Comentario al Evangelio del 33º Domingo del Tiempo Común Ojea: “Pensar antes de emitir el voto de qué modo se benefician más los pobres”
“Dios no es así, Dios no es un patrón duro e implacable; Dios no es aquel a quien tenemos que tenerle miedo porque nos fue mal en algo”
“Hacer al pobre invisible, de no darle lugar, esto de pasar de largo como en la parábola del Buen Samaritano no es propio de aquel que ha recibido talentos para hacerlo fructificar”
“Que podamos hacer fructificar nuestros talentos según aquello que el Señor nos dio y no le tengamos miedo”
“Que podamos hacer fructificar nuestros talentos según aquello que el Señor nos dio y no le tengamos miedo”
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe
En el trigésimo tercer domingo del tiempo ordinario, día en que se celebra laJornada Mundial de los Pobres, que tiene en su 7º aniversario tiene como lema: “No apartes tu rostro del pobre” (Tb 4,7), Mons. Óscar Ojea señala que “el Evangelio de este domingo nos trae la parábola de los talentos; uno recibe cinco, otro dos y otro uno; y, el dueño se los da para hacerlo fructificar a los servidores”.
Talentos, los dones de la vida
El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina dijo que “hemos recibido talentos, una moneda muy cara en tiempos de Jesús”. Según él, “se refiere a los dones de la vida, a los dones que nosotros hemos recibido, tal vez nuestra familia, nuestro estudio, nuestro trabajo; tantos regalos que el Señor nos ha hecho a muchos de nosotros a lo largo de nuestra vida y el talento se nos da para hacerlo fecundar”. Para el obispo de San Isidro, “aquel que había recibido un solo talento tiene una idea equivocada de Dios”, recordando sus palabras: “Señor yo sé que eres un hombre duro y exigente por eso tuve miedo y enterré el talento”.
Ojea insiste en que “Dios no es así, Dios no es un patrón duro e implacable; Dios no es aquel a quien tenemos que tenerle miedo porque nos fue mal en algo”. Por eso recuerda lo que dice la Escritura, lo que repite la Biblia continuamente: “Dios es Clemente y misericordioso, lento para la cólera y de gran misericordia”, insistiendo en que “esta es una definición de Dios actuando, actuando frente a nosotros, no es una definición de Dios en sí mismo, sino es una definición del Dios que actúa, del Dios que se inclina ante la pobreza del hombre”.
Igualdad en la dignidad
Con relación a la Jornada Mundial de los Pobres que convoca el Santo Padre, la ve como “una invitación a celebrar la igualdad en dignidad que tenemos todos nuestros hermanos; hemos recibido mucho, otros han recibido menos y eso a veces nos cuestiona y es bueno que nos cuestione, porque tenemos que hacer grande la mesa para incluir a todos y esta es la invitación a la Jornada del Pobre, que nadie falte a la mesa”.
El presidente del episcopado argentino recordó lo escrito por un niño de la calle detrás de una fotografía que se le había sacado en la calle: “Existo, pero no me ven, me ven como una molestia, me ven como una curiosidad, me ven como algo raro y especial, pero no existo, no me ven”. A partir de ahí habló de “hacer al pobre invisible, de no darle lugar, esto de pasar de largo como en la parábola del Buen Samaritano no es propio de aquel que ha recibido talentos para hacerlo fructificar”.
Votar para beneficiar a los más pobres
Ante las elecciones de este domingo en Argentina, Ojea llamó a “pensar antes de emitir el voto de qué modo se benefician más los pobres, de qué manera se benefician más los pobres, de verdad, en una elección, de qué manera podemos trabajar para poder sentarnos en una mesa y compartir la misma dignidad”.
Finalmente, pidió “que el Señor haga que podamos hacer fructificar nuestros talentos según aquello que el Señor nos dio y no le tengamos miedo, porque es clemente y misericordioso, lento para enojarse y de gran misericordia”.