Caminando en sinodalidad con los pueblos originarios Fiesta de la Pubertad del Pueblo Magüta: Iglesia con rostro indígena

Pueblo Magüta
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Esto rituales de la purificación de los niños los ayuda a la protección contra cualquier mal del cuerpo y del espíritu y es una forma de prepara la vida espiritual del pueblo magüta para una mejor convivencia social

Esta fiesta de la pubertad es una respuesta al llamado y camino que hace la Iglesia católica en salida buscando una Iglesia con rostro indígena, para que vivan su propia espiritualidad como signo de manifestación de fe en el Creador

El pueblo magüta de la Triple Frontera Brasil - Colombia - Perú, como expresión de la vivencia ancestral y espiritual se reunió a celebrar la fiesta de la pubertad (pelzón), de 24 a 26 de octubre en el resguardo indígena de Nazareth, de la Parroquia Sagrada Familia de Nazareth del Vicariato Apostólico de Leticia (Colombia).

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3 días de fiesta tradicional

La celebración tradicional de la pubertad del pueblo magüta de Nazareth conto con la participación de 200 personas aproximadamente de comunidades indígenas de Brasil: Umarizu; Colombia: Arara, Progreso y Nazareth; e Perú: Yahuma, Primera Zona y San Juan de Barranco, que vivieron tres días de fiesta tradicional (pelazón) como una sola nación.

El ritual de la purificación conto con 8 niñas  y un niño de la etnia cocamas y magüta de los clanes: cascabel, vaca, Paucaraca, guacamayo, quienes durante los tres días celebraron el ritual de la bocina, la danza con los niños y niñas de clan terrestre, y la danza de la taricaya, que danzan todos aquellos del clan aéreos. Esto rituales de la purificación de los niños los ayuda a la protección contra cualquier mal del cuerpo y del espíritu y es una forma de prepara la vida espiritual del pueblo magüta para una mejor convivencia social de la nación magüta de la Triple Frontera.

Centro espiritual de la nación magüta 

La fiesta de la pubertad, centro espiritual de la nación magüta, se concentró en el ritual de la purificación de la muchachas, que esta vez conto con 6 niñas ticunas, cocama y mestizo de clan Arriera, vaca, guacamayo, paucara, que fueron centro de concentración espiritual ya que a través del ritual de purificación de la muchacha el pueblo magüta se conecta con los ancestros y los espíritus los cual hacen que el mundo terrenal y espiritual se unen para la armonización cosmológica del pueblo magüta, que es la forma de unir el hilo que se rompió por el incumplimiento de los mandatos ancestrales de los abuelos Gutapa, Yoi e Ipi.

Además, dentro de la fiesta de la pubertad se realizaron varios ritos como el de los espíritus (enmascarados), los cuales representan los animales de la selva y ríos, que se presentan en la fiesta como signo de protesta contra el mal y la impureza con que esta contaminado el mundo magüta, pero que durante la danza son controlados o domados por los cantos de las abuelas y la danza con las muchachas, que como signo de reconciliación entregan sus traje al dueño de la fiesta, el cual responde con la entrega de detalles al enmascarado. Otro ritual presente en la fiesta fue la rayada de huitos, con el cual pintan a la niñas para protegerla contra los espíritus malos, también se conto con el ritual de la perforación de la oreja, corte de pelo de la niñas, preparación de las decoraciones y coronas para la muchachas, recolección de los alimentos, la preparación del masato, danza con la chambira presentado por los magüta de Umariazu, la cual da inicio a la fiesta de la pubertad como signo de entrega de los frutos de la selva, danza del tambor con el palo de topa tallado con diseños y figura propia del pueblo magüta, presentado por la comunidad de Arara quienes danzaron al ritmo de tambo en signo de invitación de los espíritus, ancestros y la comunidad en general.

Ritual de purificación

La fiesta de la pubertad o de la pelazón estuvo marcada por el ritual de la purificación a través del baño en la quebrada Pacuatua, donde todos los elementos de la fiesta fuera purificados y lavados al igual que los participantes, todo esto con el objetivo de purificar con ella el rio y pedir la abundancia de peces y de la lluvia como signo de abundancia y crecimiento espiritual, terrenal, social, ambienta y cosmológico de la nación magüta. De esta forma dejar que el rio se lleve todo los espíritus malos que no permiten que la nación magüta se conecte con los espíritus ancestrales, la ritual culmino con el día Domingo a la primera hora con el ritual de concejos de las abuelas a las muchachas a través del canto.

La fiesta de la pubertad es un ritual que permite mantener viva la identidad propia de los pueblos originarios, buscando rescatar estos elementos sagrados que son fundamentales para no perder la identidad magüta y de esta forma fortalecer la tradición.

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Una Iglesia con rostro indígena

Esta fiesta de la pubertad es una respuesta al llamado y camino que hace la Iglesia católica en salida buscando una Iglesia con rostro indígena, para que vivan su propia espiritualidad como signo de manifestación de fe en el Creador, que desde siempre ha estado en el mundo de los indígenas transmitiendo su conocimientos de generación en generación a los primeros padres magüta (mowichina, Gutapa, Yoi e Ipi), que buscan desde la transmisión espiritual de la pubertad la protección de la cultura y de la espiritualidad de los pueblos originarios como los magüta.

La Iglesia católica en la Triple Frontera está caminando en sinodalidad con los pueblos originarios para mostrar el rostro de Dios, Hijo, Espíritu Santo más indígena, es decir, la Iglesia que evangeliza y lleva el evangelio desde la cultura e identidad de los pueblos originarios. Por eso es importante que la Iglesia católica siga apoyando la conservación cultural y espiritual de los magüta como una forma de vivir la unidad eclesial del Pueblo de Dios.       

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