Más de 100 muertos y miles de personas fuera de sus casas Papa Francisco ayuda con 100.000 euros a los damnificados por las lluvias en Rio Grande do Sul (Brasil)
Una situación dantesca como consecuencia de las lluvias torrenciales de los últimos días, que ya ha provocado la muerte de 107 personas, a los que se suman 136 desaparecidos, y miles de personas fuera de casa, que en muchos casos han perdido gran parte de lo que tenían
Mons. Jaime Spengler ha destacado el trabajo realmente extraordinario de tantos voluntarios en las parroquias y comunidades de la arquidiócesis de Porto Alegre, algo que se repite en todo el estado
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe
La solidaridad es una actitud muy presente en el Papa Francisco, siempre preocupado con el sufrimiento de aquellos que se ven afectados por situaciones dramáticas. Una vez más lo ha hecho ante lo que está sucediendo en el estado brasileño de Rio Grande do Sul, en la frontera con Uruguay, una situación dantesca como consecuencia de las lluvias torrenciales de los últimos días, que ya ha provocado la muerte de 107 personas, a los que se suman 136 desaparecidos, y miles de personas fuera de casa, que en muchos casos han perdido gran parte de lo que tenían.
Una ayuda que se une a la oración por las víctimas
A través de la Limosnería Apostólica el Papa Francisco, que aseguró su oración en el Regina Caeli del domingo pasado, 5 de mayo, y pidió que el Señor acoja a los fallecidos y consuele a sus familias y a quienes han tenido que abandonar sus casas, ha enviado 100.000 euros para ayudar a los damnificados, sumándose a las múltiples ayudas que están llegando de todo Brasil.
La ayuda será gestionada por el Regional Sur 3 de la CNBB, que comprende las diócesis de todo el estado de Rio Grande do Sul y que ha abierto un canal de ayuda para distribuir los recursos que llegan, intentando paliar una situación que todavía es crítica. De hecho, según ha señalado el arzobispo de Porto Alegre, capital y mayor ciudad del estado de Rio Grande do Sul, y presidente de la CNBB y del Celam, en declaraciones a Vatican News, en algunas partes de Porto Alegre el nivel del agua apenas ha bajado, inclusive sigue subiendo en las zonas más bajas de la ciudad.
Tras visitar algunos lugares donde están siendo acogidos aquellos que se vieron obligados a dejar sus casas, Jaime Spengler ha destacado el trabajo realmente extraordinario de tantos voluntarios en las parroquias y comunidades de la arquidiócesis, algo que se repite en todo el estado. Según el arzobispo de Porto Alegre, "en el sur del estado, en la región de Pelotas y Río Grande, casi en la frontera con Uruguay, están enfrentando las consecuencias de las aguas que están llegando a esa región". Allí han tenido tiempo para prepararse, añade el presidente de la CNBB, "por lo que en cierto modo se puede decir que están en una situación un poco mejor, pero ha llovido mucho en esa región, y eso contribuirá sin duda a que esa población sufra aún más".
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