José Alegre, en PPC Entre el silencio y la palabra
(Antonio Aradillas).- Los manotazos alargados y estridentes de las rebajas y superrebajas, ofertas comerciales, oportunidades gastronómicas y viajeras, junto con los "puentes" y "acueductos" vacacionales y festivos -Inmaculada y Constitución-, terminaron de una vez con el tiempo litúrgico del Adviento -advenimiento-, hasta desacralizarlo, tornando sus cuatro semanas en interesada y provechosa preparación para la "Nochebuena", Navidad, despedida del año y vísperas de los Reyes, que, por lo visto, es demostrable con el evangelio en la mano, y el correspondiente escándalo para muchos, que ni fueron "tres", ni "reyes", ni "magos", ausentes también el buey y la mula.
El Adviento como tal, desapareció y además y contradictoria y precisamente, a consecuencia del nacimiento de Cristo Jesús en el portal de Belén, la ciudad de David, a la que José y María habían acudido, por aquello del empadronamiento impuesto por los emperadores romanos.
Así las cosas, y con la sagrada intención pastoral de recuperar, en lo posible las esencias del Adviento, José Alegre Vila, monje de Poblet, con dedicatoria para su "Comunidad monástica en el 75 aniversario de su restauración, y de manera especial para el Padre Abad dom Octavio Vilá", acaba de publicar , editado por PPC, un precioso libro de un centenar de páginas , de fácil lectura y atractivo diseño, fotos y dibujos.
Tan increíble, como cierto, es obligado reseñar que, tanto el autor, como el estilo, la temática y el planteamiento del libro no resulten "clericaloides" de por sí, por lo que el acceso a sus páginas ni es, ni podría ser, exclusivo de las personas "de vida consagrada a Dios", o de quienes -ellos y ellas- pensaron, o piensan, en la clausura y en los claustros...
El libro "Entre el silencio y la palabra" es no solo por su título, un tratado elocuente, educativo y educador de la fe, hacia cuya consecución, disfrute, ejemplo y estilo de vida se proyectan sus capítulos y apartados, identificador con los días 17 al 24 de diciembre, con la transcripción de un tramo de "La Divina Comedia" de Dante, a modo de epílogo.
Con la decidida intención de lograr "una más intensa preparación de nuestra vida espiritual en el tiempo sagrado del Adviento", con el fin de "llegar a vivir la mejor Navidad - que no es precisamente la que desean los gerentes de los Grandes Almacenes y acreditadas firmas comerciales- , en la recepción del amor de Dios, encarnado en la debilidad de la naturaleza humana" , en el itinerario bíblico trazado , el autor nos facilita su recorrido hasta llegar a encontrarnos con "Emmanuel -¡Dios-¡ con nosotros", haciéndolo de la mano, y con los textos, de personajes tan santos y doctos como san Juan Damasceno, san Germán de Constantinopla, san Andrés de Creta, Epifanio "el monje", Isaac de Estella, san Máximo "el confesor" y san Calumbano. Singular relieve tiene las frecuentes citas de Ramón Lluch y su obra "El Libro del Amigo y del Amado", así como a Miguel de Unamuno, con su "Cristo de Velázquez".
Los textos de unos y otros, por igual, estimulan el ritmo del camino hacia el merecimiento y consecución del tiempo feliz y fecundo que se enmarca "entre el silencio y la palabra".
¡Felicidades a quienes hicieron posible que este libro pudiera ser, y convertirse, en un provechoso y bienaventurado regalo con ocasión de las ya tan próximas fiestas navideñas¡. "Entre", "silencio" y "palabra" son términos académicos ascéticos inefablemente sagrados, siempre y al dictado de los santos evangelios.