por una manera de vivir, de estar en el mundo", glosó el arzobispo de Madrid, quien subrayó que el libro de Riccardi "nos evoca a una crisis, de la que es necesario salir". Hacen falta propuestas y entusiasmo, si no, no vamos a ninguna parte", incidió.
"Es necesario afrontar los escándalos"
"La descristianización, que hoy se da, la crisis de la Iglesia tiene que ser un tema que nos interrogue y apasione", insistió Osoro. "Tenemos en la Iglesia hondura y vida suficiente para ofrecer a esta sociedad entusiasmo", porque "la crisis en Europa es de toda la sociedad, una sociedad envejecida". "Si solo el 10 % de los españoles van a misa, y un 43% no va a misa nunca, nos tiene que interpelar".
Pese a todo, "el anuncio del Evangelio es necesario". "Es necesario afrontar los escándalos como el de la pedofilia sin miedo", añadió. "La evangelización tiene que ser una novedad permanente, porque es algo de vida o muerte", concluyó el arzobispo de Madrid, quien quiso desatacar la figura de Francisco, "un Pedro, un signo de comunicar el Evangelio con frescura, de una manera nueva".
El poder transformador del cristianismo
Por su parte, Margarita Robles, quien se confesó "profundamente vinculada" a la comunidad de Sant'Egidio, y su valentía. "En la vida no hay que tener miedo. Las personas que creemos en un mundo mejor, más justo, en la igualdad, no tener miedo a comprometerse es fundamental".
"No hay que tener miedo a cambiar el mundo, ni al entusiasmo. Porque la combinación de tener fuerza, plantar cara a las adversidades, con el entusiasmo y la esperanza de construir un mundo mejor debe ser un motor de nuestra vida", recalcó Robles, recalcando el "poder transformador del cristianismo", y la responsabilidad de los hombres y mujeres de fe por construir un tiempo nuevo.
No patrimonializar el Evangelio
"Hemos vivido la pandemia, estamos viviendo la guerra, y yo soy afortunada por estar al lado de personas que se juegan la vida por salvar la de otros", recalcó la ministra de Defensa, recordando el papel de los militares en la salida de Afganistán, y lamentando que "las cosas, hoy, no son lo que son, sino lo que parecen".
"A la Iglesia católica (no al Papa Francisco) le falta valentía. Cada vez que el Papa ha dado un mensaje de cambio, cuantísimas críticas", lamentó Robles. "La Iglesia como institución, ¿realmente se ha convertido en un punto e referencia donde la gente encuentre ilusión e impulso? Yo, sinceramente, creo que no. Y eso nos debería hacer reflexionar", apuntó, haciendo un paralelismo con la política, y las personas que "buscan patrimonializar el Evangelio".
"Le pido a la Iglesia, como institución, que sea valiente, que se implique. A veces tenemos una Iglesia tan absolutamente conservadora, que le da miedo transformar. No pasa nada por plantear el papel de las mujeres en la Iglesia, por ejemplo. Pero cada vez que el Papa trata de abrir un debate, hay una serie de fuerzas que intentan taparlo"
"Le pido a la Iglesia, como institución, que sea valiente, que se implique. A veces tenemos una Iglesia tan absolutamente conservadora, que le da miedo transformar. No pasa nada por plantear el papel de las mujeres en la Iglesia, por ejemplo. Pero cada vez que el Papa trata de abrir un debate, hay una serie de fuerzas que intentan taparlo".
Finalmente, Andrea Riccardi quiso dar tres veces gracias: a Tiscar Espigares, "que ha querido con mucha fuerza que viniera a España", a la ministra de Defensa, "por su labor de diálogo con la cultura, la fe religiosa, jugando una posición muy personal, y su forma de ser una política cristiana que no olvida sus valores, y ofrece una receta de optimismo en este momento difícil"; y al cardenal Osoro, "que no es solo arzobispo de Madrid, sino cardenal de Santa María del Trastevere (la iglesia madre de Sant'Egidio en Roma), y por su capacidad de ser simpático, humilde, cordial, hombre de diálogo" que "dejará huella en España".
Riccardi: Una Iglesia estancada en una sociedad estancada
Riccardi confesó haber escrito el libro tras el incendio en Notre Dame. "Sentí una profecía: la Iglesia arde", pero no como una cuestión monumental, sino "como un fuego que consume a la Iglesia. Una Iglesia estancada en una Europa estancada".
"Yo no sé si es culpa de la Iglesia, de Europa o de la sociedad, pero estamos estancados", lamentó Riccardi. "Y esto se ve en muchos aspectos: en la política populista, en el escándalo, en la 'pandemia del lío'", subrayó. Una enfermedad que llega a todos los lugares, movimientos sociales, políticos, educativos... y también, cómo no, a la Iglesia.
"Nuestra aventura no ha terminado"
"Vivimos en una sociedad histérica, con odio, rabia, sin entusiasmo", subrayó, destacando "la soledad del Papa en su profecía, que es la profecía del Evangelio". Pese a todo, instó a no caer en el pesimismo: "la mayor parte de la gente es buena", como se vio durante la pandemia, y también en estos tiempos de guerra en Ucrania.
"En esta sociedad, que es una sociedad buena, hay un gran espacio para el Evangelio, y para la Iglesia que busca mejorar la sociedad", trazó Riccardi, quien insistió en que "nuestra aventura como Iglesia, o como Europa, no ha terminado".
"Nuestra iglesia puede recuperar un espacio en la sociedad, para hacer el bien (...). Tenemos todos la responsabilidad de cambiar el mundo", concluyó el fundador de Sant'Egidio. "Tenemos todos la responsabilidad de volver a hablar, de volver a construir cultura".